El futuro del kirchenerismo

Por Lorena Ledesma

Amanece. El cielo está claro, sin una sola nube y el sol de esta avanzada primavera ya pica en la piel. A esta hora la radio y la tv le dan continuidad al tema de la muerte del ex-presidente Kirchner. Nos envuelve un halo de respetuoso patriotismo incentivado por los mismos medios de comunicación con lo que éste batallara. No me parece mal porque tiende a la unidad en un momento en que toda hostilidad resulta innecesaria. Ya habrá tiempo para volver a eso.

Desperté a las 5.30 y para esta hora voy por mi cuarta taza de matecocido con pan. Extraño la miel y la mermelada pero me consuelo con alguna cucharada de dulce de leche de la peor calidad. La ciudad retoma la actividad un tanto cabizbaja, pero con la prisa acostumbrada para no perder el colectivo y llegar tarde al trabajo.

Leo algunos diarios extranjeros para medir la repercusión del tema de la semana. En líneas generales se puede observar respeto, apoyo, condolencia y unas cuantas especulaciones sobre la gobernabilidad de aquí en adelante. Siempre sostuve que Cristina sabe lo que hace y no me cabe duda que seguirá por su camino con la honda tristeza en el alma de haber perdido a su compañero de ruta. A esta hora ya habrá vertido sus primeras lágrimas calientes y sólo le quedarán tibios sollozos o lagrimones silenciosos que le recorrerán inesperadamente el rostro arruinando el maquillaje, porque una mujer como ella no perderá las mañas ni el control en el peor de los momentos.

Cristina es una mujer dura que le dedicó su vida a la política con la misma convicción que su marido. Por eso, ahogada en la tristeza natural del momento, ya tomó su primera decisión política haciendo que se vele a su marido con todos los honores en la Casa de Gobierno, como lo hicieran otros cuatro ex-mandatarios, y no en el palacio legislativo acorde a la función que desempeñaba al momento de su deceso. Esto es sólo el retorno al runrún de los dimes y diretes de la política.

El futuro del kirchenerismo está por verse. Creo que sus seguidores lo sabrán manejar lo suficientemente bien y sobrevivirá por un larguísimo tiempo. El gobierno 2003/2007 de Néstor tiene peso y fuerza, que sumado a su caracter risueño y extrovertido, pueden hacer de él un mito con el que sus partidarios podrán sacar un provecho similar al de Perón. No digo que es un Perón 2, pues son dos figuras totalmente diferentes que vivieron y ejercieron en contextos distintos. Me refiero a la cantidad de factores positivos que se asocian a su figura y que hacen posible usarlo como bandera de un cuerpo de ideas que cae bien al electorado. Eso es algo que figuras como Menem y De la Rúa no podrán tener luego de su muerte y que Alfonsín logró por significar el retorno a la democracia. Descreo en las teorías esbozadas de la perdida de rumbo, de la incertidumbre y del vacio político.

En la arena caliente de la política argentina, la oposición le tiene mucho miedo al mito que puede nacer de este personaje. Después de tanta tristeza, esto pinta entretenido.


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3 Comentarios

  1. No sé si atribuirlo a cierta tendencia al histerismo de los argentinos, pero me ha impactado la multitud que ha confluido en torno a la partida de Néstor. Voces entristecidas de muchos lados. Las Madres de la Plaza de mayo, los principales líderes sindicales, cantantes, artistas, gente humilde, obreros, muchos intelectuales. Realmente Kirchner no pasó desapercibido por la política argentina. ¿Cuánto de esto han generado los mismos medios, típicamente alarmistas y usufructuadores de todas las tragedias? No lo sé. Quizás tú puedas irnos aclarando las cosas.
    Un abrazo, Lorena.

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  2. Todos mis respetos para el ex-presidente y su familia. Lamentablemente hay cosas que todavía me vuelan en la cabeza producto de los rumores que se corren y/o de mis propios miedos:

    Por qué a cajón cerrado? Sin duda alguna, este tipo de actitudes produce muchas sospechas. El calor no es excusa, no estamos en los `70 y los difuntos pueden conservarse el tiempo necesario.

    No repetiremos la historia? ¿Quién sería el próximo López Rega?

    No me gusta la pasión exagerada por el pasado que tiene este gobierno, más cuando los setenta se miran desde un único punto de vista. Apenas falleció el ex-mandatario, lo primero que me vino a la cabeza fue un: "...mientras no termine en otro golpe y otro viaje a España, todo bien"

    Hay mucha censura en estos días, incluida la Internet, y detalles sostenidos con precarias pinzas. Espero que solo sean delirios y leyendas urbanas.

    Abrazo, Lore

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  3. En la muerte del ex-presidente y la masiva concurrencia a sus funerales hubo un poco de todo y tan mezclado que no se puede distinguir.. sentimientos auténticos de la familia y seguidores, además de hipocrecía y oportunismo.
    Murió una persona y un personaje público con un fuerte carisma político, de esto último se hará un buen o mal uso que afectará al futuro del país.
    Al finalizar la televisación del funeral, me quedó la amarga sensación de haber sido manipulada por los medios, emocionalmente hablando, para sentir más pena de la que naturalmente siento por cualquier "otro" que pierde a un ser querido.
    De acá en más quedan muchas preguntas por hacerse.

    (Ojalá no repitamos la historia, amigo Roque, tenemos que escribir una nueva y mejor!!)

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