Lupita

LILYMETH MENA -.

El tono subido de su piel morena se ve enmarcado por el negro terciopelo de sus trenzas. Pese a sus tres partos es una mujer muy delgada. Se le mira sentada sobre sus rodillas envuelta en la falda negra que presume pequeñas tablillas bien planchadas. Sus tres hijos juegan sin apartarse de la mirada protectora de su madre, ella tiene ojos y oídos para todo; para manejar los hilos de manera graciosa jugando con las formas, y para estar siempre alerta sobre sus pequeños. Uno de ellos cae por accidente dentro de una caja de cartón llena de materiales para tejer, sus manitas y piecitos se enredan con el estambre, hasta que el hermano mayor acude a salvarlo. Ella no se enoja, por el contrario, se encorva un poco deteniendo por un instante (tan solo un instante), sus hábiles manos. Y ríe, así como ríen las indias, quedito y hacia dentro. Una de sus manos incluso se aparta del hilar para cubrir su boca. 

Se llama Guadalupe, un nombre que porta con orgullo por que lo comparte con la virgen de Guadalupe, la patrona y madre de todos los mexicanos que son católicos. 

Hoy 12 de diciembre, es un día de fiesta nacional. En todas las familias mexicanas sin excepción, existe alguna o algún Guadalupe; o Lupe como se les llama de cariño. 

Lupe. Lupita. Lupillo.

Es una mañana muy alegre donde se escucha el tronar de cohetes y fuegos pirotécnicos desde entrada la madrugada, hasta que amanece, donde todas las iglesias celebran una misa en nombre de todas y todos los Lupes. Es para nosotros como una línea roja que nos subraya el próximo fin de año en el calendario. Nos dice que inevitablemente el 2010 está por irse y no nos queda otra cosa por hacer, que festejar en grande. 

A partir de esta noche todo es buena excusa para hacer fiesta, para tomar ponche o romper una piñata. Nadie puede detenernos hasta el seis de enero que llegan los Reyes Magos, con sus regalos bajo el brazo para todos los niños que se hayan portado bien. 

Para el mexicano todo es fiesta. 

Para todo mal, mezcal, para todo bien, también. 

Feliz día a todos y todas las Lupes.

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10 Comentarios

  1. Qué mejor uso podríamos hacer de la vida que volverla una celebración permanente. Los mexicanos parecen haberlo entendido muy bien.
    Las Lupes despiden el año y le dan de pasadita la bienvenida al siguiente con bombos, piñatas, mezcales y platillos.

    Respecto a las indias e indios, me pregunto cómo se habrán reído antes de la avasalladora conquista europea. Quizás su risa quedita y hacia dentro, haya sido una risa estruendosa y despreocupada. Nunca he encontrado un antecedente en las fuentes históricas que me permitan vislumbrar una respuesta.

    Creo que me iré para México en estas fechas a encender las mechas de los cohetes y juegos pirotécnicos, porque en este sureño país están prohibidos.

    Buenísimo relato, querida Lilymeth.

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  2. En Chile tuvimos una famosa cantante que se llamaba Guadalupe del Carmen, una diva de las rancheras mexicanas. No sé si ese era su nombre verdadero, pero todos la conocimos como la Guadalupe.
    Qué ganas de ir a compartir un mezcal Lilymeth. Y Jorge tiene razón pues si nos pillan con cohetes y petardos por estos lados nos acusan de terroristas.

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  3. Grandiosa Lilymeth. Representas con mucha ternura a la mujer indígena. Ellas son la base de toda la pirámide social americana, la que sostiene gran parte de la economía de los países, la que mantiene la familia, aguanta con estoicismo a los inútiles esposos y también la que recibe las peores hummillaciones de los que se sienten por sobre ellas.
    Me gusta como describes a tu país. Parece como si fuera un lugar de otra época, porque hoy sólo se le da cabida noticiosa al narcotráfico y la corrupción.
    Amo tu país, porque aunque tengan unas autoridades muy corruptas, fue allí donde dieron refugio a muchos miles de nuestros compatriotas perseguidos por la dictadura pinochetista.
    Desde la distancia les acompañaré en sus celebraciones con un pisco chileno.
    Un relato notable Lilymeth. Gracias por compartirlo.

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  4. Aquí muy cerca en el estado de México tenemos un pueblo que es famoso por su producción de pirotecnia, Tultepec; de hecho me parece que es el único pueblo mexicano que se dedica a ello. Aunque de comprar se puede en cualquier parte. Aquí también se supone que está prohibida su venta, pero lo cierto es que se venden como si fueran chicles y los hay por todos lados. Hasta en las tienditas de la esquina si sabes a quien preguntar.
    Aquí donde yo vivo todos sabemos que vecino los trae cada año y con èl los niños pueden comprar lo que quieran. Nadie lo ha denunciado por que para muchos es algo normal que los escuincles se la pasen horas disfrutando de chillidos y estallidos. Hasta que no se quede uno sin dedos…o sin mano.
    Es muy común hablar del puente “Lupe-Reyes” para referirnos a todos estos días de fiesta que comienzan con el día de las y los Lupes, y no terminan hasta cuando vienen los Reyes Magos.
    La verdad es que el mexicano no se preocupa demasiado de los asuntos nacionales, puede que le den picazón un rato, pero la indignación se le pasa muy pronto cuando hay algún pretexto para festejar.
    Por eso nos dieron la gran fiesta cuando el bicentenario, para distraernos de lo que de verdad importa y anda del carajo. Pero pues estos días ni quien hable de otra cosa que las posadas, las fiestas, los amaneceres cantando.
    Yo siempre espero que estos días se vayan tan pronto como llegaron. Los disfruto pero se me hacen demasiado.

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  5. Que gusto fue conocer a Lupita, Lilymeth... todo un personaje y una variante en tus delirantes y rabiosos escritos... un abrazo....

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  6. Prácticamente en todas las teleseries mexicanas hay una Lupita. Casi siempre le dan ese nombre a las mujeres más humildes, que se encomiendan con devoción a su virgencita protectora para que les siga dando tanto bienestar.

    En Chile hasta hace poco sucedía algo parecido , aunque no tan generalizado, con las Carmenes, haciéndole honor a nuestra chilenizada vírgen del Carmen.

    Hoy, a las niñas chilenas les ponen nombres tan rebuscados como Anais, Tais o Scarlet.

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  7. Cierto, hoy en dia se les ponen a las niñas nombres como de bailarinas exoticas. Pero lo que siguen sobrando aqui son las Lupitas y las Marias. Lo mismo que en niños Jose y Juan.

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  8. Ah y estoy segura que antes los indios y las indias no se reian asi. Es lo que sucede luego de cientos de años de represion. Si no por los españoles, por los mismos compatriotas.

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  9. Leer sobre Lupita me remitió a mis propias raíces porque la mamá de mi papá era exactamente así. Suavecita, silenciosa, ágil y dulce. No cuadraba dentro de la abuela urbana porque no lo era, sólo sabía ser mamá y con ese instinto se relacionaba y cuidaba.

    Verás que yo sí creo que son así y que los españoles les perturbaron la paz y la armonía con el entorno. Me parece que su bullicio está asociado a las fiestas pero que la calma es un valor para ellos, al menos en lo que respecta a los de estas zonas bien al sur del mundo.

    Realmente tierna. Me encantó.

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  10. A mucho orgullo, las Lupitas risueñas y aperradoras somos mayoría en estas sacudidas y sobreexplotadas tierras.

    Bello relato Lilymeth.

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