Rififí a la española

JESÚS CHAMALI -.

Ayer, precisamente en la noche de la entrega de los Oscar, ocurrió en España un hecho notable. Un robo digno de película de Hollywood. Un grupo de cuatro o cinco asaltantes entró en el acuartelamiento de ejército español "General Menacho", base del Regimiento Castilla, situado en Badajoz, y robaron 10 pistolas H&K USP Compact, 20 fusiles de asalto H&K G36 y varios vehículos.

Al parecer la alarma sonó dos veces. La primera en la zona perimetral, pero los soldados de guardia no percibieron nada reseñable en su inspección del mismo. La segunda vez sonó dos horas más tarde en la zona de armería, y al acudir los integrantes de la compañía de la policía militar y de seguridad de recinto no pudieron encontrar a nadie aunque ya se había producido el robo.

La verdad es que no sé si la noticia me arranca un escalofrío de miedo o una carcajada ante el esperpento de la misma.

¿Qué mierda de seguridad tiene nuestros cuarteles si cinco personas pueden introducirse en ellos, arramblar con 30 armas (supongo que con su munición también) y varios coches, salir de nuevo y todo ello sin que el hecho en sí del robo o que sonaran por dos veces las alarmas fuera bastante para ser detenidos en el acto?

Si esos son los soldados profesionales de España, que los dioses nos protejan.

Pero todos los dioses, eh, los de aquí, los extranjeros y hasta los mitológicos, porque si no, vamos cuesta abajo, de culo y sin frenos. 

Antes, cuando el servicio militar era obligatorio en España, hasta lo podría entender. Los jóvenes iban obligados, con la sensación de perder como mínimo un año de su vida –o hasta dos, si te tocaba en la marina- y su único objetivo era que el tiempo pasara lo antes posible para licenciarse y que no le callera ningún arresto en los calabozos para poder salir a ligar los fines de semana. Pero ahora, con un ejército que se supone profesional, con exámenes que han de pasar para entrar, para ascender y hasta para permanecer, con formación y maniobras continuas, me resulta asombroso este suceso. Y preocupante.

Dicen que creen que fue una banda organizada. Desde luego, más organizados que ellos estaban... Suponen que eran o Sudamericanos o del este de Europa.

¡Cóño, claro, si no es Juana es la hermana! Y se habrán devanado los sesos para elucubrar esa teoría… Parece que descartan que fuera ETA, la banda terrorista (ahora en horas bajas) que ensangrienta España desde finales de los años 50 del pasado siglo.

Puede ser. Puede que ETA no haya sido la que robó las armas. Sobre todo porque ya que entraron, lo lógico era dejar un regalito en forma de bomba para los militares que fueran a investigar las alarmas. Pero ¿quién garantiza que esas armas no acaben al final en manos de ETA? Además, a mí personalmente no me tranquiliza nada que sean albaneses o colombianos (por nombrar las dos mafias más violentas en España) los que tengan en su poder armas, municiones o vehículos del ejército español. 

En fin, lo dicho. En la noche de los Oscar, un rififí a la española.

Publicar un comentario

10 Comentarios

  1. Anónimo28/2/11

    Amigo Jesús, este suceso nos hace plantearnos muchas cosas. Como siempre, ni son todos los que están ni están todos los que son.
    La seguridad en este país, siempre ha sido muy sospechosa. Siempre hay gente que se deja comprar y vender por un puñado de euros.
    Estupenda exposición de los hechos amigo.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1/3/11

    Muy entretenidos debieron estar los oscares como para distraer tanto a la guardia. Acá en Lima casi siempre los guardias terminan siendo cómplices de sucesos parecidos. Si fue sólo por flojera o incompetencia, pues que Dios los pille confesados mis españolotes.
    Buen blog, uno de los mejores en su tipo que he visitado.
    Saludos
    Juan Carlos

    ResponderEliminar
  3. Vuestro ejército merece un oscar a la incompetencia mi querido amigo Jesús. Tal como dice Juan Carlos, como estamos en sudamérica, nuestro ejercicio detectivesco instantáneo tiende a inculpar a toda la guardia y a algunos altos mandos y tercerillos.

    Me hizo recordar a la excelente película francesa Rififí. La recomiendo muy personalmente.

    Un abrazo mi amigo.

    ResponderEliminar
  4. Jesús, tu rabioso y cuestionador relato me recordó un libro que circuló durante la dictadura de Pinochet en Chile de los años 80. Se llamaba la "Hinteligencia militar". Sí, con falta de ortografía incluida. Quienes se animaban a revisar su contenido se encontraban con hojas en blanco de principio a fin.

    Un abrazo amigo y a seguir rabiando por culpa del mundo.

    Pd: que gran película Rififi aunque a Muzam no lo convensan sus efectos especiales.

    ResponderEliminar
  5. Así es amigo Claudio. No obstante, tanto Jules Dassin como Jean Servais interpretan allí dos de las mejores actuaciones de la historia del cine.

    Y respecto al título de ese educativo libro de la era pinochetista, creo que se llamaba "Hintelijensia militar".

    ResponderEliminar
  6. Disculpe Muzam, nunca a cido my fuerte la hortojrafia...

    ResponderEliminar
  7. Es comprensible el error, querido Claudio, juntar inteligencia y militar en la misma frase suele tener ese efecto...
    Un gran abrazo.
    Por cierto, a mi, a parte de la original, también me gustó rififí a la americana con Jim Hutton, Bryan O'Byrne, Cordy Clark, Jack Gilford, Victor Buono, dirigida por Howard Morris, de 1967. No es una gran película, pero es una comedia divertida.

    ResponderEliminar
  8. Hay otra versión italiana con Mastroianni y Gassman en tono de comedia... buenísima...

    ResponderEliminar
  9. Falta hacer un Rififí a la chilena o a la argentina, donde todos se roben a todos y no quede nada de nada sobre la faz de la tierra.

    ResponderEliminar
  10. Pero eso ya se está haciendo ¿no? Se llama Rififi a los mercados...

    ResponderEliminar