La tragedia griega del S.XXI


JESÚS CHAMALI -.

Como si estuviéramos hablando de una obra de Esquilo o de Sófocles, la Grecia actual está viviendo su propia tragedia estos meses.

Ayudados por Goldman Sachs, de la que un tal Mario Draghi era en esos momentos el Vicepresidente Ejecutivo para Europa, el gobierno de la Grecia en aquellos años, presidido por el conservador Kostas Karamanlis, mintió y manipuló las cuentas del Estado griego para ocultar a sus socios e inversores -públicos y privados- el enorme déficit que mantenía. No quiero que este post se convierta en un continuo desgranar de cifras. Éstas están ahí, en la red, al alcance del que esté interesado en ellas. Pero sí quiero decir que los políticos griegos, irresponsables o locos, inmersos en una carrera absurda de huida hacia delante, mintieron ellos mismos, y permitieron a su pueblo hacer lo propio en cuanto a los impuestos durante años, viviendo en una borrachera de ilusiones como Damocles; sólo que en esta ocasión parece que el peso de la espada es más fuerte que la resistencia del pelo que la sostiene.

Así, el pueblo griego está colgando del precipicio de la quiebra nacional con una sola mano; y aún ésta, herida.

El resultado es que hoy por Atenas circulan 20.000 sin techo que perdieron todo en este último año 2011.

El resultado es que hoy, en las delegaciones de Médicos del Mundo y de la Cruz Roja griega se forman colas interminables de ciudadanos en busca de comida, medicinas o abrigo en este invierno de más de 30 grados bajo cero.

El resultado es que los sueldos han bajado más de un 35% y los impuestos no paran de subir. Y aún esto le parece poco a los "señores" del FMI o del Banco Central Europeo, para los que, al parecer, han de ser los ciudadanos los que paguen las culpas y errores de sus banqueros y gobernantes ineptos mientras ellos se van de rositas.

El resultado es que ese tal Mario Draghi, Vicepresidente por entonces de Goldman Sachs, colaborador imprescindible de ese monumental fraude, ha visto recompensada su actuación con la Presidencia del Banco Central Europeo.

Tal vez me equivoqué, y en el fondo - en el FMI, claro- en vez de ver esto como una tragedia clásica griega lo estén viendo como una sitcom americana...

Publicar un comentario

4 Comentarios

  1. Hoy no es Atila el que asola los pueblos, no son las pestes ni los nacionalismos ni las religiones. Hoy son los grandes inversionistas y especuladores los que arrasan con los pueblos. Asolaron Grecia, España, Irlanda, Italia y Portugal, pero van por más. Y más encima exigen compensaciones y acuerdos hechos a su medida para seguir con su depredación.
    Mientras tanto, todos debemos estar pagando los platos rotos por ellos.

    Me preocupa también el desangre de Siria, amigo. Cada potencia quiere meter su cuchara allí, sacar su dividendo, mientras el pueblo está al borde del colapso.

    Un abrazo, mi amigo.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo8/2/12

    Vivimos tiempos muy difíciles y lo que es peor, tenemos la certeza de que empeorarán. Es como una maldición de la que sabemos no vamos a salir.Muy triste amigos, muy triste.Estamos perdidos. No podemos evitar esta crisis que nos da tan de lleno y nos bloquea la mente. Yo, particulamente, mes siento muy bloqueada, es como si me hubieran vaciado por dentro y no tengo nada que ofrecer. Muy triste y desolador amigos.
    Un abrazo a los dos.

    ResponderEliminar
  3. Comparto contigo esa sensación de bloqueo, Concha. Es como si estuviera en shock después de un trauma enorme.
    En cuanto a lo que está ocurriendo en Siria, la tierra de mis padres, cada vez que intento poner negro sobre blanco mis reflexiones y sentimientos me doy cuenta de que soy incapaz de encontrar las palabras adecuadas, el giro perfecto, que exprese la desolación y la indignación que siento.
    Esta sensación de impotencia, de ser nada y nada poder ante tanta locura criminal, me anula.
    Un abrazo a ambos.

    ResponderEliminar
  4. Qué desgracia toda esta crisis en Europa, ese fantasma se cierne sobre nuestras cabezas y se vive en una pesadilla diaria. Ojalá pase, se supere muy pronto. Me gusta leer sus reflexiones pues son palabras sinceras y sin animos de manipulación, saludos.

    ResponderEliminar