Catálogo de hallazgos paleontológicos en Lanús

EDUARDO MOLARO -.

/ Del Atlas Desmemoriado del Partido de Lanús

Entre las ruinosas páginas de nuestro Atlas, hemos encontrado algunos apuntes relacionados con hechos históricos y prehistóricos.

En la compilación de esos datos se percibe el inconfundible estilo del paleontólogo Anastasio Samenta, singular científico nacido en Valentín Alsina.

Anastasio fue un incansable luchador de las causas lanusenses. Él seguía sosteniendo que Lanús eran un sitio rico en misterios arqueológicos y paleontológicos, cuando colegas de Edimburgo ya habían determinado que en Lanús era improbable hallar algún dato de relevancia científica a través del libro universitario Acá no hay una mierda.

Pero más allá de los foráneos dictámenes, Anastasio siguió buscando. Su prestigio se vio siempre en peligro a raíz de que hasta el año 1972 sus investigaciones sólo habían arrojado el modesto hallazgo del esqueleto de un perro del año 1895 y de su propia ropa interior perdida en una orgía del año 1956.

Pero en el año 73 realizó excavaciones en los fondos de los consultorios odontológicos del Dr. Near donde encontró los restos óseos de un hombre que –según el carbono 14– databan de 1500 años antes de Cristo. Esto le proporcionó el prestigio que tanto necesitaba, pero también algunas confusiones académicas propias de los lanusenses: el hecho de haber encontrado aquellos restos en los fondos de los consultorios ¨Dental Near¨ lo llevó a bautizar su hallazgo como ¨El hombre de Near Dental¨, ignorando que estaba trazando casi un aborrecible parónimo con una categorización preexistente (Neandertal)

Finalmente, y por consejo de otros académicos, decidió llamarlo ¨Los huesos del dentista¨, cosa que provocaba cierto escalofrío en los pacientes del Dr. Near.

Sin embargo, con los años logró hallar otras piezas de interés y decidió compilarlas en un catálogo prohibido por las autoridades.

De entre las cenizas de Atlas Desmemoriado hemos rescatado uno de los casos citados por Anastasio Samenta.

EL DINOSAURIO DE MONTE CHINGOLO

¨En la época de la Colonia, cuando algunos españoles intentaban construir el Paso de La Tablada Vieja (lo que sería la actual Donato Álvarez), unos obreros se toparon con los restos óseos de lo que ellos identificaron como un caballo. Luego de extraerlos de la tierra, los arrojaron a un costado del camino de donde unos Querandíes sobrevivientes los recogieron para rendir los honores correspondientes. Aquel animal había sido demasiado grande para que los torpes operarios lo confundieran con un caballo. Según las leyendas aborígenes, los dinosaurios que habitaron el territorio lanusense no se extinguieron debido a ningún cataclismo, sino que durante un largo período de hambruna los habitantes originarios de la zona se comieron a todos los dinosaurios, se comieron… ¨


Ilustración:  © Mark Fredrickson

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10 Comentarios

  1. Grandioso.

    Menipeico, Raubelaisiano, Nasheano.

    Puro éxtasis hilarante! Dadnos más de esto!

    "Onheard of and umscene! Gut aftermeal!
    See you doomed."--FW, I.i. p. 17.

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  2. Gracias, Ricardo! Un abrazo!

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  3. Anónimo21/5/13

    los mecanismos de inversión, los caníbales, los saurios, me impacta este texto y me recuerda al tema de un artículo sobre Cabeza de Vaca, escrito por el argentine David Lagmanovitch.

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    1. BUeno...aquí no hemos sido tan rigurosos, Piru! jajaja ( creo recordar ese texto )

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  4. Ingenioso y divertido, genial. Abrazos Edu!
    Un placer leerte.

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    1. Gracias, bella Ale! Un goce tenerte como amiga y lectora!

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  5. Que gran banquete se habrán dado esos habitantes originarios.
    Gracias amigo Eduardo, muy divertido.

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