Relato #3.- *La Puerta*.


RICARDO MENA -.



Prólogo.

Escuchabas voces. ¿Estás lista?

Solo escúchalas ahora. ¿Lo estás?

Siente el flujo dentro de ti. ¿Estás lista?


I.
—¡No me ha respondido, ya te lo he dicho!

—No me contestes así, jovencito. Te he hecho una pregunta sencilla: has llamado o no has llamado a tu hermana para que baje a cenar.

—Sí, lo he hecho. Le he preguntado tres veces si estaba lista.

—Entiendo. Iré arriba entonces. Me va a escuchar esta vez.

II.
Bien, ahora respira profundamente. Ahí está saliendo. ¿Tina?

Aspira. ¡Tina! Espira. ¡Tina!, ¿me estás escuchando?

¿La sientes fluir? ¡Tina, abre la puerta ahora mismo!

III.
En el comienzo el silencio creó las voces y los ruidos. ¡Tina, abre¡Sam, sube!

Y las voces y los ruidos carecían de sentido y se movían en el vacío. ¡La puerta, Sam!

Y la oscuridad estaba sobre la superficie del abismo... ¡Intenta abrirla, por Dios!


Epílogo. La Puerta.

Si las puertas de la percepción se abriesen... ¡Oh, Dios mío, Tina, no!

Todo aparecería tal cual es... ¡Qué es esto, Tina! ¡Oh, Dios, Dios, Dios! ¿Qué es

¡No, no, no! En (sí, sí, sí) silencio...


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4 Comentarios

  1. Si las puertas no se abren todo es posibilidad, festín elucubratorio, rutina extendida.

    Texto abierto al deleite interpretativo.

    Un abrazo, estimado amigo.



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    Respuestas
    1. Sin duda, Padrone.

      En cuanto tenga la edición lista de *La Reina de las Pacas*
      te la haré llegar. Otro fuerte, Padrone.

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  2. Me dio escalosfríos. Una breve escena de horror construida con palabras.

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  3. Notable! Todavía me duele el cuello!

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