Kronstadt, 1921


CLAUDIO FERRUFINO-COQUEUGNIOT -.

Marzo de 1921, la guarnición de Kronstadt se rebela contra el régimen comunista.

La guerra civil ha terminado: Koltchak y Denikin han sido derrotados. El barón Wrangel también. El hambre y la miseria posados sobre Rusia le dan al país un aspecto sombrío.

A pesar de todo hay alivio. Se espera con ansias la reconstrucción y la gente quiere cooperar. De igual manera se aguarda el fin de las restricciones de tiempo de guerra. No sucede así. El gobierno de Moscú se endurece más y son los obreros de Petrogrado los primeros en protestar. La represión que caracterizó a los años 18, 19 y 20 se acentúa. Finalmente la flor de la revolución, los “mimados” de Lenin, los marinos de Kronstadt, se levantan en contra del bolchevismo. Sus peticiones son justas y en absoluto contrarrevolucionarias como lo quieren hacer creer el odiado Zinoviev y Trotski. La demanda de soviets libres es uno de los puntos esenciales.

Un honesto y humilde marino de la Flota del Báltico, Petrichenko, es elegido Presidente del Comité Revolucionario Provisional de los “rebeldes”. Trotski será el encargado de reprimir el “motín”. Alexander Berkman, anarquista ruso, cita que Lev Davidovich Bronstein (Trotski) amenazó con “matar como a faisanes” a los insurrectos. Cumplió su promesa y exterminó, con celo de carcelero, el último y auténtico brote revolucionario que le quedaba a Rusia. Desde allí se afianzó más el autoritarismo bolchevique.

Kronstadt fue borrado de los manuales de historia soviéticos. Petrichenko desapareció. Volin escribió “La Revolución Desconocida” para hablar del hecho, entre otros. Todo se olvidó.

Alexander Skirda y el profesor Paul Avrich han escrito obras muy interesantes acerca del tema.

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Publicado en TEXTOS PARA NADA (Opinión/Cochabamba), 05/11/1987

Publicado en PRESENCIA LITERARIA (Presencia/La Paz), 27/12/1987

Imagen: Stepan Maximovich Petrichenko, líder de la Comuna de Kronstadt

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2 Comentarios

  1. Buen rescate histórico. Bueno para mí que se poco de estas cosas.

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    1. Me alegro. Es parte de la historia soviética escondida por décadas.

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