Allá, bajo el sol quemante, va Santiago el ovejero. Allá, subiendo la cuesta, v…
... Seguir leyendo ... »Los dioses son ellos, Dios no existe. Teología e teleología se podrán mirar las…
... Seguir leyendo ... »Claudio Ferrufino-Coqueugniot The Moldau, Bedřich Smetana, 1989, uno de mis pri…
... Seguir leyendo ... »Agradezco a Luis Alfaro Vega por su labor de ratón de biblioteca Casi nadie ya …
... Seguir leyendo ... »Reúno estas palabras para cuatro personas, alguien más puede cazarlas al vuelo,…
... Seguir leyendo ... »Desde las ciudades soñadas por filósofos y poetas, imaginarias, invisibles, eté…
... Seguir leyendo ... »El tiempo fluye. Siempre lo hizo. En otoño, por ejemplo, mirando desde las vent…
... Seguir leyendo ... »Noble árbol, agita tus hojas y dile al viento que arroje lejos a la tristeza, s…
... Seguir leyendo ... »¿Cuándo se ha separado la estupidez humana de la sensibilidad, de la compasión?…
... Seguir leyendo ... »Claudio Ferrufino-Coqueugniot/1992 Pub de jóvenes mujeres que bailan con suaves…
... Seguir leyendo ... »Los sueños vienen del mar, las vidas de una semilla. Vieron una planta que no h…
... Seguir leyendo ... »Homero Carvalho Oliva Las palabras son como monedas, que una vale por muchas co…
... Seguir leyendo ... »A Carolina Escribo, vuelvo a escribir, después de tanto dolor y tanta tristeza,…
... Seguir leyendo ... »Claudio Ferrufino-Coqueugniot Treinta y cinco años atrás, Michèle Lemaître me r…
... Seguir leyendo ... »Todos saben, nadie habla Todos sabían, nadie hablaba La maldad tiene campos ine…
... Seguir leyendo ... »Lugares y espacios, oficios y profesiones, una fauna suspendida entre el cielo …
... Seguir leyendo ... »Miguel Sánchez-Ostiz Tengo la impresión de que conforme avanza la guerra mundia…
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