Existen ciertos cambios que son necesarios. El hacer un punto aparte justo a tiempo frente a la rutina indiferente, la impotencia y la desdicha. Un cambio drástico de trabajo, de ciudad, hasta de amigos, provoca el renacer de la capacidad de asombro. La perplejidad necesaria para reencantarse con el mundo cuando éste apesta más de la cuenta.
Cuando al territorio lo transforman y nos impiden habitarlo. Cuando el progreso mal entendido subyuga nuestras tradiciones y costumbres. Toda nuestra precaria cultura. Hasta nuestras más básicas y rudimentarias formas de sobrevivencia. Allí es necesario e imperioso el cambio. El traslado desde esos lugares desérticos hacia una nueva tierra fértil y promisoria.
Y la travesía debe hacerse en silencio cual rito fúnebre. Una suerte de duelo por la muerte que va quedando atrás. Porque cada cambio es la muerte de viejos deseos y el renacer de otros nuevos. En definitiva la muerte siempre implica, aparte del dolor cauterizado por el llanto, el florecimiento de otras esperanzas, de nueva vida. Existen otros horizontes que debemos perseguir en nuestro cambio de timón. En algunos casos, la búsqueda de la verdad última, el amor verdadero, la dignidad y justicia perdidas. En otros, la creación como sustento de ideas y desarrollo, en definitiva, provocar el relato del entorno para preservar la memoria.
Cuando al territorio lo transforman y nos impiden habitarlo. Cuando el progreso mal entendido subyuga nuestras tradiciones y costumbres. Toda nuestra precaria cultura. Hasta nuestras más básicas y rudimentarias formas de sobrevivencia. Allí es necesario e imperioso el cambio. El traslado desde esos lugares desérticos hacia una nueva tierra fértil y promisoria.
Y la travesía debe hacerse en silencio cual rito fúnebre. Una suerte de duelo por la muerte que va quedando atrás. Porque cada cambio es la muerte de viejos deseos y el renacer de otros nuevos. En definitiva la muerte siempre implica, aparte del dolor cauterizado por el llanto, el florecimiento de otras esperanzas, de nueva vida. Existen otros horizontes que debemos perseguir en nuestro cambio de timón. En algunos casos, la búsqueda de la verdad última, el amor verdadero, la dignidad y justicia perdidas. En otros, la creación como sustento de ideas y desarrollo, en definitiva, provocar el relato del entorno para preservar la memoria.
10 Comentarios
Cambios, sé cuándo necesito un cambio pero no siempre tengo el valor de afrontarlo. Los cambios muchas veces me dan miedo porque significan una nueva renuncia, en mi caso puntual, generalmente asociada a una esperanza que se me desvanece en las manos. Te leo molesto pero firme, seguro y eso admiro mucho de vos Gabriel.. Hoy especialmente me inspiraste a decidirme por un verdadero cambio por eso te pedí publicar esta entrada esta mañana.
ResponderEliminarGracias y abrazos!
Bello y triste cuadro.
ResponderEliminarSaludos
Victoria
Hay que cerrar los ojos y atravesar la puerta que conduce al cambio pero no cruce esa carretera con los ojos cerrados porque es peligroso. Al principio cuesta pero luego todo se vuelve mas fácil.
ResponderEliminarCreo que hemos venido al mundo para cambiar constantemente: cambiar de casa, de lugar, de amigos, de país, cambiar, incluso, hasta de familia. El cambio es renovarse, es nacer cada día, es abrir las alas y volar.
ResponderEliminarEs tan necesario volar....
Un abrazo amigo.
En el universo no hay nada a salvo del cambio, toda la belleza de lo que vemos y conocemos está tallada por el cambio suave e imperceptible o el repentino y violento.
ResponderEliminarGusto pasar por acá.
Sin cambios no hay progreso. Tomar coraje y darle para adelante.
ResponderEliminarMe hizo recordar el cambio de perspectiva en que incurre Kevin Spacey, en la película Belleza Americana. El buscaba deshacerse de las sogas asfixiantes y banales del estatus, buscaba invisibilizarse en la masa, acomodándose en una forma de vida donde casi no tuviera responsabilidades. Qué buena película, y qué buen texto mi amigo, aunque sé que no van necesariamente por el mismo carril. Pero se entiende, se disfruta y se comparte.
ResponderEliminarUn abrazo.
El problema de querer cambiar es que nuestra sombra esencial no escucha tal clamor y mantiene su mismo hábito.
ResponderEliminarUn placer Gabriel.
Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.
ResponderEliminarUn muy buen retrato de escritor que aún no tengo el gusto de conocer a través de sus escritos... siempre es un gusto volver a leerte, mi amiga. Sigue deleitándonos con tu plumas elegante.
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