Por qué los negocios del progreso se han vuelto un acto depredador de los seres humanos y la naturaleza, es una pregunta que inquieta a las comunidades humanas. Una respuesta puede ser que la ambición por el lucro innecesario, la enfermedad de Midas, la plata fácil, pudrieron el corazón de los hombres y atraparon sus voluntades en un delirio de acumular que vuelven a sus dueños esclavos, guardianes y el gozo de lo amontonado es ínfimo comparado con el sobresalto de perderlo.
A tal arrasamiento se enfrentan quienes con empeño logran, de a poco, los bienes terrenales que en su justa proporción alegran las realizaciones de la vida y dan sentido a lo que se obtiene.
Hace unos años La Popa era una ladera de arbustos enmarañados, bongas, faldas erosionadas, la sombra del ahorcado, los decimeros de febrero, las madrugadas a la novena de la virgencita, una red de caminos tramposos, la cinta de asfalto deteriorada, el convento en la soledad de los murciélagos, la quinta del Cónsul Zuñiga, casas humildes de pretil, carros de balineras para las competencias de los muchachos, un agustino con megáfono y el aviso de neón de letras y corazón palpitante: Primer viernes comulgue para salvarse.
Todavía los enamorados subían a acariciarse sin temor a ladrones y violadores y padecían el susto de una ciudad, abajo, entre cuerpos de agua, islotes de mangle, templos en sombra y el mar reverente lamiéndola ansioso.
Ahora quienes habitan el cerro se han multiplicado y con preocupación se enfrentan a los planes de impredecible retórica de autoridades que desde la colonia miden con metro encogido y cobran con registradora de turco. ¿Qué quieren decir las palabras distrito, zona, reserva, turistico?
Parece que turístico es la condición de unos bienes que desiertos son visitados por foráneos cada temporada. El destierro de la vida por el rato artificial de seres sin avecindamiento ni vecindad. No es así: la ropa interior con la señal del encuentro puesta a orear en las ventanas y balcones de Venecia, al lado de un palacio con un cuadro de Massacio. Los trapos de cocina en la terraza en Florencia frente a la casa donde pensó Maquiavelo. Los aromas de la comida, los gritos de la insatisfacción entre las campanas y un fresco de Ucello.
Fotografía: Cerro La Popa, Cartagena de Indias, Colombia.
4 Comentarios
Grupos depredadores hay en todos lados. Sin un gobierno fuerte, sin una ciudadanía organizada, no hay forma de contenerlos.
ResponderEliminarSaludos cordiales, estimado Roberto.
En el río de Shanghai flotaban hace dos semanas 1,600 cerdos muertos misteriosamente, envenenados por algo en el agua o no lo quieren decir (¿un virus?); hoy ya van por 16,000 cerdos muertos flotando entre los restos de 2,000 patos (¿el agua?). Se ha hecho la vista gorda ante la contaminación ambiental, producto de todo tipo de tejemanejes entre familias super poderosas y corruptas: fruto del casamiento infernal entre los dos poderes materialistas: el comunismo y el capitalismo.
ResponderEliminarLa corrupción es tan enorme en China que los 500 miembros más poderosos del PCC, Partido Comunista Chino, son 100 veces más ricos que los 500 miembros más poderosos del Congreso de Estados Unidos, que es super corrupto. La corrupción en China se mide bien en cosas como ésta: hasta la leche de fórmula de bebés lactantes está contaminada y han muerto de envenenamiento cientos de bebés; o por esta otra: más de un billón de dólares son sacados ilegalmente del país a través de funcionarios del gobierno y empresarios privados, unos y otros emparentados). Los altos mandos del sector público y privado están íntimamente emparentados y ambos se dedican a robar, a saquear, a mentir, contaminar, destruir. Casi todos los líderes tienen ya a sus familias afuera —en Norteamérica o Suiza p.e.— y si ellos se tienen que quedar a vivir en China es porque no les queda más remedio, para hacer acto de presencia una vez al mes en la oficina. Pero viven lejos de Shangai y se transportan en avión privado. Si algo/alguien vive con ellos es la secretariucha que los fela y a la que van a dejar pudrirse en China si tienen que arrancar de improviso, por golpe militar o revuelta popular. Las esposas ni locas viven en China; se dedican a supervisar a los hijos universitarios en ciudades como Boston o Londres etc... y a pasarla bien.
China como USA son dos superpoderes corruptos y corrompidos y ambos juntos forman un sistema peculiarmente amenazador, y contaminador, con el agravante de que USA invade y destruye países incesantemente, uno tras otro, y mata gente a de por cientos de miles. El gran poder mediático y de Alta Tecnología, el que tantos años denunció al comunismo, fabrica sus iPODs en China. La corrupción se consolida y disemina a la vez.
La gente que vive en Shangai ya no se quita la máscara de caminar por la calle, ni en casa, como si lo que usan para filtrar las partículas del aire los pudiera proteger del agua o de un virus anaeróbico. Xi LinPing, el nuevo mandamás, la tiene muy difícil en estos días y peor se le va a poner la cosa si termina resultando que los animales murieron a causa de algún virus que se esté comenzando a transmitir de una especie a otra. El de la gripe aviaria parece que se queda en las aves. El de la fiebre porcina al parecer sólo afecta a los cerdos y no tiene nada que ver con el de la gripe aviaria... aparentemente. Pero, al no aclararse el caso de los cerdos y los patos chinos, e ir pasando las semanas, y no dar la cara ningún científico, ni mucho menos un político, los chinos se inquietan y buscan explicaciones en la historia de China. Y ahí está el quid. ¿Hay precedente de lo que está pasando?
ResponderEliminarClaro que sí: la peste bubónica, el s. XIV, el paso del microbio de una especie a otra, de las pulgas a las ratas (portadoras) al ser humano. Y de China, donde empezó todo esto, a Italia, puerta de entrada del comercio con Oriente. Europa se llenó de bubas, vomito negro, desangramiento de las víceras podridas. Murió gran parte de la población europea y hasta el Papa, espantando, huyó de Roma, se refugió en Avignon, e hizo rodear la urbe francesa de hogueras, en la creencia de que espantaban al mal. Y hubo menester de que una "santa" interviniera para que el Papa volviera a Roma para restaurar a la Iglesia que, a causa de su ida había caído en cisma (2 Papas a la vez).
Las consecuencias de una pandemia como la peste negra fueron catastróficas en más de un sentido, si bien puede decirse que dieron inicio a una nueva era de menos credulidad. Digamos, entonces, que la peste fue como un enorme sismo que sacudió a Europa y la dejó en escombros. ¿Ocurrirá de nuevo algo semejante?
Me disculpo por no poder editar, estoy cansada y se me pasó que escribí los miles con coma y no punto (1.600 cerdos muertos). Hoy fue mi último día de clase en la universidad, cuatro clases, seis horas, bien cansada. Y es medianoche.
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