Miguel Sánchez-Ostiz
Rondas, búsquedas, derivas... nunca sabes dónde van a acabar las que emprendes ni cómo, ni cuándo. Hace unos años estaba buscando fotografías de gabinetes de curiosidades (uno de mis vicios), no sé si después de ver un comercio de estos asuntos en el 67 de la Rue Saint-Jacques, de París, o de recorrer las páginas de la monografía que les dedica Patrick Mauriès, y di en un personaje poco común, el poeta y editor Eric Poindron, que además de mostrar un mundo literario y un entorno abigarrados y originales, hablaba de un creador de imágenes para mí asombroso, Casajordi Bousquet, que me dejó fascinado con sus creaciones (no es para menos si nos asomamos a lo que queda en las redes). Poco después, y a través de mi editor, nos pusimos en contacto con él para que ilustrara uno de mis novelas, Cornejas de Bucarest (la espuma negra de varios viajes y estancias en la capital rumana). Al final, Casajordi, de quien he escrito en varias ocasiones, ilustró la cubierta de cuatro de mis novelas... Cornejas de Bucarest (2010), Zarabanda (2011), titulada a origen La sima, El Escarmiento (2013) y El Botín (2015)... y al cabo de los años tengo amistad, en Facebook, con Eric Poindron, de quien leí con gusto su libro de poemas Comme un bal de fantômes y a quien sigo casi solo para comprobar lo mucho que ignoro, algo que me pasa mucho últimamente ... como digo, la ronda de los días... la madeja de tu mundo literario.
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Publicado originalmente en el blog del autor, Vivir de buena gana (6/10/2022)
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