365 días de represión.
9.700 muertos.
200.000 desplazados por todo el país.
30.000 exiliados a otro país.
15.000 detenidos o desaparecidos.
15% de inflación.
1 presidente que prefiere matar, torturar y secuestrar antes que dar libertad a su pueblo.
2 grandes aliados -China y Rusia- que lo sostienen.
1 primavera que se está convirtiendo en invierno.
¿Hasta cuándo seguiremos sumando cantidades a estas cifras vergonzantes?
5 Comentarios
La comunidad internacional se ha vuelto sorda e indiferente. Las masacres cotidianas en Siria ya parecen tomarse como algo rutinario.
ResponderEliminarY el dictador, parece una estratégica pieza de ajedrez que parte del oriente no quiere perder, aún a costa del asesinato masivo del pueblo sirio.
ResponderEliminarUna primavera masacrada, señor Chamali. Y lo peor es que no hay señales de paz en el horizonte.
ResponderEliminarSaludos
Los números fríos y expuestos así dan una profunda tristeza..
ResponderEliminarEl mundo va en reversa, Jesús, y no es por nuestra culpa, porque creo que muchos hicimos lo correcto. Va en reversa por la ambición y la prepotencia y la simple maldad de los que se han dedicado a gobernar y a proteger los intereses de los que ya eran poderosos. Ni siquiera Israel parece descontenta con Bashar Al Assad, pues a juicio de los estrategas de ese país más vale diablo conocido.
ResponderEliminarPero el pueblo, Jesús, el pueblo es lo único que importa realmente, al menos a nosotros. A ellos, está claro que no.