Ves a Damiana que te mira, te mira desde sus ojos de aguada y piedra, te mira desde sus años centenarios, milenarios, eternos. Ella supo de los secretos de los cerros y de las plantas, hablaba con la flora, curaba, sabía curar y por eso fue respetada, honrada, nunca olvidada: el desierto protege sus marcas, su ejemplo, su legado.
El desierto, siempre estará y entre sus soledades que avasallan, entre las huellas que se cruzan y danzan, se teje y se trama la memoria de Damiana.
Es una memoria dura e invencible, como el desierto que la ampara.
El día que sepamos todos forjar nuestras memorias en el desierto alucinado de la travesía infinita, bajo la sombra tutelar de las montañas eternas, ese día, seremos como Damiana, seremos nosotros mismos, seremos invencibles.
Pablo Cingolani
Antaqawa, 19 de julio de 2022
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La foto la tomé prestada de Raúl Molina Otárola: PRESENCIA Y ASENTAMIENTOS COLLAS EN EL DESIERTO DE ATACAMA. En: Actas del II Encuentro de Historia Comunal "Reflexionando sobre el pasado de la Frontera Norte de Chile, la Provincia de Chañaral". Diego de Almagro. 2008. pp. 63-78.
El pie de foto indica: “Doña Damiana Gerónimo. Longeva mujer que vivió más de 100 años, es considera matriarca del Pueblo Colla de Potrerillos. (Estudio Fotográfico El Salvador)”.
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2 Comentarios
Excelente pero le comento que mi tataraabuela es María Damiana Jerónimo Vásquez, ojalá se puede corregir, el apellido en con J no con G.
ResponderEliminarCorrijan el apellido, mi viscabuela es jeronimo con J porfavor.
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