MARÍA EUGENIA SÁEZ
Elena Poniatowska afirmó: “Escribimos para explicarnos lo incomprensible, para dejar constancia, para que los hijos de nuestros hijos sepan. Escribimos para ser. Escribimos para que no nos borren del mapa” (Femme, creátion… prólogo).(1)
Carmen Virginia Rodríguez (1973, Puerto Cabello) trabaja desde hace años para el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en Venezuela, primero como Directora de Cultura en el estado Aragua, y desde este marzo en las Librerías del Sur. Como poeta se hace llamar Amanda Reverón. Esta venezolana, nacida en los valles cacaoteros del litoral central, ha publicado De la noche a tus ojos (2004), De otros diluvios (2007) y Rumor de Barcos (2010), este último para la prestigiosa editorial venezolana de FUNDARTE.(2)
Por el cargo cultural que ocupa en representación del gobierno chavista, se explica que no la nombren las expertas en poetas venezolanas —Yolanda Pantin, María Auxiliadora Alvarez, Rowena Hill, Margara Russotto y Rosol Botello—(3), ni la Venciclopedia (4), ni un conocido blog de poesía venezolana actual (“poetas venezolanos”), el cual afirmó en enero del presente año:
¿La Poesía, Política Superior?
Política y Poesía. ¿Pueden ir de la mano? Al abordar este tema y estas interrogantes siempre la duda sobre los vínculos secretos, públicos o privados, brotan. [T]oda forma de cultura es Política Superior. La reacción posmoderna contra la cultura moderna. Los diseños culturales. La denominada Cultura de Masas que se ha levantado a mediados del siglo XX sobre la base de las nuevas estructuras vitales del mundo globalizado. La utilización deliberada pero sesgada de la literatura y de la poesía con fines políticos, incluso de la manera más sutil, revela algunas condiciones secretas entre la Política [y] la Poesía. Los neologismos orwelianos, las doctrinas secretas y cifradas en poesía, narrativa, ensayo y en los nuevos géneros híbridos anuncian unos vasos comunicantes aún más fuertes pero más sutiles, como he afirmado, entre la Política y la Literatura como una forma de Política Superior a cuyo concepto estamos poco… acostumbrados. (26/1/13) (5)
Quiero presentarles a Reverón, como paisana suya y admiradora de su poesía —no la conozco personalmente—, pero quiero hacerlo con desapego crítico, según recomienda Hill (6), porque “la poesía es una forma de saber”, como dice esta escritora galesa-venezolana y crítica literaria. Hill no dice “de conocer” sino “de saber”. Ya que casi nada sabemos de Carmen Virginia Rodríguez o de la poeta Amanda Reverón, empecemos por un mínimo de información.
El primer poemario que publicó como Amanda Reverón fue De la noche a tus ojos. Debo decir, con todo el desapego crítico posible, que detecto humor pícaro e ironía en su rimado:
"El regalado" MQ
Que este poema
te baje el pantalón
(y toda prenda que haya en su interior)
que angustie tus deseos
y te llene de ansiedad
que habite entre tus noches
y provoque tu humedad
Que este poema
te baje el pantalón
y te haga partícipe
de mi más sublime
desesperación...
En cambio, el poeta y filósofo venezolano Nelson Guzmán lo define en el prólogo como un: “poemario cargado de introspección y sensualidad femenina amparados en lo óntico del ser”. Palabras reveladoras, sí, pero del prologuista y no de la poeta. Reverón no pide amparo alguno, ni carga con nada en ese poemario o el siguiente, De otros diluvios, en que manifiesta:
He decidido:
Desvestirme nadar hasta la orilla y quemar uno a uno mis harapos
despojarme de los resentimientos desmenuzarlos hasta que no queden
sino retazos de otros tiempos
reinventarme desde mi olfato desde el olor a mar a tierra mojada a lluvia
por venir…
quedarme en algún rincón de tu memoria
caminar por esas calles repletas de sol y de soledades
sentarme en la acera del frente para despedirme de las nostalgias
mirarme frente al espejo sin sentirme una completa extraña
tocar cada parte de mi cuerpo sin evocarte sin extrañarte
centrarme en la cotidianidad de mis horas sin desgastarme.
Esta vez el prólogo estuvo a cargo de una mujer, su paisana Aída Calderón Ochoa —actriz, directora de teatro y dramaturga— quien nos revela lo siguiente sobre De otros diluvios:
Desde hace años, me preocupa la situación de la mujer en [un] mundo, donde … los hombres representan la cultura y las mujeres la naturaleza [oposición binaria que ha subyugando históricamente a la mujer a través de la la corporeidad y la feminidad]. Donde la sexualidad masculina es agresiva [casi letal y] la femenina [es] difusa, tierna y orientada a las relaciones interpersonales, pero que debe involucrarse, cada vez más, en los eventos y procesos que moldean sus vidas… Amanda Reverón me invitó a escribir un prólogo para estas páginas que son como un largo travelling autobiográfico, en el que se evidencia la existencia de una mujer apasionada, que rastrea el mundo con agudeza y sensualidad.(7)
Reverón, a menos que me equivoque mucho, no quiere revelarse íntimamente, ni en cuerpo ni en alma ni en psique, salvo ante sí misma y por sí misma. No es una odalisca de la poesía, ni una exhibicionista; no es su labor diaria la de épater le bourgeois; ni le hace falta para cultivar una imagen; no va de turista intelectual a las universidades de la elite; no comparte la visión del mundo revoltoso y discotequero de los 1970s, en el que la insurrección se mezclaba entre sábanas y la voz del pueblo se solapaba entre los gemidos de alguna guerrillera tomada por un héroe, penetrada sobre algún sillón presidencial. Reverón se presenta desnuda y mojada porque emerge de un naufragio de palabras, las de otros y las de otras; no se siente vícima del hombre; se yergue desafiante, como una María Lionza, erguida sobre su poema.(8) Se presenta como sobreviviente de una serie de naufragios de su palabra propia, ante los diluvios ajenos.(9)
Naufragio III
Tomé prestadas tus manos
eran imprescindibles
(debía saber si aún yo existía).
Naufragio IV
Hacer de las noches un ritual
que exorcice tus manos
digamos que he sobrevivido a otros diluvios...
Naufragio VII
Un espacio
un milímetro
de tu cuerpo
que me salve
que me lleve hasta la orilla. (De otros diluvios)
De Otros Diluvios la mostró entrando en una etapa de seguridad en sí misma como poeta, enfrentada tranquilamente a sus propias dudas, batallas y “diluvios” de palabras —las de otros/as y las de sus propias emociones— y emergiendo no como náufraga sino como navegante con el timón firme en sus manos, no introspectiva y sentimental, sino como una mujer lúcida, cotidiana, sensual, nada elitesca, eficaz. Su creación poética no depende, como la de las poetas venezolanas de su generación, del erotismo ni del feminismo. Tampoco depende del intelectualismo ni de la crítica literaria —“tradiciones” que empezaron hace ya medio siglo.
Reverón no emite su voz desde ninguna subalternidad, ni roza con los temas de las primeras poetas venezolanas, es decir, “el amor, la maternidad y la niñez”, en palabras de Pantin.(10) Su voz poética es erótica, pero no con el erotismo demoledor de los 1970s, sino con el regocijado eros de la venezolana María Calcaño, poeta de los 1930s;(11) dice en De otros diluvios,
Estoy hecha... de saliva de sudor
de esa clase de fluídos que alimentan el alma
y consuelan el cuerpo.
Ese eros de erix, propio de los 70s no lo comparte Reverón. Le es ajena esa voz de furia y desesperanza de sus antecesoras venezolanas, la generación valiente de poetas feministas que se adentraron en temas como el aborto y el suicidio y publicaron un poemario; la lista es más larga que una fila de cruces y está llena de apellidos europeos: Hanni Ossot, Miyó Vestrini…
Ha prescrito
El derecho al despecho
ha prescrito
es absurdo
no lo niego
ya el amor no
es, lo que antes era
así mismo el desamor.
Han desaparecido
del ámbito nocturno
las rocolas
han disminuido las atormentadas
almas que se ahogaban en licor
en los parques ya no pasea un hombre con las manos en los bolsillos.(12)
Ese angst occidental, esa angustia, no cala en ella, mujer costeña, calculadora e irónica, exitosa y alegremente multidimensional. Amanda Reverón es Carmen Virginia Rodríguez, una mujer que es una profesional independiente pero que está enraizada hondamente en su comunidad, una mujer que crió a su hija Daniela con la ayuda de su madre y las mujeres de su familia. Hoy en día Daniela es mayor de edad y ayuda a su mamá a criar al hermanito que nació el año pasado. No hay angst que valga, que prevalezca en su poesía, aunque a veces haya de admitir:
Perteneces
a esta vasta soledad
jamás
fuimos tan humanos
los hijos duelen
son barcos con destino propio
sin amarra
con otros muelles
puertos ajenos a los nuestros
(Rumor de barcos 2010) (13)
¿Puede remontarse la poesía de Reverón a la de su paisana Ana Enriqueta Terán (1918), cuya poética dilucida “en la maternidad [y] la esfera íntima de relaciones entre mujeres … el proceso interior de adquisición de una identidad”? (Russotto 384).(14) No me lo parece así.
En algunos de sus últimos poemas ya se anuncia la tercera etapa que está atravesando actualmente: atenta a las palabras de los hombres, mujeres, viejos y niños que constituyen su alegre cotidianeidad. Hasta ahora ha evitado los temas sociopolíticos y económicos, prefiriendo explorar su comunidad inmediata. Ha vuelto a ser madre a la vez que se desempeña como profesional de la cultura y tiene un trabajo fijo con el gobierno venezolano de promotora. Las mujeres de su familia la ayudan a conciliar ambas facetas y eso se refleja en su aplomo. La rodea un grupo de amigos y admiradores, dicta talleres, viaja, disfruta la vida. Su poesía no es el criollo-chic, de víctimas/victimarias, eros, culpa, morbo, el tipo de poesía que la elite caraqueña saborea en revistas como Prodavinci.(15) La poesía de Amanda Reverón carece del cultivado angst post-moderno y ha entrado en una plenitud prolífica en el amplio sentido de la palabra.
Sus días actuales se llenan de cuentos y poemas para su bebé, y para ella misma concebida cotidianamente como “casa”, en un blog llamado La casa que soy (2010):(16)
La casa que soy
está hecha de palabras
de acentos
sílabas
monólogos
sus habitaciones
recitan
declaman la vida
es la casa
del verbo
el verso
aquí
ya he escrito varios libros
me siento en el suelo
en los muebles
en la cama
su biblioteca
es el centro del universo.
De este poemario se desprende una “poética de la cotidianeidad”y son palabras de la poeta:
esta casa cuenta historias
carece de olvidos
retiene olores
sabores e incongruencias
la textura de sus bordes
son metafóricas
sus orillas son sensibles a la poesía.
La “casa” crece a medida que Carmen continúa comunicándose con sus amigos en Facebook
Flor M. Pérez Meza HOLA CARMEN,DIME CÓMO ESTÁ ALEJANDRO,ESE NEGRO HERMOSO
Carmen Virginia Rodriguez Hola mami! esta bien creciendo... como dicen en mi pueblo "Muy sabido", acabando con mi biblioteca y caminando y gateando por toda la casa y la de las vecinas. Un abrazo
Carmen Virginia Rodriguez Hola mami! esta bien creciendo... como dicen en mi pueblo "Muy sabido", acabando con mi biblioteca y caminando y gateando por toda la casa y la de las vecinas. Un abrazo
El mágico mundo de Alejandro/ Mal presagio!
Grurrrrrr, Grurrrrrr! Aquella tarde, el gato verde no paraba de rugir y parecía inquieto. Las hormigas estaban atrincheradas y no querían ir al
[nota: a mí me parece que este gato verde es ella misma, pero no se lo he preguntado]
La poesía de Reverón no puede ser analizada sin la imagen que ofrece en su blog y en su página de Facebook, es decir una imagen de mujer vital, terrena, cotidiana, firme, profesional y nada pretenciosa ni intelectual, que nunca jamás menciona al feminismo.
Quién iba a pensar que veinte años después, me tomaría un cafecito con mi madre y mi hermana sentaditas en la cocina, y finalmente mi madre nos confesaría que los hombres disfrutan más de la compañía de mujeres “ociosas” —mi madre diría “ingeniosas”—, y que ya no importa cuánto hayas recorrido el mundo... que hoy es más común ver a hombres que dejan a su primera esposa por una separada o divorciada, pero eso sí, con tres muchachos —en edad de manutención. Y no sólo [eso, sino que] les mantienen a los muchachos, les compran casa, las ponen a estudiar y le dan una tarjeta de crédito. Por otro lado, están las mujeres jóvenes, profesionales y solas. Esas que van al gimnasio a diario, que se hacen los senos, que se depilan con láser; pero que van al cine solas. Extraña paradoja, que me pareció asunto propicio para un análisis… En esta fauna en donde coexistimos mujeres orgullosamente pendejas … amén de esos especímenes; que dependiendo de nuestro estado de ánimo, día del mes y cuenta bancaria, calificamos o descalificamos a nuestra conveniencia —es decir, los hombres.
¿Representa Amanda Reverón/Carmen Virginia Rodríguez una ruptura con respeto a la producción poética venezolana del fines del siglo pasado? Las expertas en poesía venezolana hecha por mujeres no se ponen de acuerdo sobre si en ésta predomina la continuidad o la ruptura o —paradójicamente— si hay en las poetas venezolanas una tradición de ruptura (ver Boersner 2).(18) Yo no soy experta en el tema pero pienso que el caso Reverón es análogo, en este sentido de discontinuidad, al de la poeta María Calcaño (Alas fatales, 1935); sólo que en Reverón lo erótico se integra a la cotidianeidad y a las muchas dimensiones de una mujer de su comunidad, la aragüeña y la del pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. Es una voz de ruptura y a la vez de tradición comunitaria la de Reverón, un nuevo modo de “saber” poético, concorde con la Venezuela de Chávez, “el socialismo del s. XXI”, la cultura internet y la Poesía como “Política Superior” con acceso a la masa de lectores, al pueblo venezolano al que el chavismo dio gran interconectividad y plena alfabetización. Quizá este dato nos ayude a poner en contexto el porqué la plana mayor de las expertas venezolanas evitan mencionar a Reverón que es es tan diferente a ellas, quienes gravitan en la esfera de influencia de las universidades estadounidenses. Por dar un solo ejemplo, ya había publicado Reverón tres poemarios (uno por FUNDARTE, la editorial que premió a Pantin), cuando en el 2011, su paisana la poeta María Auxiliadora Alvarez, profesora de Miami University, se abstuvo de mencionar a Reverón en el curso magistral que dictó sobre poesía venezolana del siglo XX; la cito con énfasis mío:
Con la obligación moral a cuestas de la incisiva voz heredada de sus coterráneas (María Calcaño, Luz Machado, Enriqueta Arvelo Larriva, Ana Enriqueta Terán, Miyó Vestrini, Elizabeth Shönn e Ida Gramko entre otras), la poesía femenina de finales del siglo XX en Venezuela confrontó abiertamente los conceptos divisorios de la identidad social, laboral y cultural entre los géneros. Esta renovada poética irrumpió el escenario literario del país removiendo el canon poético construido a través de los modelos patriarcales de la historia, y ofreció al imaginario colectivo un modelo femenino de capacidades intelectuales y biológicas integradas. (19)
Es el mismo tiempo presente en que Carmen Virginia vuelve a ser la Amanda de los “ojos” de su partida De la noche a tus ojos y Ojos de exilio —cito sus poemas y añado énfasis:
cambio de piel, a diario
paradójicamente
soy cotidiana y rutinaria
paso por las mismas esquinas de los viernes
tomo café en el mismo pocillo de peltre rojo
cierro las ventanas todos los días antes de salir
- y me persigno -
mis amigos
son los mismos de la infancia y de los bares
Y ya para cerrar esta ponencia vuelvo al “saber” de Hill, pero con el humor pícaro de Reverón:
A veces
uno se acostumbra al silencio de las manos
a creer que la ternura es un gato verde que se trepa por las ventanas
que hablar haciendo el amor; es una película de los años noventa
que el sexo oral, fue clausurado por el ministerio de sanidad
en fin, que saberlo a usted
es una fábula de otro planeta. (20)
María Eugenia Sáez, marzo del 2013, cerca de Los Angeles
NOTA: leí esto el 6 de marzo del 2013 —un día después de la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez Frías— en el 38 Simposio Internacional de Literatura Hispana, celebrado esta vez en Cal State Universtiy Dominguez Hill en honor a Elena Poniatowska. Se me oyó con extrañeza. Le pregunté a un editor canadiense si puedo enviarle mis traducciones de los poemas de Reverón y me dijo que sí. Le interesó el concepto de post-feminismo pues su paisana Nancy Huston lo anda promoviendo este mes. (21)
Notas
(1). Femme, Creátion, et Problèmes d’Identité en Amerique Latine, Roland Forgues compilador; publicado simultáneamente en español como Mujer, creación y problemas de identidad en América Latina (Mérida, Venezuela: UCV, 1999).
(2). Reside desde hace varios años en La Victoria, Aragua. Miembra fundadora de la Red Nacional Sociales de Escritores y Vocera principal de la RESDVEN en Aragua. Se ha desempeñado como Coordinadora Regional de la Plataforma del Libro y la Lectura y del Sistema Nacional de Imprentas - Aragua del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC) y Directora General de la Secretaria de Cultura de la Gobernación Bolivariana del Estado Aragua. Desde este marzo del 2013 ocupa un cargo en las Librerías del Sur, las cuales son parte del MPPC .
http://coordaragualibroylalectura.blogspot.com/2007/07/libreras-del-sur-maracay.html
Tiene varios libros Inéditos: Antología Poética (1988 – 2008); Erase una vez Daniela (cuento infantil); Monólogo: Amores sin fines de lucro (dramaturgia); Ojos de Exilio (poemario); La casa que soy (poemario 2010); Los hombres que he sido (2011); Cuentos de Clo clo de Alejandría (2011) y Anécdotas de Amalia Rosa (cuentos breves 2011 – 2012).
(3). La mayoría de las venezolanas expertas en poesía venezolana escrita por mujeres son profesoras de una universidad estadounidense y, en el caso de la poeta italo-venezolana Russotto, que trabaja en una universidad tan prestigiosa como la de Massachusetts-Amherst.
(4). En la entrada correspondiente a la “Lista de escritoras venezolanas” http://venciclopedia.com/index.php?title=Lista_de_escritoras_venezolanas
Tampoco sale en wikipedia ni ‘Amanda Reverón’ ni ‘Carmen Virginia Rodríguez’.
(5). Me refiero a: http://poetasvenezolanos.blogspot.com/
En mayo del 2012 , en Cagua, Aragua, estado donde vive la poeta Reverón, se organizó un taller de poesía femenina venezolana en el que no se la menciona a ella; estuvo a cargo de la Casa Andrés Bello y fue dedicado a las “ilustres poetas venezolanas”. Esta información aparece en la premiada revista digital Letralia, del editor y escritor Jorge Gómez Jiménez, venezolano:
http://www.letralia.com/267/b0607taller.htm
(6). Rowena Hill Norton, galesa de nacimiento, reside en Venezuela hace décadas, siendo profesora universitaria y autora de varios poemarios excelentes, de crítica literaria originalísima y de una novela. Vivió previamente en Italia e India; forma parte de esa augusta compañía de grandes viajeras y escritoras del Reino Unido: Lady Montagu, Agatha Christie y Freya Stark.
http://www.rowenahill.com/es/?p=373#more-373
Rosol Botello es una poeta venezolana (Memorias de Altagracia), magister en Literatura Hispanoamericana. Destaca por su ponencia “¿Qué quieren las mujeres?”, presentada en la segunda Feria Internacional del Libro Eugenio María Hostos (Puerto Rico, ¿2011?).
http://www.letralia.com/189/ensayo01.htm
Botello publicó en Letralia un artículo sobre la poeta venezolana Enriqueta Arvelo, el cual le valió una dura crítica por haber contribuído a preservar el prototipo de la poeta “solterona” y triste, de parte de Alicia Sánchez; esto salió publicado en Venezuela Analítica:
http://www.analitica.com/va/arte/oya/6621617.asp
(7). Aparece en el blog de la poeta: http://amandareveron.blogspot.com/2007/06/partes-del-prlogo-por-ada-caldern-ochoa.html
(8). María Lionza es la mítica deidad venezolana de la naturaleza y representa la síncresis cultural de la venezolanidad; su culto está muy extendido, y en su honor se le erigió una estátua en Caracas, en los años 1950s, cuando gobernaba el país el general Marcos Pérez Jiménez. El escultor, Alejandro Colina la representó desnuda, musculosa, sosteniendo una pelvis, sentada muy erguidamente, sobre una danta que pisa a una serpiente.
http://www.corneta.org/no_73/documental_alejandro_colina_mitologia_de_la_imagen_files/Maria-Lionza6.jpg
(9). Al mencionar estos poemas de “naufragio” es imposible obviar los de Gioconda Belli y su “náufrago” de “Pequeñas lecciones de erotismo”. http://www.los-poetas.com/n/belli1.htm
(10). http://somosliteraturavenezolana.blogspot.com/2011/07/yolanda-pantin.html
(11). En palabras de la profesora y poeta Russotto, “La Amada que no era Inmóvil” (156):
El caso de María Calcaño es significativo en otro sentido. Esta valiente zuliana cultivó la alegría de ser mujer, tematizó la entrega al otro, se rió de los estereotipos machistas y convirtió el erotismo en la fuente más rica de su trabajo poético. Y es por eso que su primer poemario, Alas fatales (1935), protagoniza un momento excepcional en la poesía venezolana, y un antecedente insoslayable para la tradición cultural femenina. El mismo exige una relectura desprejuiciada y un reconocimiento de sus peculiaridades estilísticas y compositivas sistemáticamente tergiversadas por la crítica conservadora. Con una exaltada conciencia de género, excepcional para su época, toda su poesía está anunciada en femenino, puesto que no le asigna identidad masculina al sujeto lírico, como es tradición. Es la adolescente abruptamente convertida en mujer; la mujer que devanea, espera, busca y sorprende a su amado, modulando una variedad de actitudes y temas muchas veces escabrosos, como el aborto y el placer sexual. Y puede ser «dócil como una criada», de «brazos seguros y salvajes», rencorosa «como india», adoradora del «hombre delante» y «bullanguera» . Su voluntad lúdica se dirige a la exaltación del propio cuerpo - «la alegría es mi desnudez», dice -; y es con aspereza como cuestiona las convenciones de la sociedad local:
Si vamos a la ciudad
no vayas a tomarme del brazo.
No quiero parecerme a esas mujeres
que llevan hombres aburridos
Margara Russotto, “La Amada que no era Inmóvil. Identidad femenina en la poesía venezolana moderna”, Nueva Sociedad 135, enero-febrero 1995, pp. 150-163.
(12). De otros diluvios. http://amandareveron.blogspot.com/search?q=prescrito
(13). http://elizabeth-vocesdelsilencio.blogspot.com/2012/10/amanda-reveron.htm
(14). Margara Russotto, “Retratos de la Bestia Dorada en la poesía de Ana Enriqueta Terán”, Femme, Creátion (ver mi n. 1), libro que incluye un estupendo estudio de Gregory Zambrano.
(15). En la revista de Yale, Ciberletras, la afamada argentina Josefina Ludmer, es entrevistada:
¿Existe en el siglo XXI una división entre cultura de élite y cultura popular? ¿Cómo se manifiesta esto en la literatura?
En El cuerpo del delito [responde Ludmer] creí que el surgimiento de la cultura 'aristocrática' latinoamericana era obra de la coalición cultural del estado liberal de 1880. O sea que esa cultura de elite se funda junto con el establecimiento del estado moderno en Argentina. La cultura alta tendría, según mi hipótesis, una tradición o una marca constitutiva, que es cierta combinación de 'la enciclopedia universal' con un elemento 'criollo' : enciclopédica y montonera, como quería Borges. esa combinación, que aparece claramente en las escrituras de la "generación del 80", sería un modo de definirse como una cultura auténticamente argentina y a la vez 'occidental'y 'europea'.
http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v17/ludmer.htm
Esta hipótesis no se podría aplicar a la cultura venezolana actual y menos a Amanda Reverón.
(16). http://carmen06042012.blogspot.com/
(17). Es parte de su nuevo blog sobre “Poesía y narrativa” propias; sigo citando “Amor sin fines…”
Ahora que están de moda los monólogos, que si el de la vagina, que si la Mimí con el aplauso va por dentro, que si la misma susodicha con el trillado tema de que no soy feliz PERO QUE TENGO UN MARIDO... Qué quieres que te diga, que ese es un problema viejisisisisísimo y que es quizás a estas alturas que a las mujeres nos dio por confesarlo. Pero qué cosas... todo pareciera ser que empieza después de los 40 años, pero no, no, no, no; a los 25, a los 29 y a los 32 también se puede llegar a estar traumatizada con ese tema de los hombres, el sexo, la soledad y otros diluvios... (énfasis añadido por mí)
http://carmen06042012.blogspot.com/2013/01/monologo-amorsin-fines-de-lucro-amanda.html
(18). Juliana Boersner, “Modernidad y escritura femenina en Venezuela”, LASA 2003, XXIV International Congress of the Latin American Studies Association. “The Global and the Local: Rethinking Area Studies”. Dallas, TX: LASA, 2003.
(19). Ninguna de esas “ilustres poetas” era conocida fuera de Venezuela; en Estados Unidos sólo algunas poetas conosureñas y la famosa novelista venezolana Teresa de la Parra merecieron mención el un libro sobre escritoras hispanoamericanas publicado hace una generación: Spanish American Women Writers: A Bio-Bibliographical Source Book (Greenwood, 1990), editado por Diane E. Marting. Pronto apareció en Caracas una antología de la nueva lírica femenina venezolana, Poesía en el espejo (Fundarte, 1995), compilada por Julio Miranda, y un ensayo de Yolanda Pantin, “Entrar en lo bárbaro: poesía venezolana escrita por mujeres”, en Literatura venezolana escrita por mujeres (Frankfurt: Vervuert, 1999), editada por Karl Kohut.
Fuera de Venezuela, no hay aún un libro sobre estas poetas nacidas en la segunda mitad del s. XX; tampoco se las cita en las antologías de poetisas femeninas/poetas feministas de Latinoamérica. Estas antologías llegan solamente hasta las poetas que publicaron en los 1980s, hace una generación, como límite. Tampoco aparecen las poetas venezolanas actuales —las nacidas entre los 1950s y los 1970s— en las antologías europeas: p.e., el Oxford Book of Latin American Poetry (2009), no cita sino a Enriqueta Arvelo, muerta en 1963, ¡hace medio siglo! Por eso, he de citar a las poetas venezolanas actuales con el internet como fuente primaria.
(20). http://carmen06042012.blogspot.com/2013_01_01_archive.html
(21). Se trata de una escritora famosa que vive en París, publica en francés e inglés y sus libros se venden muy bien, en parte por ser controversiales y abundar en el tema erótico.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/03/actualidad/1362330148_966428.html
13 Comentarios
La poesía se apodera de la vida cotidiana sin desconocer su contexto histórico.
ResponderEliminarMuy buen ensayo
Ojalá pudiésemos aportar con un post-machismo, pero eso parece estar más lejos de alcanzar.
ResponderEliminarLa poesía, sutil y fascinante.
Saludos
Raúl
La poesía es una forma de saber. Concuerdo con eso. Y agrego, de escarbar, de adentrarnnos, de husmear, de meterse en ese agujero oscuro que está entre la sensibilidad y la razón, y poner puentes, puentes iluminados en lo posible.
ResponderEliminarMe ha gustado lo que he leído. La claridad de tu exposición, la forma tan respetuosa de tomar en las manos una obra poética, y someterla a todos los sentidos.
Y Amanda Reverón. Fabulosa.
Un abrazo, María Eugenia.
y otro para ti, Jorge, por darnos este foro, en el que prometo portarme bien
EliminarLos fragmentos de poemas que leí son buenos pero no sé si alcanzan para construir un post-feminismo o a significar una verdadera ruptura a lo anterior. No soy especialista y conozco poco de la poesía femenina venezolana, lo que digo puede ser una burrada pero a los ojos de simple lector no parece más que correcta.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo y creo que mi hipótesis del post-feminismo de Amanda, si fuera debatida en el seno académico, habría de llevar más pruebas y más argumentos; por ejemplo, analizar un poco más su "Amor sin fines de lucro": http://carmen06042012.blogspot.com/2013/01/monologo-amorsin-fines-de-lucro-amanda.html
EliminarAparte de que no tengo ni idea de si Amanda estaría de acuerdo o no con lo de "post-feminista" pues nada me ha dicho por internet y no la conozco en persona.
Pero en un foro como éste, no creo que se espere de nosotros un intercambio académico sino el podernos expresar libremente como tú has hecho ahora.
Me gusta este poema de su Amor sin fines de lucro:
EliminarTus manos grandes, calladas,circunspectas y trémulas
me ofrecen este amor“sin fines de lucro”:
no esperes nada
no te enamores
no sientas
no sufras / ni padezcas
abrázame con distancia
bésame /sin labios / sin lengua
recuérdame / sin nostalgias
-0-
vente a mi casa del mar /pero no te quedes
no hagas planes /ni maletas
duérmete en la hamaca/ yo en la cama
báñate conmigo en el río / pero no te mojes
en fin
te escribiré un poema
donde no amanezcas / donde no aparezcas
donde solo te acompañen
rumores de barcos / o árboles rotos
Poca, muy poco y casi excepcional la poesía que le hace cosquillas a la política. No me cabe dudas que la poesía expresa ideas con unas formas peculiares y precisas, que dice mucho más de lo que se lee a simple vista pero para el combate cuerpo a cuerpo que es necesario para hacerle ver a la política sus fallas y porfías está lejos de ser lo mejor. Prefiero la prosa.
ResponderEliminarBuen artículo, saludos.
gracias Alejandrita; te recomiendo el blog de Amanda y sus cuentos para "niños" que no son de la edad de su bebé Alejandro y tienen su toque de malicia; como paisana suya entiendo que algunos nombres que usa tienen doble sentido
EliminarLas post-feministas son las que se reinventan y reivindican?? Es una versión nueva y superadora de la feminista odiadora de los machos(machistas) dominantes?? Creo que la mujer se superará a sí misma cuando deje de cuestionarse y redefinirse, cuando acepte que la mirada de los hombres sobre ellas no cambiará jamás y que acepten que tienen que remarla para salir adelante desde su condición. Cansa eso de la eterna reivindicación, hay que llevarse el mundo por delante, ese es para mí el verdadero post-feminismo, el que hace a la mujer no estar pendiente de nada y deja de agremiarse para alcanzar metas.
ResponderEliminarEn gran parte estoy de acuerdo contigo gracias a la influencia que sobre mí tiene mi hija veinteañera, estudiante de Derecho. Pero, como mujer madura y algo mundana, me gustaría que ella leyera este monólogo de Amanda y se replanteara su independencia en términos no sólo de individualismo o de justicia social o sexual, de trabajo duro—los que tiene ahora— y la viera en los términos míos: comunidad, alegría, sensualidad, de salud ginecológica e integral, lo que significa no tomar la píldora, dejar que los ovarios ovulen, llenarse de fuerza femenina, disfrutar con todas sus hormonas de la unión física de las fascinantes diferencias, las distinciones amables, es decir los distingos que nos llena de amor por un ser diferente, el hombre, uno que la ame, la respete y comparta la vida con ella con deseo, amor y responsabilidad por los hijos que puedan venir. Para ella es indispensable un hombre muy inteligente; para mí no tanto. Me encanta lo que dices que la mujer debe dejar "de agremiarse para alcanzar" metas. La vida no es una carrera. Si algo no debe perder una mujer es la alegría y la lúcida reflexión sobre la vida (que Dios no ha dado en mi opinión cristocéntrica, no en la de Teresa que es más dada a venerar a la Madre Tierra); son las fuentes de todo vigor femenino. En lo que a mí se refiere, no creo en la independencia de la mujer respecto al hombre y es quizá porque me encanta el sexo masculino. Pero si creo en vivir como tú dices, sin estar pendiente de ellos, sin "cuestionarse y redefinirse". Esa es una verdad tamaño bíblico. Hay que disfrutarlos como parte (maravillosa) de la vida, pero no ponerlos por delante de todo. Decía mi madre "con los hombres hay que ir como de picnic", sin esperar grandes banquetes ni "los tres golpes diarios" (desayuno, almuerzo y cena), sino aportando cada uno lo que puede, lo que tiene, y disfrutando de la compañía, de la naturaleza, del entorno. Siempre de estar contenta, pero sin fingimientos, sino de corazón.
EliminarAmanda Reverón es autora del relato "Amor sin fines de lucro"; en su blog: http://carmen06042012.blogspot.com/2013/01/monologo-amorsin-fines-de-lucro-amanda.html
ResponderEliminarTambién es autora de "La tortuga Galatea", un cuento para "niños" :)
ResponderEliminarhttp://carmen06042012.blogspot.com/2013/04/anecdotas-de-amalia-rosa-la-tortuga.html?showComment=1366401637164#c2885750089687612347