Miguel Sánchez-Ostiz
¿Dónde está Pablo Cingolani? O casi mejor no saberlo, si es que está a salvo, pues que a cubierto siga entonces. Me inquieta su suerte y me inquietaría la de todos aquellos que conozco, si no pudieran estar tranquilos en sus casas, sean de la ideología que sean, algo que estoy descubriendo con aflicción. Días y horas hermosas de amistad y conversación las vividas en su casa de Río Abajo, cabe La Paz. Y lo mismo que me pregunto por su suerte, lo hago por la de otros amigos, gente que me ha demostrado a lo largo de los años serlo de bien. No es suficiente, por lo visto. Me inquieto por lo privado, ya que lo público me supera, pero ese privado es un mal síntoma, lo mire por donde lo mire.
_______________________________________________________________
Publicado originalmente en el blog del autor, Vivir de buena gana (13/1 /2020)
_______________________________________________________________
Publicado originalmente en el blog del autor, Vivir de buena gana (13/1 /2020)
0 Comentarios