¡Qué dolor, carajo! El pueblo spinettiano llora, nuestro Capitán Beto se fue nomás… y te escucho, y te vuelvo a escuchar, y te seguiré escuchando desde que yo recuerde, te escuché cantando Muchacha ojos de papel cuando tenía 7. ¡Toda mi vida te sentí, Spinetta, y ahora que te fuiste con los niños que escriben en el cielo, te voy a sentir más que nunca, te voy a sentir más fuerte, más a mi lado, más que nunca, hasta que nos/todos nos volvamos a encontrar en los jardines de un lugar/al que jamás/ despierto encontrarás!
Barcos de papel sin altamar…
Se ríe el flaco dormido, y nosotros con él
Que nadie/nadie despierte al flaco Spinetta
Nos duele que haya partido, desde aquí, desde Bolivia, cómo le duele a todo el pueblo spinettiano
El mundo es un cholocatín y gorriones y bicicletas de cristal, y allí, en ese mundo de poética absoluta, te vamos a ir a buscar, hermano, soñando felicidad, alejándonos de la maldad, siempre con vos, siempre con tu lírica invencible, con todo lo que nos diste, con todo lo que nos das, con todo lo que nunca nos dejaras de dar.
Para nosotros, para alguien como yo que nació en los 60, en la Argentina, la Cantata de Puentes Amarillos es como la Marcha Peronista. Y eso es sagrado, como tu música.
Alma de diamante
El blues de Cris
Los libros de la buena memoria
Bajan
Que ves el cielo
Dios de la adolescencia
Durazno sangrando
Encadenado al ánima
Laura va
Ana no duerme
Starosta el idiota
Credulidad
Barro tal vez
Casas marcadas
La música de Spinetta es infinita: anoté al azar todas las canciones que me conmueven/me han conmovido del flaco: puedo seguir toda la noche.
Say no more: Spinetta ha muerto, ¡viva por siempre Luis Alberto Spinetta, le decían el flaco, nos conmovió a todos, nos conmueve ahora más que nunca! Porque el arte, si es genuino, es parte de la humanidad. Spinetta es parte de la Historia Grande de la Humanidad.
Se ríe el flaco dormido. Y nosotros con él.
Ahí va definitivamente el Capitán Beto por el espacio, y nosotros, siempre con él.
Pablo Cingolani
Rio Abajo, Bolivia, 8 de febrero de 2012, 21:55
5 Comentarios
Qué gran pena, adiós a otro grande.
ResponderEliminarHermoso escrito. Lo felicito.
Toda América está dolida, mi amigo. La vida del Flaco sí que valió la pena, y tus palabras no hacen más que confirmarlo.
ResponderEliminarBuen tributo le rinde a este genio, entre tanto llanto algo que inspira. Saludos.
ResponderEliminarFlacooooo te vamos a extrañar!!!!
ResponderEliminarBuen artículo, merecido tributo. Mucha sensibilidad cuando está todo a flor de piel.
Pucha que nos puso triste la noticia, golpe bajo para los nostálgicos que aún lo escuchábamos como si las canciones siguieran en el top ten.
ResponderEliminarGracias por este recuerdo tan bello en este texto lleno de afectuosa admiración, es lo que muchos sentíamos por él.
Saludos.-