LILYMETH MENA -.
Durante casi cuatro años sufrí por ti, día y noche te llevé a todas partes conmigo. Cada vez que no me alcanzaba el sueño me imaginaba que te tenía sentado delante mío, y platicábamos. Te contaba cómo me había ido en el día, ya sabes, esos detalles tontos que va uno recogiendo en el camino al trabajo, o en las labores cotidianas.
Con ingenuos suspiros me imaginaba que me contabas detalles de tu infancia, de tu adolescencia y de tu presente.
Que algunas veces recordábamos entre risas el modo tonto en que nos conocimos, y luego, el silencio nos conducía a tomarnos de la mano y contemplar la nada que está detrás de todas las cosas.
Busqué ayuda en los médicos. Me dijeron que mi problema era mi personalidad obsesiva compulsiva. Le dieron un nombre a mi pena, pero eso no cambio absolutamente nada.
Con cuanta hambre y con que insaciable sed seguí tu sombra.
¡Cómo te amé!
Es ahora que te alejas y que puedo verte desde una distancia prudente, que te miro tal y como eres. ¿Será verdad que solo de lejos se ven las cosas mas claras?
Eres un pobre hombre, sonámbulo y triste. Careces por completo de encanto, no te conformas con ser sincero, rayas en lo grosero para decir las verdades a los demás, no te importa ser cruel y lastimar. Eres un hombre egoísta que en todo este tiempo no pudo darme siquiera una diminuta migaja, no ya de amor, de afecto.
Eres en verdad insoportable.
Por fin, después de tanto tiempo, puedo respirar sin sentir que te tengo atravesado en el pecho, como un nudo marino que no tiene principio ni fin.
¡Y que bien se siente!
Llegará con pies ligeros el piadoso señor tiempo, pasaran los años sobre las arrugas de los recuerdos que te guarden en mi memoria; y llegará el día en el que olvide por fin las bellas facciones de tu rostro, el dulce aroma de tu cuello, tus manos pequeñas, tu voz calmada y suave.
Una mañana, ya en mi ancianidad, me vendrá repentinamente un vaguísimo recuerdo, pero no podré mirar tu rostro claramente entre tanto embrollo de escenas cinematográficas mal archivadas.
Serás una mas de las miles de telarañas en mi mente.
Serás la gruesa capa de polvo sobre mi escritorio ya sin vida.
Y sin embargo, igual serás, sin que logre recordarlo, la partícula mas pura e inocente de mi agónica existencia.
Con ingenuos suspiros me imaginaba que me contabas detalles de tu infancia, de tu adolescencia y de tu presente.
Que algunas veces recordábamos entre risas el modo tonto en que nos conocimos, y luego, el silencio nos conducía a tomarnos de la mano y contemplar la nada que está detrás de todas las cosas.
Busqué ayuda en los médicos. Me dijeron que mi problema era mi personalidad obsesiva compulsiva. Le dieron un nombre a mi pena, pero eso no cambio absolutamente nada.
Con cuanta hambre y con que insaciable sed seguí tu sombra.
¡Cómo te amé!
Es ahora que te alejas y que puedo verte desde una distancia prudente, que te miro tal y como eres. ¿Será verdad que solo de lejos se ven las cosas mas claras?
Eres un pobre hombre, sonámbulo y triste. Careces por completo de encanto, no te conformas con ser sincero, rayas en lo grosero para decir las verdades a los demás, no te importa ser cruel y lastimar. Eres un hombre egoísta que en todo este tiempo no pudo darme siquiera una diminuta migaja, no ya de amor, de afecto.
Eres en verdad insoportable.
Por fin, después de tanto tiempo, puedo respirar sin sentir que te tengo atravesado en el pecho, como un nudo marino que no tiene principio ni fin.
¡Y que bien se siente!
Llegará con pies ligeros el piadoso señor tiempo, pasaran los años sobre las arrugas de los recuerdos que te guarden en mi memoria; y llegará el día en el que olvide por fin las bellas facciones de tu rostro, el dulce aroma de tu cuello, tus manos pequeñas, tu voz calmada y suave.
Una mañana, ya en mi ancianidad, me vendrá repentinamente un vaguísimo recuerdo, pero no podré mirar tu rostro claramente entre tanto embrollo de escenas cinematográficas mal archivadas.
Serás una mas de las miles de telarañas en mi mente.
Serás la gruesa capa de polvo sobre mi escritorio ya sin vida.
Y sin embargo, igual serás, sin que logre recordarlo, la partícula mas pura e inocente de mi agónica existencia.
11 Comentarios
Qué duro, qué triste. Es feo pasar por amores que nos hacen sentir de ese modo. De todas formas, muy bueno el relato. Saludos!
ResponderEliminarAy corazón mío! Ay amor mío!! El amor no siempre es una experiencia maravillosa, sino todo lo contrario! La mayoría de las veces estamos sacudidos por fuertes emociones que parecen tempestades de las cuales parece que no sobreviviremos. Para sentirse así de atormentado no siempre se tiene que padecer de una enfermedad concreta, a veces sólo basta con amar "demasiado".
ResponderEliminarDesde que amo, desde que ese sentir irrumpió en mi corazón y se apoderó del 95% de mis pensamientos, no hubo ocasión en la que no pensara que este revestía caracteres patológicos. Sé que soy yo, es mi personalidad y mi forma de sentir la que hace de mi relación un algo casi tortuoso con sólo pensar que todo puede acabar de un momento a otro y aún siendo consciente de que todo en la vida de una persona es infinito. Sucede que desde que amo me he vuelto una en función de otro y la necesidad de conservar se hizo capital.. Me aferro, me obstino, quiero.. quiero.. y todo haría porque nada cambie. Lo sé, necedad pura. Amo locamente, arrasadoramente y me gusta. Espero que el corazón me aguante todos los embates y embistes, y sobre todo su corazón.. que no me deje de cobijar y comprender.
ResponderEliminarMuy bueno Lily, saludos :)
Un yunque a las emociones. La vida, simplemente. Genial, Lilymeth.
ResponderEliminarOdio y pureza van de la mano hasta el final, en una contradicción absoluta.
ResponderEliminarPero así somos, esas contradicciones son las que nos laceran. Alimentamos el odio, el despecho, el resentimiento, y hasta nos victimizamos, para que el dolor por el alejamiento del otro no nos termine matando.
Soberbio, Lilymeth. Soberbiamente narrado.
El tiempo nada cura, Lilymeth. Es doloroso leer tu escrito porque remite a situaciones similares que han pasado como convoyes sobre mi.
ResponderEliminarSin embargo, es excelente. Saludos.
Genial! Más efectivo que un disparo al corazón! La felicito, es lo más intenso que leí en mucho tiempo!!
ResponderEliminarMe has dejado expuesta a un dolor ya olvidado,que hermoso,terrible y certero relato.Me ha gustado tanto que me es imposible decirte cuanto,pero ten por cierto, que en mi interior lo he sentido al 100%.
ResponderEliminarQue sutileza al describir un ser tan amargo, donde la escritora hubiera sido yo, Blogger me hubiera censurado por lenguaje inadecuado, siempre las cosas que nos hacen mas daño son las que amamos.
ResponderEliminarUn excelente mini relato , me agrada , me gusta.
Felicidades
Devastador y tierno a la vez.
ResponderEliminarBesos Lilymeth
No es un tiro al corazón, es una certera puñalada que te deja agonizando largamente y empantanado en la propia sangre. Revisando mi historial amoroso a mis treinta y pico, detecto más de un caso en que una novia me habrá visto así, por suerte siempre hay chance de encontrar alguien nuevo poder ser otro ante sus ojos pero es cuestion de portarse en consecuencia para que no se repitan los errores. pucha que cuesta! Muy bueno
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