Por Pablo Cingolani
Esa que teme a los helechos, no sos vos.
Ese que padece la tempestad, no eres tĂș.
Sufrimos con los que sufren y qué,
vamos cantando, vamos
y volvemos por los caminos
y las heridas, de esta tierra
que sĂłlo entiende de hiedras
y tapires y lunas y humedad
Donde todas las honduras
se angostan pero se arrullan
en cada rĂo, en cada piedra
que ruedan pero claman, altivas
por un lugar en el mundo
por el destino, por Sur América.
Pablo Cingolani RĂo Abajo, 6 de marzo de 2013
Ese que padece la tempestad, no eres tĂș.
Sufrimos con los que sufren y qué,
vamos cantando, vamos
y volvemos por los caminos
y las heridas, de esta tierra
que sĂłlo entiende de hiedras
y tapires y lunas y humedad
Donde todas las honduras
se angostan pero se arrullan
en cada rĂo, en cada piedra
que ruedan pero claman, altivas
por un lugar en el mundo
por el destino, por Sur América.
Pablo Cingolani RĂo Abajo, 6 de marzo de 2013
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