Por Pablo Cingolani
Buscando siempre el sur existencial, estrellas en el cielo, espinas en los pies, te encontré en el norte fecundo de la patria
Y desde que te vi la primera vez, supe que norte y sur se conjugan —la huella, el silencio y el fervor son uno solo y
Se entrelazan y aúnan en porvenir de alboradas por gente como vos, por hombres como vos
Por ese pueblo que camina igual que vos, que camina junto a vos, que siente igual que vos
Que sabe de ríos fuertes y flores tan bellas que te estallan de belleza en los ojos
Que siente a la selva adentro y la ama, aunque a veces no sepa bien porqué
Y es que el amor no es entendible, no es algo que se piensa, no es conjetura
El amor es amar nomás y sentir que ese bosque es nuestra piel, nuestra sangre nuestros ríos
Nuestro ardor nuestras cachuelas nuestro ímpetu los vientos y la Amazonía el corazón y el alma
Y el fondo del alma, además del lugar
Donde todo paraíso se acerca y es posible y el paraíso también es una sonrisa que alienta
Donde la tierra prometida está al alcance de las manos, y esas manos son las que te abrazan y te levantan cuando no das más
Donde no hay pecado concebido y no hay pecado de vivir, libres y con orgullo de estar
Construyendo esa Amazonía del día a día, día a día
Tras el rastro de los muertos y en compañía de los nuestros
Los nuestros: un pueblo que tiene fe y que por eso nunca morirá
Los nuestros: un ejército de paz que nunca se rendirá
Los nuestros, el pueblo, que serán siempre la única recompensa que queremos habitar, sufrir, y que se forje plena y hasta el final
Si algo me enseñaste, aquí van estas palabras, son testimonio
Si algo quiero que se sepa, es lo que me hace feliz
Un hombre con voluntad, imanta la voluntad de los otros
Un hombre con esperanza, promueve esperanzas que conmueven hasta las piedras
Un hombre con fe, desencadena la fe, bendita fe, por todas partes
Y esto es un tributo a esa voluntad, a esa esperanza y a esa fe
Esto es un tributo a un hombre, a vos, a un hombre amazónico
Que me alegra la vida, que me enciende la dicha de vivirla
Que yo sé: me quiere fuerte y raigal como yo lo quiero
Que espero que vivas por siempre y que me inspires igual para no morir
Este es un tributo a lo que es, a lo que fue, a lo que será
Pero me brilla así: esto no es otra cuestión que un homenaje a la verdad
A eso que vibra en el fondo de mi alma, y nada más.
*Jorge Muzam*
Lo mismo de siempre. Mañana de levantarse a tientas, más puteando al mundo
que bendiciéndolo. Sigue lloviendo en este septiembre avanzado. ...
2 Comentarios
Qué buen homenaje, me gustan sus palabras porque se leen muy sinceras.
ResponderEliminarMuy sensible, de un gran hombre a otro gran hombre. Honores se hacen.
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