Arena vas a cantar

PABLO CINGOLANI -.

A Ricardo Labanca

Cuando se exilien las memorias de los cerros porque ya nadie quiera ampararlas ni evocarlas ni pintarlas con más ocres menos espanto más deseo cuando ya nadie resista entre honduras y abras cuando se fuguen las peñas se despeñen entre penas se apenen tanto las cabras y sus cencerros que también se vayan; tu, tu arena, yo sé: tu vas a cantar

Cuando ya nadie rebusque ilusiones revoluciones en quebradas y se pierda entre huaycos y guerrillas y olvide hasta su nombre y no mire al cielo entre tajos de piedra no se conmueva con tantas geológicas estrellas licuándose en tus ojos animales tantos soles rojos que potencian los arroyos de la vida y el agua abandonada se agriete como se agrieta en el alma el corazón de la montaña y si ella sufre y se intoxica y si ella sufre y nostalgia y si ella sufre y se desploman tristes sus campanas; vas a cantar arena

Cuando no retumben los blues de viento y churqui los blues de viento y chaki los blues de viento y plegaria en los pliegues de las hondonadas ni se escuche el eco de los cantos de los arrieros que ya partieron y que jamás volvieron los devotos de los humos de la virgen de Quillacas y del Señor Jinete Tata Santiago cuando ya no vibren las voces de los peregrinos de Achiri o de Curahuara o de la buena ventura o los ebrios pastores del Sajama porque el tiempo los secuestró en su mochila los arrojó al frío penetrar del olvido y el dolor de la ausencia semeje ser silencio, silencio que se oxida se va oxidando porque tampoco nadie lo escucha; arena vas a cantar y vas a cantar fuerte

Cuando la aridez ya no ría ya no huela ni a sangre vieja y el horizonte se esconda tras un rastro antiguo de corales ciegos de algún oscuro mar cuando no haya trenza que procure alegría ni al destino se lo pueda amarrar en la espalda y la victoria cuando se borren todas las huellas de la esperanza y la sal de la humillación ya no sea más la sal de la tierra porque nos terminaron de domesticar de arrasar de conjurar de comprimir, arena, arena vos sí, vos vas a cantar, vas a cantar como titán, como tinaja, como timón que vuelva a guiarnos con pasión y sin brújula hacia el desierto, hacia la sombra invicta de las tiendas de los campamentos donde beberemos toda la fe recobrada y todos los vinos del reencuentro y esa avidez y ese fervor lo celebremos danzando con los cactus y con algún guerrero renacido entre guitarras y ámbar abrazándonos con las vizcachas las cenizas las nubes vibrando y milagreando con los guanacos las vicuñas los médanos y con todos los mártires, con todos los muertos todos tus muertos todos mis muertos

Cuando me vaya de aquí, prométeme arena: tú vas a cantar por mí.

Imagen: E.llorens "Manos De Guitarrista"

Publicar un comentario

0 Comentarios