PABLO CINGOLANI -.
Cuando Boromir agoniza
Sólo recuerda la belleza de la patria
Las torres celestes y blancas que la defienden
Los fuertes brazos de los soldados
Que dan la vida por ella
Como en San Lorenzo, como en Malvinas
Cuando Boromir está a punto de morir
Clama a Aragorn, el rey cerril de Gondor
Capitán de los Pueblos Libres, como Artigas
Exclama, sangrante: oh, mi hermano, yo te seguiría…
Mi comandante, mi señor… expira
Aragonr lo abraza y llora sobre su cuerpo inerte
Luego, por su aliento, Aragonr se enfrenta sólo contra todos los orcos
Conjurando al mal, propiciando que todo el mal del mundo
Acabe, cese, se esfume, desaparezca
Luego, por su memoria, Aragonr rinde ofrendas fúnebres al compañero caído
Lo arropa y lo arroja a las aguas y pronuncia, como el Mío Cid
Esas santas palabras que siempre nos inspiran
Oh, que buen vasallo fuera, si buen señor tuviera…
Por la libertad
Por la liberación
Por el pueblo de mi patria
Por esas torres celestes y blancas
Por Belgrano y por San Martín
Por Felipe Varela y sus montoneras
Por el destino.
1 Comentarios
Viva la Patria! Ideal este poema para revivir mi sentimiento argentino estando con los pies en Chile. Viva también Boromir y Tolkien.
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