Una otra vida. Rimbaud filósofo y Derrida poeta


Hay borrosos limites, extraños márgenes entre la filosofía y la literatura.

Rimbaud considerando que el poeta era el último grado, la voz del Gran Todo. Y Derrida que se encontró en la paradoja del poeta -en este mundo, según Baudelaire, en el cual la acción no es hermana del sueño- en la aporía que pide, en su deseo más grande, la hipérbole, la experiencia de lo imposible.

Alcanzar el ignoto, a través de la poesía, el medio que busca lo imposible, Rimbaud lo utilizó como el filósofo utiliza el lenguaje -hasta la contemplación de la palabra, el color a las vocales, el silencio- la única cosa que pide perdón, lo imperdonable. Derrida, cómo Rimbaud, se desdobló para no traicionar la humanidad; Derrida, como Rimbaud, escribió silencios, noches; anotaba lo inexpresable, fijaba vértigos, como en Una temporada en el infierno, envidiaba la felicidad de los animales; las orugas, que representan la inocencia de los limbos; los topos, el sueño de la virginidad. Se hizo poeta.


Y el poeta voyant se hizo filosofo, también Rimbaud fue deconstructor, invitando a pensar con el cuerpo y la lengua, y con los pies en la tierra. Se preguntaron, tal vez, el poeta y el filosofo que estaba en ellos ¿Qué es exactamente la virtud y a que cosa corresponde el error? Ahí, adonde el perdón incondicional es una locura de lo imposible, tal vez, poesía y filosofía se encontraron, límites y márgenes entre ellas se acordaron del primer grito, cuando logos y mythos andaban juntos, antes de la noche rimbaudiana, antes de la intimidad con la muerte del filósofo, antes del suicido de Van Gogh, del teatro de Artaud, alcanzando lo imposible y la libertad, tal vez, la conquista de la compasión.

Unidos en pensar la muerte, un adiós, el fin del mundo. “¡Pues bien! ¡Tengo que enterrar mi imaginación y mis recuerdos!” (Arthur Rimbaud, Una temporada en el infierno) …”Ayúdame al menos a que la muerte nos llegue sólo de nosotros. No cedas a la generalidad” (Jaques Derrida, La Carte Postale). Unidos en mantener encendidas la belleza y la justicia. Escribir el sentido de la vida.

Maurizio Bagatin, 14 octubre 2021

Imagenes: 1- Rimbaud en un dibujo de Picasso, 1960
2- Valerio Adami, Retrato de Derrida, 2008

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