Miguel de Unamuno... por Solana



MIGUEL SÁNCHEZ-OSTIZ -.

Iñigo Méndez de Vigo, nuevo ministro de Cultura del Gobierno de España, aristócrata y miembro del Opus o así señalado, ha retirado de su despacho el retrato de Miguel de Unamuno obra de José Gutiérrez-Solana, el que pintó con trazos bárbaros aquella España de cerrado y sacristía, devota de Frascuelo y de María, que exorcizó Machado. Si no le gusta, hace bien, es su despacho, pero a la vez, me temo, es todo un aviso de caminantes. El retrato llevaba ahí años; no sé si lo puso el Malró, cuando hizo de ministro, o quién. Lo que sí sé es que a la gente de su secta no les gusta Unamuno, ni el yoga (esto es más reciente), ni muchas otras cosas, y eran capaces de golpear con rabia a un adolescente de 16 años por leerlo o de quitarle a otro por las bravas el libro del autor que tenía como lectura obligatoria en el colegio. A gente como el ministro de Cultura, que representa toda la mugre política e intelectual que hoy se ha enseñoreado de España, Unamuno y la libertad de conciencia que no sea la suya, no les gusta, porque no hay más libertad que la que ellos imponen, ni admiten forma alguna de disidencia, son guardianes de ortodoxias y por su gusto nos las impondrían de manera violenta a todos, y la muerte civil de sus enemigos es también una forma de violencia.

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3 Comentarios

  1. La restauración conservadora. Ha pasado tantas veces en la historia, con tantos ropajes. Acá usaron a los tarados de los militares para recuperar el poder el 73, promovieron la quema de libros a lo largo del país, torturaron, asesinaron o expulsaron a todos los que no pensaban como ellos. Y todo en nombre de su dios, con el estandarte del Opus Dei, el Schoensttat, los Legionarios de Cristo y toda esa tropa de nazis desquiciados.
    Hoy se han vestido de demócratas, y usan la prensa controlada para diseminar su odio, para abortar las reivindicaciones sociales, para esconder su propia corrupción, sus grandes cagazos, y en su gran mayoría son los mismos de siempre.

    Un abrazo fuerte, querido Miguel.

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  2. Se puso de moda la libertad autoritaria? Así me parece y es muy peligrosa esta forma de ejercer coerción sobre el pueblo, me parece bien necesario señalarla con carteles luminosos para que se aviven los distraídos.
    Interesante escrito, saludos.

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  3. Así como se ve la cosa, hasta un fotito de Adolfo Suárez será considerada una afrenta de rojos revolucionarios...

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