PABLO CINGOLANI -.

Tus ojos de mármol reflejarán cada piedra, toda la nieve danzará, brillará en tus pupilas
Tu corazón en silencio celebrará esas alturas, esos vientos, donde sólo los cóndores se están y las almas de hombres buenos, de hombres sabios, que amaban esas montañas
Que caminaron y las ofrendaron, como tú, a tu manera, también lo hiciste
Tus brazos, siempre bravos, siempre firmes, señalarán siempre el oriente, siempre al este, al Antisuyu, siempre a la selva, donde te perdiste para marcar una huella
Te rodeará el fervor y la memoria de una mística y habrá fiesta invencible en las cumbres, fiesta de los líquenes más puros; celebrarán en el valle, y con nosotros y los huaynos, queñuas y colibríes
Tu tenaz presencia nos recordará a todos
Que la vida es un sueño que se persigue sin dudar sin ceder jamás
Y es más azul que los océanos y está más allá de la muerte
En tus ojos definitivos del mármol más blanco y más sublime
Los peregrinos acudirán a sentir el mensaje que nos legaste:
La muerte es un paso, la muerte no existe… ¡Endurance! ¡Resistí! ¡Bienvenidos los que se atrevan! ¡Bienvenidos a la eternidad!
Pablo Cingolani
Río Abajo, 11 de mayo de 2016
¡Endurance!: mi homenaje a Ricardo Albert, miembro de la Expedición Madidi, Q.E.P.D.
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