Lucía
Carvalho
/Pisando caracoles/
Este recuerdo no quiere ser feliz,
se pasea sobre cuatro ruedas en un
camino de losetas.
Este recuerdo somos tú y yo girando,
a la derecha y en contra flecha.
Yo,
pateando caracoles
Tú,
pisando cucarachas
Dos,
masticando palabras
Este recuerdo no se distorsiona,
Se desborda y cubre todo el jardín.
Este recuerdo no quiere prescribir,
quiere tener una vida.
/Recurrente/
Este es un sueño
recurrente.
Estamos limpiando las
sobras de la fiesta.
Tú sostienes la bolsa y yo
coloco los desechos, nuestros desechos.
La mugre pegajosa hace que
nuestros pasos sean lentos y escandalosos.
Cierras la bolsa antes que
yo siga tirando porquería.
Dejas la bolsa negra de
plástico en el piso y me miras,
con esa mirada llena de
espuma, de burbujas, llena de colores calientes.
Esa mirada que los domingos
es mi hogar y los lunes una carretera repleta de camiones pesados que no van a
ningún lugar.
Apoyas tu mano sobre mi
mejilla.
Pasas tus dedos por mi
cabello negro y provocas un pequeño incendio.
Mi cabello está ardiendo,
tus dedos me prendieron fuego.
Un mechón de cabello se
desprende de mi cabeza y se eleva al cielo.
Tus dedos inflamables se
enfrían sobre mi hombro
y como la serpentina que
arde en un ritual,
mi cuerpo de papel se
consume entre tus dedos.
/Las
cosas que te gustan/
Te espié, entré por la ventana y tomé
todas las cosas que te gustan.
Encontré unos juguetes, los rompí, sin
importar que fueran tuyos.
Tomé todos tus dibujos, los recorté,
hice unos zapatos para bailar.
En el espejo por fin veo.
Me estoy marchitando.
(se nota)
Tengo tus palabras hirviendo en una
olla.
Cuando exploten me las comeré.
(exhalar nunca inhalar)
Se están marchitando.
(las cosas que te gustan)
Mientras mastico tus palabras y un
limón para la digestión.
De las moscas, tus promesas.
/Falda corta/
En la noche, no
camino sola, peligroso
En la casa, yo
limpio, me hago cargo
Es mi cuerpo, no lo
muestro, da vergüenza
Es un halago, un
extraño, estoy callada
Es mi escote, falda
corta, fue mi culpa
/El Arroyo y la Ola/
Tengo un arroyo en el
estómago
caudales circulares
peces de colores
burbujas que revientan con cada risa.
Agua dulce que se
seca con una mirada fuera de temporada.
Tengo un arroyo en el
estómago
y en mis ojos una ola
pestañeo para
desviarla
y en mi boca tengo
espuma
restos de una ola
descontrolada.
En mí nace la ola.
/Unos
días/
He visto carreteras en
construcción, puentes y casas con piscinas
He visto cambiar las calles
Cambio gruñidos por
perfumes
Cambio compromisos por
labiales
He visto edificios de 20
pisos y la casa de mi tía convertirse en estacionamiento.
He visto cambiar el cielo
Cambio espantos por
caramelos
Cambio quejas por maletas
He visto avenidas en
destrucción, multicines vacíos
He visto cambiar la grama
Cambio saludos por un
respiro
Cambios voces por un gesto
He visto gente archivando
días
He visto días archivando
gente
Lucía
Carvalho, poeta, narradora y violinista.
4 Comentarios
Espero con ansias el libro!!!!!!!! el mundo lo merece
ResponderEliminarBuena Pluma. Gracias...
ResponderEliminarBienvenida a Plumas Hispanoamericanas, estimada Lucía. Un saludo fraterno desde Chile.
ResponderEliminarUna voz poética auténtica y plena! me encantó tu poesía Lucía!
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