Tobruk 1941


Vent’anni, es el título de la novela de Corrado Alvaro sobre la Grande Guerra (Los que tuvieron veinte años, fue traducido al castellano). Tobruk 1941, otra guerra, a la que no tuvieron el coraje de darle un adjetivo, fue el proseguimiento de la Grande Guerra. En aquellos años hubo solo guerras. Veinte años, mi padre en África.

Los Bersaglieri, el 8° Regimiento saludó Napoli y con fría ilusión se hizo llevar hasta las costas líbicas, Tobruk era el puerto de la Libia italiana, puerto estratégico cuenta la Historia. Nubes de arena, mucha sed y una Fata Morgana en lugar del añorado paraíso africano. Impreparados, desorganizados, en inferioridad numérica frente al enemigo, con un deficiente armamento y unas camisas tan pesadas y extrañadas por los alpini en Rusia, con este miserable bagaje Italia se enfrentó a los Aliados. El coraje como única arma y toda la inocencia de los veinte años, la ingenuidad fatal que el hambre y la miseria siempre dispone para los últimos.

El Mediterráneo con su sangre, milenaria historia de colores sumergidos como unos Bronces de Riace, como los corales que producen esqueletos de carbonato de calcio, como los condenados de todos los 365 días de todos los años…Mare Nostrum solo en nuestras venas y en la Cartago de un solo día. Hijos de Aníbal cantan los migrantes del alma, los napolitanos Almamegretta, y que unas sirenas algún día sigan el encanto, sean Parténope, Leucosia e Ligea de un Bertolt Brecht más soñador, para salvar las vidas de todos los castigados al infierno del Mediterráneo.

El buque de guerra no logró alcanzar el puerto de Tobruk, a lo largo de la costa líbica recibieron una bienvenida por parte de los aviones ingleses y volaron en las aguas la mayoría de los soldados. Mi padre no sabía nadar, con suerte encontró una viga que flotaba y ahí se agarró, inmediatamente logró moverse y traer a salvo también a su comandante, que tampoco sabía nadar. Llegaron a la playa los dos. Los African Korps, guiados por Erwin Rommel, estaban ahí, aliados de los italianos desde junio del 1940, desde que Italia entró en guerra; del otro lado, al mando de los Aliados, el comandante Leslie Morshead, maestro y campesino australiano derrocador del Zorro del desierto. Apenas llegados a la playa otra bienvenida les fue reservada, el bombardeo de la RAF fue aplastante, mi padre resultó herido por una esquirla de una bomba lanzada por un avión. Los alemanes le salvaron la vida llevándolo al hospital de campo, luego lo embarcaron hacia Bari. De hospital en hospital, luego el 8 septiembre, el armisticio y la fuga del Rey.

Abril 1941-septiembre 1942, guerra absurda, del 8° Regimiento Bersaglieri, quienes no dejaron sus vidas en el Mediterráneo o en Tobruk, les esperó El Alamein, de donde volvieron aniquilados…queda una medalla de oro al valor militar…nubes de arena, mucha sed y una Fata Morgana en lugar del Imperio.

Maurizio Bagatin, 12 septiembre 2021

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