Conversando con el frío de este día. A la media noche de ayer empezó a bajar la temperatura; a pesar de la calefacción, el soplido helado se acercaba como un fantasma y dejaba una sensación de ecos de ultratumba. Y me preguntaba: por qué no podía dormir? Tal vez aquella voz quería decirme algo, me imaginé en una plataforma congelada, como lucen los lagos de Indiana hoy, el termómetro muy temprano marcaba 17 grados centígrados bajo 0.
No era la imaginación, era real el frío de adentro, parece que la oscuridad atrae lo uno y lo otro, el frío y los fantasmas interiores que habitan con nosotros.
Entonces: encendí la luz y me puse a leer autores bolivianos, Sebastián Antezana y su prosa atrapante, Guillermo Ruiz Plaza y Los claveles de Tolstói, narrativa imprescindible, y Los afectos de Rodrigo Hasbún este último narrado de manera muy original. Aún debo terminar el libro de Guillermo que gentilmente me envió vía Internet, me faltó palpar el papel y sentir el sonido al hojear el libro, de Guillermo. Los otros tuve la suerte de sentir aquello que nos estremece a los escritores.
Luego me puse a meditar sobre autoras bolivianas convocadas por mí para el Seminario de escritores bolivianos desde los Estados Unidos, la obra de Gio Rivero que ya tiene presentación por sí misma, exitosa desde los inicios de su escritura provocativa porque sabe cómo decirlo, porque sus personajes no son los de siempre y trae a consideración rostros invisibles, ignorados. Y Magela Baudoin una escritura de la propuesta, el desafío. En medio del laberinto en el que vivimos, ella se detiene y observa, recoge y valora las mejores piezas y va construyendo historias conmovedoras. Se acerca a la poesía en muchos momentos, porque donde tiene que correr se frena al sorprenderse por la belleza de lo que fue o pudo haber sido.
Sigo armando las piezas del mapa literario boliviano que representará a nuestra literatura y sin abrir los ojos voy recuperando las lecturas de la obra del gran escritor Claudio Ferrufino-Coqueugniot, tendremos el gusto de escucharlo el 5 de marzo de 2022, a las 11:00am (hora de Indiana), 12:00pm (hora boliviana). La poesía breve como una caricia de Ricardo Ballón, esos haikus elaborados con acierto y destreza.
Conoceremos la palabra del escritor Miembro de Número de la Academia Boliviana de la Lengua Don Jorge Ordenes, ensayista, poeta, conferencista y actor. De profesión economista. Supo combinar el arte con los números. También a Borges y Sábato les inspiraban las matemáticas. Paola Senseve y Adriana Lea Plaza demostrando fuerza creadora.
Moderadores de lujo Rudy Henrich escritor y periodista, magnífico cronista. Martín Mendoza profesor en Eastern University Jefe del Departamento de Ciencias Políticas, Filosofía y Geografía, es parte de Estudios bolivianos.
Amaneció y yo apenas acababa de tomar una siesta.
Los escritores muchas veces la pasamos en vigilia, no es un sacrificio, es un placer porque son las vitaminas para seguir creando y creyendo que con poco o mucho, la literatura nos convoca.
Hoy los nuestros en los Estados Unidos. Próximamente los escritores que están en Bolivia con voz propia y la pluma sin mirar hacia atrás. Sigan adelante!
María Cristina Botelho
1/26/2022
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