Claudio Ferrufino-Coqueugniot / LE COQ EN FER
No conocía las canciones de Leonard Cohen. Una noche, en el bar de Ronald, lo escuché. La oscuridad llovía, y con el agua se derretían los avisos luminosos de la capital. Solo nosotros en el bar cerrado.
Hablábamos de Che, de Nueva York…
Cinco de la mañana. La voz del hombre en la máquina. Sueño. Miro las piedras en medio del agua que corre abajo. Amanece.
Cuando oigo a Leonard Cohen me viene memoria. Veo a Ronald, la luz de los faroles, la humedad brillosa de la capital.
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Publicado en OPINIÓN (Cochabamba), 27/12/1991
Publicado en el blog del autor, LE COQ EN FER, 27/09/2017
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