Todo es más simple delante de un vaso de agua


Texto leído en la presentación del libro Agua, Breve historia y saga de una molécula extraordinaria de Hernán G. Vera Ruiz, durante las actividades culturales de conmemoración de los 25 años de la Guerra del Agua en Cochabamba.

Cada lugar de la Tierra está repleto de agua o ha sido concebido de alguna manera por ella. El agua es la sustancia más común que tenemos, la usamos diariamente en nuestras casas, llueve directamente sobre nosotros desde el cielo y fluye constantemente bajo nuestros cuerpos en los acuíferos. La encontramos también en el estado gaseoso en el aire que respiramos, en estado líquido en los océanos, en los ríos y en un estado sólido en la nieve y en los glaciares. El agua está desde el alba del mundo al centro de los rituales de casi todas las religiones. El agua es aparentemente “simple”: H2O, una pequeña molécula hecha de solamente tres átomos unidos entre sí para formar una microscópica V. Sin embargo, a un examen más minucioso, el agua resulta ser una sustancia sorprendente, extraordinaria e increíble. Por ejemplo, se expande cuando se enfría, como cuando el hielo flota sobre el agua, lo que muy pocas otras sustancias pueden hacer. Pero no son solo sus características físicas las que son particulares, efectivamente el agua es la sustancia más constante de la historia de la Tierra, de la humanidad y de todas las demás formas de vida. Viene del espacio profundo, es una hija del Big Bang, y se ha concentrado en nuestro planeta de una manera fortuita, aun en búsqueda de una explicación. Fabulas, leyendas, historias y narraciones más o menos misteriosas la circunda o por ella son rodeadas, narraciones épicas y poesías, la Biblia y Moby Dick, el retorno de Ulises a su Ítaca, la sed de los soldados bolivianos y paraguayos durante la Guerra del Chaco. El agua, una vez que llegó, no se fue y su constante movimiento cíclico, literalmente dio forma al mundo que conocemos, cavando valles, erosionando montañas, dejándonos inmensos mares e impresionantes glaciares. Favoreció los asentamientos humanos a lo largo del curso de los ríos, el Tigris y el Éufrates, el Nilo, el Ganges y el Rio Amarillo; muchas guerras han sido y serán combatidas por su control. El agua nos invita a seguir estudiando su historia social y política, su química y su física. El libro que estamos presentando hoy nos invita mirar a esta sustancia con ojos diferentes; detrás de un simple vaso de agua, a través de este extraño liquido - inodoro, incoloro e insípido – aprenderemos a reencontrar el profundo vinculo que nos une a todos con el origen del universo, el origen de la vida y la historia de la humanidad. Nos ayudará en pensar a nuestras actividades cotidianas, desde las más simples como lavarnos los dientes, en la cual consumimos más de 4 litros de agua, en ducharnos 5 minutos que equivale el consumo de 200 litros de agua, comer 1 kilos de carne de res que corresponde al consumo de 15.000 litros de agua, a los 216 millones de litros de agua necesitados para sostener la infraestructura que permitió generar el contenido creado por inteligencia artificial al estilo Studio Ghibli. Más aun nos hace recordar que nuestros cuerpos están hechos por un 70 % de agua, que el planeta que nos hospeda es cubierto y conserva tres cuartas parte de este extraordinario líquido. El agua, una sustancia de la cual conocemos mucho y de la cual necesitamos conocer aún mucho más, porque el agua nos hace creer seriamente que sería más correcto llamar a nuestro planeta, Planeta Agua.

Maurizio Bagatin

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