Por Gabriel Prach
Hoy Martes, porque es Martes en estricto orden semanal
y con la hora marcando el paso. El desfile agobiante
que minutos muchos más que menos
agregan vacíos al ser. O sea me envejecen ¿me entiende?
Hoy día martes, con el ruido del mundo zapateando en una oreja
y con el sol tan alto como le es posible.
Hoy Martes me declaro cansado. Léase hastiado, hasta la coronilla y aburrido,
muy aburrido de todo y de nada
Con la inapetencia glacial invadiendo la república de mi mismo
y sus provincias y sus colonias y todo donde estuve o estoy
Con las emociones botadas a huelga
atiborrado de la vulgaridad diaria, que esa sí que es harta
y bucólica
Sin gloria ni pecado que pueda revertirlo
aburrido de la puta vida que cobra caro a los sin plata como yo, que no tengo
y nunca voy a tener, lo sé
a menos que la suerte se equivoque o se apiade
y pueda comprarme emociones clandestinas, que esas sí son fuertes,
remecedoras y despierta muertos
porque lo estamos por si no se ha dado cuenta.
Cansado y aburrido
Mascando chicle dos en uno que no es lo mismo que uno en dos...
o uno para dos
algo que en principio fue buena idea
pero que nunca debió serlo
Ciertas cosas no se autorizan, pero igual se hacen
y yo las hice y ya no quiero hacerlas
Para que me entienda bien.
Hoy día la vida abrió la jaula y no quise volar
Que la vida sin plata es miserable ¿no cree ud?
con la tripa vacía y la garganta seca me apagaron la chispa
y me aburrieron.
Ah! nefasta realidad mercantil
si ni un miserable poemita como este me entretiene
Mascando chicle y con las manos en los bolsillos
y si, es verdad, se pueden hacer ambas cosas
al tiempo que me derrito al sol
Parezco un charco en el pavimento
Contando autos, hormigas, gorriones y viejas gordas
alisándome el pelo con dos dedos y escuchando el tic tac angustiante
Desquiciado en un tono mayor, estridente y vacío
Hoy Martes, hastiado de todo y de todos, me declaro en duelo absoluto
Hasta nuevo aviso, o sea que voy y no sé si vuelvo
Sin cargo de conciencia para ir liviano
Ciertos viajes son largos y hay que ir solo
Martes, Martes!! que no me gusta el día ni la hora
ni que me digan que no me embarque
y yo que pagué el pasaje con Vip y en primera clase
al ladito del chofer para saber donde mierda vamos
para no perderme las maravillas de la vida que ando buscando
Aburrido, desquiciado, medio loco ya
Mordiendo el cigarro que se acaba ¡Por la puta si es el último!
y el Martes lánguido y miserable no se marcha.
7 Comentarios
Contundente, amigo, como siempre....
ResponderEliminarLunes, martes o domingo, la ruta no deparará más maravillas que uno que otro autoestop con minifalda.
ResponderEliminarOriginales y demoledores tus versos.
ResponderEliminarSimplemente te digo que abras la ventana y afrontes la vida como tú sabes afrontarla.
Todos tenemos muchos martes y miércoles y semanas enteras, meses, incluso años, soportando la realidad.
Un abrazo amigo.
Está re-bueno. Personalmente tengo muchos días de porquería.
ResponderEliminarMi peor día es el sábado pero tranquilamente podría odias todos los días de la semana sin discriminar. Todos me caen mal por algo puntual.. tal vez sea yo. Quién sabe..
ResponderEliminarMe encantaaaa-- Un abrazo Gabriel.
Toda mi semana fue un desastre total. Odio los cinco días que pasaron pero la remaré con onda este finde.
ResponderEliminarMuy logrado este post, graciasSSSSSSSS
Marian (Lavalle)
Copado loco. A mi me matan los lunes que hay que volver a trabajar. Lo mas es que sea feriado, pero si hay que pensar en lo que pasa al rededor no te queda otra que odiar los 365 dias del año y sumarle uno cada tanto.
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