ENCARNA MORÍN -.
En la cola de la caja del super, la joven madre con sus dos hijos está a punto de subir su compra a la cinta. De pronto recuerda, al visualizarla, que hay una señora en la entrada, con las credenciales pertinentes, solicitando algún producto para el banco de alimentos.
-Javi, tráeme un paquete de arroz y otro de lentejas - le dice al chico-
La niña llora porque no la han dejado correr tras su hermano, aunque se consuela rápidamente cuando mamá le habla del menú previsto para la cena. Le encantan los espaguetis y eso es lo que mamá le ha dicho que van a cenar.
Justo a punto de terminar de pasar la compra por el lector de códigos de la caja, llegan las lentejas y el arroz.
Ante el paquete de arroz vaporizado, la madre se detiene y dice:
-¡Vaya, como el que uso yo!.
-¿Era ese mamá?- pregunta Javi-
-Sí, este mismo está bien -responde-
Mamá entonces negocia con el chico para que permita a su hermana acompañarle en la entrega.
-Cada uno lleva un paquete ¿vale, Javi?
- ¿Y por qué damos estas cosas a la señora? -pregunta la nena-
-Porque es para los niños que no tienen dinero, y las lentejas son muy sanas- responde la mami.
Ahí fue cuando me golpeó la memoria y me vino a la mente la viñeta de Quino.
Pasé junto a la señora voluntaria para dejar unas galletas y le di las gracias por ayudarnos a limpiar nuestras conciencias -aunque eso no fue precisamente lo que le dije, en honor a la verdad.
3 Comentarios
muy refrescante leer esto después del rollo siglodoresco que me he tenido que leer hoy; a un punto estaba de ponerme a ver videos de lo que sea que mi hija esté bailando. En unas horas tengo que arrastrame a una graduación, Dios me valga, con lo que me quiero quedar en casa sola. ayayayayayyyyyyyyyyyyy
ResponderEliminarPocas personas con sus vidas económicas medianamente solucionadas darían algo más que un kilo de lentejas o una camisa usada a las personas que se encuentran en situación precaria.
ResponderEliminarGran parte de la injusticia mundial radica en este gen perverso de la condición humana: el egoísmo.
Buen texto, querida Encarna.
Un abrazo
Si mal no recuerdo, todos los años se suele hacer un evento en el cual los más ricos y famosos se visten de mozos y camareros para servir a otros con igual estado bancario con el fin de recaudar fondos para donarlos a los menos favorecidos. Desde que tengo la edad de Mafalda encuentro este evento patético y repudiable pero verás que he crecido y sigue siendo un evento que convoca multitudes, incluso los que no tienen tanto se acercan para sacarse fotos y ver cómo hacen eso (trabajar) sus estrellas adoradas. Cuando se apagan las luces aparece en algún periódico y muy chiquito lo que se hizo con el dinero que entro más la deducción de gastos, no sale en primera plana porque el monto es vergonzosamente insignificante.
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