PABLO CINGOLANI.-
Cuando andábamos desnudos por las calles
Cuando precisábamos de un plato de amistad
Una certeza que fuera tan fuerte como la revolución
Como la sangre y como los muertos
Cuando no tuvimos nada más que compartir
Que el sol de esa fraternidad que nos volvió invencibles
Cuando no teníamos más y más que esas noches
Para agasajar a la noche, sus lunas y sus poemas
Cuando creías que se acababa el mundo
Porque el mundo se acababa pues y se poblaba de sombras
Allí estabas vos, siempre estuviste, Homero
Homero, el movima, no el griego. El que siempre
Nos amparó con frazadas, con abrazos y con cantos
El que por siempre y para siempre nos regaló un cielo.
*Jorge Muzam*
Lo mismo de siempre. Mañana de levantarse a tientas, más puteando al mundo
que bendiciéndolo. Sigue lloviendo en este septiembre avanzado. ...
4 Comentarios
Hermoso!
ResponderEliminarBello y verdadero
ResponderEliminar¡Llega al corazón! "Lo que se siembra, se cosecha", Buen Homero.
ResponderEliminarHermoso y profundo
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