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| Lars Hafskjold |
Vagabundeando por mis archivos encontré este texto. Lo parí un par de noches alucinadas, frente a la montaña de Mullumarka que coronaba mi ventana, reuniendo materiales ya escritos, escribiendo otros, tratando de darle forma a un homenaje que sentía en la piel, a pesar de la lejanía táctica de la selva. Luego, recuerdo, se lo pasé a Álvaro Diez que lo imprimió y me lo devolvió con sus notas. Y el texto se quedó ahí, perdido en mi ciber laberinto, hasta hoy que lo hallé y me dije: ya es hora, no importa nada más, estos apuntes conceptuales sobre la historia de la vida de un hombre, deben ser compartidos y lo de siempre: alguien los va a leer y va a sentir lo mismo y eso ya basta.
Además, porque Bertolt Brecht tiene razón.
Que sea en buena hora. Aquí va en adjunto: Ya eres selva, montaña, río. En memoria de Lars Hafskjold. Otro libro soñado.
Pablo Cingolani
Antaqawa, 17 de junio de 2022
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