LORENA LEDESMA -.
Entiendo el interés pero no consigo dar con la fórmula para crearme un destino decente que los haga sentir bien, porque no me siento bien conmigo misma. Si alguien sabe, que me cuente cómo se recupera la esperanza y la fe.
¿Por qué los demás escriben? En mi caso lo hago para contestar o aportar a alguien que planteó algo. Escribo por reacción y sin orden. Cada palabra está orientada a plasmar algo que siento o pienso. A veces me sale mal o tiene nefastas consecuencias. Sale lo que sale. Bueno, regular, malo o interesante, pero no tiene un fin ni menos una meta. Escribir dejó de ser un sueño o una necesidad. Bien podría conformarme con recordar o escribir cartas mentales sin destinatario a bordo del colectivo y olvidarlas al llegar a la parada. Creo que algunos de mis amigos escriben con vehemencia y tienen los ánimos por el cielo, aún cuando se refieran a sucesos nada gratos en sus vidas.
Me quedé pensando y recordando cómo se fueron dando mis renuncias.
En un salto llegué al blog de Concha Pelayo. Pasé horas leyéndola del primer al último post. Mi lectura fue rápida, pero pude apreciar su gran calidad narrativa, sencilla, cálida y profunda. Disfruté también algunos comentarios ahí, aportadores y cargados de cariño, cómo cuando alguien le dice "cuánto más te leo más te quiero". Tener buena compañía de letras es difícil, tanto como saber expresarse a través de ellas. Por eso a ratos me desprecio. Eso es lo que siente mi familia cuando me ve penar o hablarle a un cactus. Qué más quisiera yo que encontrar mi cura o recuperar mis sueños perdidos para tener la confianza de creer en muchas cosas y emprender muchas causas.
Mi vida llegó a este estado nihilista en el que me ven hoy. Para mí no hay nada con un objetivo claro. Lo único seguro es la muerte, cuando me canse de la vida cerraré los ojos en un sillón y dejaré de obedecer las demandas del cuerpo y del alma para ir hacia ningún lado. No quedará tras de mi una casa ni hijos ni perros, ninguna herencia ni demasiados recuerdos. ¿Cuál será mi papel en esta vida que desperdicié y desprecié? Quizás lo más importante, una luz radiante que me hizo sentir muchas cosas en el poco tiempo que nos conocimos, el único que me hizo pensar en un futuro cuando yo me había condenado a revivir el pasado a través de recuerdos desprolijos.
No sé si las personas hacen bien en confiar en mí y darme tanto apoyo. Creo en algunas personas, en la selecta compañía de los escritores y amigos de este blog, pero yo más bien puedo ser un error por falla del sistema. Algo anda mal en mí, algo que no sé corregir y que lastima a los que amo. Pido perdón por eso. No quiero que por mi culpa los demás se retrasen o se pierdan.
Imagen: Iracema - António Parreiras (1909)
Imagen: Iracema - António Parreiras (1909)
28 Comentarios
Bueno bueno.... fuerte el escrito.
ResponderEliminarAutobiografía actual sin anestesia.
Va mi opinión: te prefiero en este nihilismo activo (porque sí hay algo en tu nihilismo es que es activo).
Honestamente, no me gusta ni medio el marketing de ideas que e...nvuelve las reflexiones pseudocríticas de C. Pelayo. Su presentación vitual se asemeja a una venta publicitaria de shampoo pseudocrítico para el cerebro. Mucho currículum autoexaltado, demasiada propaganda de sí. No me gusta nada ese fondo subjetivo de "venta" en alguien que dice pensar. Me maldispone. Y no porque adhiera a la condición bohemia del mito escritural como contraimagen de C.Pelayo, sino porque veo en ella un telón inauténtico, hambre marketinera de famita estilo siglo XXI, con su CV, su master, su exhibición casi obscena de ornamentos académicos.
Uno no escribe para que lo quieran, ni tampoco para que lo odien. Un escritor honesto escribe pues ocurre que no puede no escribir. Como vos decís y hacés, salga como salga, guste o no, acierte o no. No me imagino ni a un Kerouac ni a un Hemingway ni a un Baudelaire, ni a una Sylvia Plath, o una Charlotte Brontë esperando ser querida por sus letras. Así que a la merda con C. Pelayo y sus querendones!
El que busca público busca fieles, ergo, es un gil, o un ilusionista mercader de la escritura. Venderá, sí. Pero el pensamiento sincericida no cotiza en bolsa.
Grandes como Schopenhauer terminaron vendiendo los fracasos editoriales de sus obras como papel, por kilo!!!! Imaginate los huevos de la verdulería alemana envueltos con las páginas de "El mundo como voluntad y representación"!!! Creo que las dudas sobre cómo seguir adelante deben, finalmente, volvernos más fuertes (no más callosos, sino más decididos aún a seguir incluso sin meta). Y sino, busquemos la grandeza de otro "fracasado" que partió la filosfía en dos. Nietzsche. No leído, no querido, no entendido, aislado y enfermo pero rompiendo en mil pedazos el pensamiento decadente de occidente. O un irreponsable y descomprometido total como Ciorán, que se patinó tooooda la guita de su beca paseando por Europa sin entregar ni un adelanto de la tesis para la que le habian dado la beca y sin embargo nos entregó esos tremendas "En las cimas de la desesperación" o su "Breviario de podredumbre"!!!!
Es sano decirle un certero adiós a las culpas....!!!!!!! Say no more!!!!!!
Yo, por mi parte, Lore, te prefiero así. Y sabés que no soy condenscendiente ni lame suelas de nada ni de nadie. Me quedo mil veces (mil, sí) con tus pensares desensoñados, tus laberintos telearañesco tejidos con la incertidumbre vital de la duda, tus preguntas con forma de puertas giratorias, tus silenciosas charlas con los cactus que nunca llegarán a hacerse signos en ningún teclado.
Escribir por reacción es naturalísimo, es nuestro cuerpoalma el que recibe el estímulo interno o externo que desencadena el pensar. No importa entonces "qué es tu escribir", sólo escribe!!!!! Cuando quieras, cuando se te cante, cuando no puedas hacer otra cosa que no sea escribir. Los porque y para que llegaran a su tiempo, o no. Y habrá también un preciso tiempo -los griegos lo llamaban sabiamente "kairós"- en que advendrá de nuevo la voluntad de soñar y la espera alegre.
Y tranquila, niña... la vida recién despunta.
Yo, por mi parte, Lore, te prefiero así. Y sabés que no soy condenscendiente ni lame suelas de nada ni de nadie. Me quedo mil veces (mil, sí) con tus pensares desensoñados, tus laberintos telearañesco tejidos con la incertidumbre vital de la duda, tus preguntas con forma de puertas giratorias, tus silenciosas charlas con los cactus que nunca llegarán a hacerse signos en ningún teclado.
ResponderEliminarEscribir por reacción es naturalísimo, es nuestro cuerpoalma el que recibe el estímulo interno o externo que desencadena el pensar. No importa entonces "qué es tu escribir", sólo escribe!!!!! Cuando quieras, cuando se te cante, cuando no puedas hacer otra cosa que no sea escribir. Los porque y para que llegaran a su tiempo, o no. Y habrá también un preciso tiempo -los griegos lo llamaban sabiamente "kairós"- en que advendrá de nuevo la voluntad de soñar y la espera alegre.
Y tranquila, niña... la vida recién despunta.
Reparé en la calidad de la escritura de Lorena cuando leí al pasar sus comentarios en distintos muros y enlaces de facebook. Los comentados muchas veces pasaban a ser superfluos y hasta invisibles al lado de la comentarista. Cuando le expresé lo que pensaba respecto a su peso como escritora dijo no creer suficientemente en sí misma ni tener el ánimo para sistematizar lo que tecleaba caóticamente por todos lados. Le dije que no era necesario sistematizar nada y que precisamente ese caos conformaba y le daba identidad a su estilo. Desde entonces me he transformado en el ladrón de sus textos, los que extraigo de algunos comentarios que le encuentro por ahí o de sus mismos mensajes de correo. Cada una de sus palabras la expone a ella misma desnuda ante la vida, desnuda ante los demás, ante los que se llenan de adornos para no mostrarse ni verse a sí mismos tal como son. Es su estilo, es su rabieta permanente, es su poética desesperanza.
ResponderEliminarComo escritor y como hombre, quiero y admiro profundamente el talento y la calidad humana de Lorena, tanto como quiero y admiro a Concha y a Gabi.
Gracias Gabi y Jorge. Me leo, los leo.. No me entiendo pero los entiendo.. Eso está bueno!!! Al final nos entendemos aunque en ocasiones nuestros pensamientos se disparen para lados opuestos o presenten conflictos entre sí!!
ResponderEliminarA otros les dolerá y/o verán con compasión que viva en guerra sin una meta precisa, pero me nace así... voy por la vida peleando cada batalla como si fuera la última. Sé que al final habrá valido la pena vivir 'sintiendo' así.
Lorena y Jorge, retiro completamente mis dardos hacia la escritora Concha Pelayo. Mi batalla y encono iba hacia una escritora de nombre similar, pero no contra ella!!!! Ha sido una terrible confusión basada en la similaridad de nombres. Disculpas infinitas. Si les parece pueden borrar el comentario aquel y envío uno con la crítica correcta. Mil disculpas de nuevo, y mis respetos a Concha Pelayo.
ResponderEliminarHace unos diez años vivía yo en una casona enorme. Mi marido tenia jornadas de trabajo de hasta catorce horas. No me era permitido salir de casa, ni hablar con los vecinos. Mi única compañía eran mi perro que aun vive, y mi pequeña hija.
ResponderEliminarPor las mañana mi niña asistía al kinder, así que me quedaba sola, conmigo, algo muy duro para los que no nos entendemos del todo.
Sobre la barda trasera de aquella casa enorme, crecía una enredadera de un tono verde limón, con pequeños bucles que se ensortijaban a lo que encontraban, así fuera una imperfección del muro, o un cable para tender la ropa.
Con el tiempo, sobre aquella feliz aparición de rizos verdes, crecieron frutos que yo no sabia lo que eran.
No se que fue lo que me orillo a hablar con aquellos redondos retoños, pero cada mañana les daba los buenos días, les prodigaba palabras de amor, y las miraba crecer con la misma impaciencia de la madre que mira a su pequeño dentro de una incubadora.
Una tarde mi hija de cuatro añitos me vio hablar con aquellas divinas frutas. Me preguntó por que hablaba yo con un vegetal.
Por toda respuesta le dije, que me parecía justo darles un poco del amor que a mi me sobraba.
Siempre he pensado que así como esas frutas serán consumidas por el hombre, yo misma seré consumida un día por una boca más grande que la mía.
No se si eso me acerque un poco a la fe. Fe en la vida, el amor, el ser, en vivir.
Muchos vivimos la vida sin encontrarle sentido, sabor, dirección. Pensamos que la brújula con la que nos proveyó la fabrica, estaba seguramente averiada. Pero si encuentras ese pedacito de fe, la brújula comienza a girar, tal vez la tuya apunte mañana hacia el norte. O al sur?
Gracias por compartir tus letras, aun si no les tienes confianza.
Escribir es un hábito terrible, hoy dormiré pidiendo que no lo abandones. Te abrazo fuerte.
Gracias Lilymeth! Recibo con mucha alegría tu abrazo y tus palabras.
ResponderEliminarGaby, la primera vez que leí tu comentario pensé que te referías efectivamente a otro Pelayo y me quedé repasando mentalmente a ver si lo conocía porque de verdad que me suena... De todos modos, se entiende bien con la aclaración.
Yo me refería a la Concha Pelayo que conocemos con la intención de contrastar ese tipo de personalidades que se las percibe "felices" sin conocerlas con la mía que por momentos parece persimista, derrotista, desamparo... digna de pena y que debiera sentir culpa por no ser "feliz".
Considero que parecerme a los "felices" no me haría ni remotamente feliz, sino falsa... de modo que prefiero armar mi propia felicidad desde mi lo que hay en mí- Compondré un lindo cuadro con mi paleta de colores opacos y limitados, no le robaré los colores ni le copiaré el diseño a otro porque entonces sería menos mío y perdería originalidad.
Gracias y un gran abrazo para vos!
Lore, como te dije, batallaba con la persona equivocada (eso se podria llamar "ir envejeciendo"... neuronas que asocian indebidamente, anyway...)
ResponderEliminarAca refloto mi comentario, ya mejor ubicado.
------------------------------------------------
Otra dimensión de tus planteos es la referida a las metas, el compromiso y la culpa.
Aclaro desde ya que te prefiero en este nihilismo activo (porque sí hay algo en tu nihilismo es que es activo).
Uno no escribe para que lo quieran, ni tampoco para que lo odien. Tales afecciones podran surgir o no, e incluso lo que "resuene" en cada quien a veces se escapa de nuestro alcance. Un escritor honesto escribe pues ocurre que no puede no escribir. Como vos decís y hacés, salga como salga, guste o no, acierte o no. No me imagino ni a un Kerouac ni a un Hemingway ni a un Baudelaire, ni a una Sylvia Plath, o una Charlotte Brontë esperando ser querida por sus letras. Así que a la merda con los querendones! Si llega el afecto, llega, sino, no y a seguir adelante (incluso odios mediante)
El que busca público busca fieles, ergo, es un gil, o un ilusionista mercader de la escritura. Venderá, sí. Pero el pensamiento sincericida no cotiza en bolsa. Grandes como Schopenhauer terminaron vendiendo los fracasos editoriales de sus obras como papel, por kilo!!!! Imaginate los huevos de la verdulería alemana envueltos con las páginas de "El mundo como voluntad y representación"!!!
Creo que las dudas sobre cómo seguir adelante deben, finalmente, volvernos más fuertes (no más callosos, sino más decididos aún a seguir incluso sin meta). Y sino, busquemos la grandeza de otro "fracasado" que partió la filosofía entera en dos. Ese sismo llamado Nietzsche. En su época fue no leído, no querido, no entendido, aislado y enfermo pero rompiendo en mil pedazos el pensamiento decadente de occidente.
O veamos a un irreponsable y descomprometido total como Ciorán, que se patinó tooooda la guita de su beca paseando por Europa sin entregar ni un adelanto de la tesis para la que le habian dado la beca. Falto de compromiso ab-so-lu-to!!! Y sin embargo nos entregó esos tremendas "En las cimas de la desesperación" o su demoledor "Breviario de podredumbre"!!!!
Lore, es sano decirle un certero adiós a las culpas....!!!!
Y say no more a las entristecedoras culpas!!!
Abrázote...
Gabi
Por mi parte suelo hablarle al hámster de mi hija, y quizás esté algo loco, pero siento que él me entiende. Su mirada hacia mí es profundamente pacífica y comprensora. Lo libero, se escabulle por los rincones un rato y luego vuelve a mis manos.
ResponderEliminarRespecto al cactus de Lorena, creo comprender su sentimiento hacia él. Ella narró en un texto anterior ese momento mágico en que lo vio en una florería, lo compró y se lo llevó bien envueltito en sus manos y aferrado a su pecho hasta su casa. Quien más vulnerable e invisible que ese diminuto cactus para convertirlo en un buen acompañante, aquel cactus que quizá estaba condenado a nunca ser querido ni apreciado ni protegido por nadie, y que pasaría su vida envuelto en sus púas detrás de las flores ostentosas. Desde entonces, Lorena tiene ante mis ojos el rango de una Principita.
Respecto a nuestra Concha Pelayo, siempre tuve la casi certeza de que te referías a otra persona, querida Gabi. Concha es una mujer y una escritora excepcional. La mayoría de las enemistades y desavenencias en el mundo se producen por simples malentendidos.
Sobre la sobrevaloración del academicismo en las áreas humanistas, tiendo a concordar plenamente con mi lectura de tus palabras. La verdadera construcción del conocimiento la vamos haciendo en nuestra vida cotidiana, fuera de los muros de la pedantería inútil.
Mencionas también a Cioran, un flanqueador inseparable de mis erráticos rumbos adolescentes. Entonces, digamos a fines de los ochenta, era muy difícil conseguirse en Chile sus obras, y las que habían circulaban mimeografiadas, poco legibles y sucias de mano en mano. Aun así pude sentir gran afinidad con sus silogismos, aforismos y frases sobre el vacío y la desesperanza. No lo he vuelto a leer en veinte años, y quizás mi mirada de hoy no sea la misma de entonces.
Anoche me di el gusto de retomar En el camino, de Kerouac. Creo que es un buen momento en mi vida para leerlo y saber apreciarlo.
Sobre Nietzsche, repaso desde hace algunos días la breve biografía que le hizo Stefan Zweig en La lucha contra el demonio. Comparto numerosos puntos de Zweig respecto al por qué Nietzsche escribió lo que escribió.
Un fuerte abrazo, querida Gabi.
Una afectuosa madre de unos frutos sin nombre, querida Lilymeth. Las plantas y arbustos no tantean primero los jardines bien acondicionados para depositar sus semillas, sino muy por el contrario, intentan reimponer su caos distributivo sobre los espacios que el hombre les ha arrebatado. He visto crecer plantas sobre los techos, en las humedades lodosas bajo los ventanales, en los insterticios del cemento, junto a las casas de los perros, en las quebradas, en los montículos de basura y entre los maceteros que exclusivizan las aburguesadas y aburridas plantas de interior.
ResponderEliminarTu texto es poesía pura, Lilymeth. Me llama la atención, y creo que alguna vez leí algo tuyo al respecto, esa prohibición que te imponían de compartir con otras personas. Algo conozco de la cultura mexicana -y ahora mucho más a través de tus palabras-, pero es un punto que me sigue penando, sobretodo al conocer tu carácter y pensamiento de hoy.
Un abrazote fortachón, querida Lilymeth.
Mi argentina querida, vos, no la m... de país que tengo al lado. (como verás hoy me he afeitado la lengua).
ResponderEliminarNo tengo hijos a quien regañar y decirles que han desaprovechado la vida.
Te voy a contar algo que no es una cita de autor ni un berrinche de viejo. Me acordé de esa canción que el tipo se bancaba las historias del papá por quedarse con la niña (Fabulosos C... creo).
De niño mi familia me hizo creer que era un genio. Porque hablé antes de caminar y empecé a leer casi junto con hablar. ¡Pavadas!
Yo era un simple pendejo raro.
Introvertido, ajeno.
Primero vivíamos en un barrio de morenos y yo como era negrito pasaba piola. Después a mis viejos les empezó a ir bien y nos cambiamos a un barrio de rubios, ya no pasaba tan piola. Pasamos de izquierdistas a derechistas.
Fui siempre el primero del curso y en segundo año ya me pololeaba a la mina más rica (en plata y belleza), las profesoras me querían y mi madre, más guapa que el sol pasaba por mi hermana mayor. Era un niño popular. Pero cuando nos fuimos a vivir allá arriba me apesté, ya no era el primero, me farreé todo un año con amigos, me volví introvertido, hosco. Y me fui a la cresta como decimos los chilenos. Luego de un año malo, tuve que reinventarme y lo hice. El moreno se volvió popular y de nuevo me empezaron a sobrar las minas, la cabeza y sin estudiar era el mejor del curso. Mis padres, siempre mis viejos apoyando, si apoyando un montón de cosas sobre mí... me contrataron profesor de materias donde no andaba bien. Y funcionó... el profe más orgulloso de mí creía que yo iba a cambiar el mundo de la física en Chile...
Pasan los años... (te aburrí?, mala suerte, sigue leyendo...)
Como descubrí que la ingeniería no era mi fuerte, ni la arquitectura... y ya trabajaba y ganaba plata, y de nuevo me seguían sobrando las minas... se me ocurrió estudiar algo que no era importante pero me gustaba... idiomas...
La carrera perfecta. Tenía puras compañeras en clases y como mis neuronas eran de otro vuelo la cosa iba como los mineros, por un tubo...
Hasta que un día, con una rubia bajo el brazo y caminando por la calle me encuentro con mi profe, el del apoyo de mis padres...
El hombrón, era grande... me pregunta... y como te ha ido en la Chile (la universidad más grande nuestra)...
Pausa para respirar.
Pues profe... la verdad es que me salí... estoy estudiando...
No alcancé a terminar la frase cuando su tremendo brazo me había levantado del suelo y empujado contra la pared más cercana...
Cómo que te saliste!!!! huevón... y la...
Finalmente, nos despedimos con una abrazo, el se fue con su hija, una morena que en otros momento hubiera... y yo con mi rubia que me decía y quién es ese caballero tan alterado...
La verdad no voy a revelar quién es él, pero ya ni siquiera está en latinoamérica...
Pues mi cuate querida... bah! verdad que sos argentina... el cuento es que uno es lo que es. Y si uno es consecuente consigo mismo lo más probable que se quede solo en una plaza mirando las palomas, porque lo más probable que no tenga ni plata para un pan...
A la vida hay que ganarle. No se puede perder. Cuando te sientas y ves las flores, no pienses en su belleza, piensa en todo lo que le costó a esa planta producir esa belleza. No la construyó plantada!!! trabajó para ella... juntó minerales, agua, luz del sol, se cruzó con otra plantita y compartieron sus polencitos... nada se logra sin el trabajo de querer cambiar algo que ya existe.
Yo se que mi profe me odió por que no fui capaz de superarlo.
Me pasa muchas veces que digo, por qué soy tan re-huevón y no hice eso o lo otro... pues así soy no más. Pero tengo el urgimiento por hacer que las cosas pasen. Ya estoy viejo. Pero no me quejo. Todavía me río de los que me copian. Todavía me sorprende que haya gente que me tema, intelectualmente hablando. Y tengo claro que por más neuronas que mate tengo otras mejores detrás esperando su oportunidad.
Mi amiga, no le temas a tí misma, dile a esa niña que quieres, como las flores, ser la más linda y hermosa del jardín y que se ponga a trabajar en eso.
Alex... Leí todo, te lo juro. Y no me aburrí para nada. Agradezco inmensamente tu relato aleccionador, personal y sincero, tanto como la amistad que me brindaste (a pesar de ser argentina). Me hacés reir y me conmovés al mismo tiempo, lo aprecio mucho.
ResponderEliminarGRACIAS!! Y un gran ABRAZO!!!
Entre medio de tanta palabra sugestiva, surge una voz en el mundo de los talentos impares. Dosis justas de rabia, agobio,lucidez, escarcha, humor negro y talento... una gema dentro de una veta escondida, un gramo de hermosura y otro de dolor para quien se sumerja en estas provocadoras letras... Lorena multiplicada hasta el infinito en el ciberespacio, fragmentada y dispersa o bien unida como el Atlántico, una cura para el espanto y el tedio después de acostumbrarnos al horror de mirarse frente al espejo del alma...
ResponderEliminarAnte tus palabras, me quedo sin palabras, Claudio.
ResponderEliminarTe dejo un GRACIAS como resumen de una cantidad de emociones que me embargan al leerte.. Me ponés en el rostro una sonrisa de niña malcriada contenta con su regalo.
Una amiga mía le habla a su muñeca y ésta le responde. Mi hermana le habla a su gatito y también le responde. Yo le hablaba a mi gatita y me respondía. Le hablo a mi marido y casi nunca me responde.
ResponderEliminarcomo ves Lorena estás construyendo algo, sólo que ese algo es tan original como tú: una construcción que empieza por las puertas para que nosotros entremos y salgamos. Mariaeu
ResponderEliminarp.d. sigo sin poder entrar en mi Google, gracias a mi hija Teresa (en la foto)
Quedé encantada de leer tanto el texto como los comentarios.
ResponderEliminarLorena, te acabo de enviar algo de una paisana tuya, Pola, algo muy certero
ResponderEliminarhttp://www.clas.ufl.edu/users/sarmon/
y esto no sé si te gustará, pero es de Argentina
ResponderEliminarhttp://revistaarchivosdelsur.blogspot.com/2010/10/homenaje-al-expresidente-nestor.html#comment-form
Hola Marieu! Sobre lo primero, admirable... qué ganas de asistir! Sobre el homenaje a K, creo que es el oficial. Está muy conovedor pero hoy por hoy se pasó el efecto piedad, estamos en elecciones y en guerra!
ResponderEliminarCuriosa reflexión. Permítame decirle que luce encantadoramente contrariada en esa fotografía. Así le recurerdo.
ResponderEliminarBesos mi bella.
Alberto S.
Ten paciencia que pronto aparecerá alguien que te devuelva los sueños. El amor todo lo puede, suena a mensaje de lider religioso pero no es así, lo digo por experiencia.
ResponderEliminarJavier Belucci
Huyyyyyyyyy, os confieso que me había pasado desapercibido el comentario que se hacía sobre mi persona. Menos mal que no era yo. La verdad que no me reconocía y me preguntaba ¿será posible que escriba cosas tan impertenintes y que no sea consciente de ello?
ResponderEliminarMe gustaría que alguien me diera la dirección de la aludida. Tengo curiosidad por leerla. Muchas gracias amigos.
Uhh.. Qué lío nos hicimos.. Yo sí me refería a vos porque Jorge me recomendó que te leyera, de ahí pasé a un ejercicio bastante bruto de autocrítica por asociación innecesaria (me pasa muy seguido) .. A vos te admiro desde entonces y hasta aora aunque cada vez que te leo cambia mi percepción sobre tu persona -arbitraria y parcial como pasa siempre en estos casos en que sólo nos conocemos por lo que escribimos- A la otra con tu nombre que aludió nuestra querida Gabi Romano nunca la ubicamos entre nuestros recuerdos de lecturas previas..
ResponderEliminarFue divertido :)
Recomiendo premeditar los sueños venideros, señora Lorena. A veces resulta.
ResponderEliminarAconsejo dejar de soñas y empezar a proyectar.
ResponderEliminarLila.
Es imposible no tener sueños. Seguro que los tiene. Descúbralos y luche por ellos.
ResponderEliminarSaludos
Victoria
Victoria.. y yo tan derrotada. Tu consejo no será sabio pero es sensato, algo de lo que adolesco desde siempre. Veré cómo le hago para alcanzar tan hermosa meta.
ResponderEliminarSaludos