Jep Gambardella


Viviendo en Nápoles escribió un solo libro, El aparato humano, luego se trasladó a la capital.

Jep Gambardella es un poco Emile Cioran y un poco Giambattista Vico, organiza fiestas de las cuales se retira antes de volverse aburrido. Le duele la banalidad y teme la habilidad, sufre el desgaste civilizatorio. Esperando el milagro que en la ilusión y en la desesperación llega puntual: una alucinante Fanny Ardant y una jirafa que desaparece entre ruinas romanas, el mar en el techo de su dormitorio…todo es un truco, basta con cerrar los ojos, está del otro lado de la vida, es Céline, genio y ruin…y el desafío a la belleza.

Jep Gambardella existió sin tal vez existir, obra de un realismo mágico todo all’italiana, un poco neorrealismo y un poco comedia. Retrato naif que se enfrenta al modernismo tardío de una Italia vieja y torpe, triste en lo solar de tanta belleza.

“A las 3 de la mañana no hay enemigos, hay solo un espejo, Dostoievski y la propia conciencia. Uno olvida todos los nombres para recordar todos los rostros. Miras atrás y aparece solo la experiencia”

“Hay un sueño hecho a ojos abiertos, la adolescencia, los olores inconfundibles, el primero amor, la vejez”

Jep Gambardella camina por la ciudad eterna, con su anómalo pathos, para amar solamente los matices. A veces logrando, a veces fallando, la belleza al acecho.

Maurizio Bagatin, 11 de febrero 2023

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