Nostalgia


Me la enseñó el cine de Fellini y la poesía del Profesor Vecchioni. Es siempre como nos decían los mayores, siempre es así: te das la vuelta y mucho tiempo ha transcurrido. Ahora estás leyendo libros de historia. Mezclando lo vivido con el vaso de vino, la luna llena y los ojos de la mujer que te ama y que tú amas. Tu nostalgia estaba ya en ella.

Era algo que aprender y poetizar.

Un interminable verano se paralizó en agosto, con la bomba fascista nuestros quince años vieron de frente otra realidad. Leíamos los periódicos con otro fervor, mirábamos nuestra adolescente realidad con ojos mayúsculos, fue el preámbulo de la fuga. El maestro Marketot, así lo conocíamos a Dario Lucon, me enseño el arreglar zapatos y hacer calzar sandalias veraniegas a las más lindas mujeres de nuestra zona. Se inventó un espejo fantástico, su proyección permitía viéramos debajo de las minifaldas el milagro de la naturaleza. Eran días de canícula y de mucha emoción. Eran sandalias Fendi y piernas voluptuosas. Había iniciado una larga trayectoria de alta moda y largas colas en la tienda de zapato de nuestro pueblo. Así fue el verano del 1980.

Un 4 de julio nació “el héroe de los dos mundos”, Giuseppe Garibaldi, sus peripecias revolucionarias han marcado nuestra historia y en parte la historia del Sudamérica. En una revolución el objetivo era fragmentar el poder colonial, en la otra unificación una nación. Entre estas dos voluntades, una nostalgia invade la esencia de este día: lo que celebran en Norteamérica, lo que apenas recuerdan en Italia.

La historia no nos enseña las emociones.

Como en el vientre de una semilla se encierra el embrión, en la sonrisa de un ser se revela un mundo. Hoy lo viví por algunos felices instantes en los ojos de una anciana señora que está perdiendo la vista. En el brote de algunas semillas de girasoles estaba la sonrisa de esta señora. Y viceversa.

La palabra es todo un acontecimiento histórico. En ella también nuestra nostalgia es emocionante.

Maurizio Bagatin, 04 de julio 2023
Foto: Señalética de mi pueblo natal, Cecchini

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