Hiba Kamal Abu Nada, poeta palestina. |
Por Márcia Batista Ramos
“La guerra es un mal que deshonra al género humano.” François Fénelon.
Mientras grito Paz, otros hacen guerra. En medio a tantas guerras que se desarrollan en el planeta, el mes de octubre fue sorprendido con otra guerra, después de un cobarde ataque terrorista. Como la miseria sólo trae miseria, el dolor consecuente del ataque terrorista, resultó en una nueva guerra que llegó violenta, con sus tristezas y sus desgracias.
Hace tanto, Montesquieu dijo: “En el derecho público el acto de justicia más severo es la guerra, porque puede tener por efecto la destrucción de la sociedad.” Como siempre, son los civiles los que pagan más caro por las decisiones de otros. Asimismo, todos los bandos cometen abusos y violaciones de derechos humanos, con resultados catastróficos de miles de civiles muertos y heridos.
Ahora los medios, dan más importancia a la última guerra, a esa que empezó en octubre del 2023, después del atentado terrorista que abrió antiguas heridas, ya no hablan de las otras guerras, las que llevan más años como la de Yemen, que empezó hace tanto tiempo que se tornó cotidiana, aburrida, tediosa por ser tan habitual…
En la última guerra entre los miles de niñas que podrían crecer y aportar positivamente al planeta o mínimamente que, podrían realizar sus sueños y mujeres que ya fueron muertas (en los dos bandos); falleció a los 32 años la escritora Hiba Kamal Abu Nada, además de poeta y novelista, era bioquímica, nutricionista, formada en la Universidad de Gaza.
¡Qué triste morir en una guerra! Morir con su pijama rosado o con su muñeca en la mano, morir antes de haber vivido. Es triste que algún troglodita, quite una vida.
Independientemente, de la historia que cada país recibió de sus ancestros, todos los conflictos deberían resolverse sin las armas, que sólo acarrean tristezas y muertes.
Pero, cada guerra viene cargada con sus taras y los enfrentados están seguros de tener la razón, mientras los espectadores se polarizan en favor de un u otro bando, por diferentes intereses o por simple envidia.
Hiba Kamal Abu Nada; autora de la novela “El oxígeno no es para los muertos” (al-Uksujīn laysa lil-mawtā, en árabe: الأكسجين ليس للموتى ), novela galardonada en 2017, con el segundo lugar del Premio Sharjah a la Creatividad Árabe en la 20.ª edición del certamen.
Un día antes de su fallecimiento, ella escribió: “Si morimos, sepan que estamos satisfechos y firmes, y digan al mundo, en nuestro nombre, que somos personas justas/del lado de la verdad”.
Al observar la reacción en cadena generada por el dolor de una guerra, escribí hace algunos años el poema “Oración en medio de la guerra”, que refleja el efecto dominó causado por un conflicto bélico en personas que son profundamente religiosas, el poema fue publicado en Brasil, en la antología bilingüe “Cama de Gato” organizada por Araceli Otamendi y Christina Ramalho:
“Oración en medio de la guerra
Señor, en estos años de guerra he guardado sonrisas,
Para usarlas en los días de fiesta.
Fiestas sencillas:
Comer a la mesa con mis hermanos;
Saludar a mis vecinos;
Sentarme en el parque a leer un libro en la calma de la tarde
Y sonreír al niño que pasa …
Señor, en estos años de guerra todo ha cambiado.
Las canciones piadosas fueron silenciadas.
Los hermanos se convirtieron en mártires,
Que ya no comerán en la mesa del domingo.
Ya no me abrazarán, ya no volverán a sonreír
Y no cantaran las canciones de nuestro tiempo.
Señor, en estos años de guerra,
Los vecinos apoyaron las paredes del edificio
Con sus manos, sus hombros, sus pies, su espalda …
Señor, los vecinos, se quedaron a vivir bajo los escombros.
Llegó la pala y se llevó a los vecinos.
Los bombardeos pulverizaron el parque
Y el niño que pasaba…
Señor, en estos años de guerra he guardado sonrisas,
Para usarlas en los días de fiesta.
Te pido perdón Señor, porque ahora,
Usaré mis sonrisas para iluminar
El cadáver de cada enemigo.”
El mal genera mal. Así, en un círculo vicioso, en una acción constante, que se repite de forma sistemática, la humanidad muestra su falta de habilidad de comunicarse para resolver sus diferencias.
En el círculo vicioso suelen aparecer los mismos patrones y el mismo resultado y la humanidad no comprende, siguen con las mismas proclamas maléficas.
El circulo vicioso se caracteriza también por ser perjudicial para las personas que lo padecen.
La joven poeta Hiba Abu Nada escribió su último poema la noche antes de su muerte y lo hizo así:
“La noche en la ciudad es oscura, excepto por el brillo de los misiles;
silenciosa, excepto por el sonido del bombardeo;
aterradora, excepto por la promesa tranquilizadora de la oración;
negra, excepto por la luz de los mártires.
Buenas noches».
Hiba Abu Nada, espero despertar un día con paz en el mundo. ¡Buenas noches!
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