Por Lorena Ledesma
Se dice por lo bajo que hay algo de responsabilidad en la descompensación que desembocó en la muerte de Néstor Kirchner, en la última discusión que éste tuvo en privado con Hugo Moyano. Este gordo del sindicalismo nacional, mafioso confeso y conocido, pero impune como todos, tenía mucha proximidad a los altos mandos del país. Se dice que en la última reunión privada que mantuvieron, éste habría decidido traicionarlo, en realidad eso pensaría K, pero la intención de Moyano sería acercarse a Duhalde.
Ayer, durante el apagón, escuché la radio. Estaba al frente una de las pocas periodistas de raza y justicialistas de la zona entevistando a los recién electos representantes de la CGT en Corrientes, tras largos años de ausencia. En la media hora que duró la entrevista dejaron en claro que "vienen con los tapones de punta" para empezar a pisar fuerte en la región y rearmar el movimiento obrero. ¿Hace cuánto no se oye esa frase? Creo que más bien la leí en los libros de historia. Reclamaron un edificio histórico que la misma Evita les había donado y que ahora se usa para una academia de artes. Prometieron ponerse a disposición de los trabajadores y no permitir más avasallamientos.
Unos días atrás yo me reía por lo bajo cuando UTA (sindicato de automotores) enunciaba los logros de su gestión de cara a las nuevas elecciones, porque bien sé que esos logros son obligaciones por sobre todas las cosas que se dieron por presión directa del ente nacional que regula la prestación de esos servicios. Pero oír a la histórica CGT en Corrientes me pareció un delirio y me puso a maquinar la cabeza. ¿En qué andará Moyano? El desembarco del sindicalismo en una tierra de eternos sometidos es bueno, pero dadas las circunstancias puede que no tanto. Al finalizar la nota proclamaron con elocuencia un cambio en el escenario político diciendo que los trabajadores querían tener voz y voto en las candidaturas, haciendo referencia a números exactos para dar cuenta de su peso en cuanto a la cantidad de electores que están detrás de ellos. Dijeron además que exigirían la posibilidad de decir quién va y quién no. Ese pedido es tan repentino... Vaya.
5 Comentarios
Los movimientos obreros suelen aprovecharse de las contingencias para hacerse más visibles y proclamar refundanciones. El problema es que casi siempre los líderes acaban por ser corrompidos y su enorme masa de representados son traspasados silenciosamente al quintal enemigo.
ResponderEliminarEn Chile, los movimientos obreros fueron aplastados a sangre y fuego bajo Pinochet, y sólo se dejó algunos sindicatos de pantalla controlados por los organismos de inteligencia.
Un código laboral implementado en los ochenta dejó en mal pie la capacidad de organizarse laboralmente y concedió excesivos atributos a los grupos empresariales. Con los gobiernos de la Concertación sólo se le efectuaron maquillajes a esa legislación, pero en lo medular, las dificultades para formar sindicatos que sirvan para algo sigue siendo un problema sin solución, lo que ha repercutido en el desinterés generalizado. Sólo una mínima parte de los trabajadores de nuestro país se encuentran sindicalizados. La voz de la otrora poderosa CUT es sólo simbólica, y sirve para legitimar a los otros interesados, pero carece de peso específico.
Sería interesante indagar más en el origen, trayectoria y personalidad de ese poderoso Moyano, estimada Lorena. Me recuerda a Hoffa, el famoso sindicalista estadounidense que tuvo reiterados amancebamientos con la mafia y la corrupción política de ese país. En el cine lo interpretó Jack Nicholson, y para asemejarse más al sindicalista, tuvo hasta que enchuecarse los dientes. Es una tremenda película y la dirigió nada menos que Danny DeVito.
Sin duda a mi también me vino a la memoria la historia de Hoffa. ¡Gran historia y excelente película!
ResponderEliminarEn España los sindicatos, prohibidos durante 40 años, (en la época del General Franco sólo existía el llamado "Sindicato Vertical", un curioso invento del dictador para desarmar el movimiento obrero), tuvieron un auge increíble en la época de la transición y los primeros años de la democracia actual.
Últimamente se han apesebrado. Desde que viven de subvenciones y prebendas que les da el Estado vía presupuestos generales y en vez de calzado con suela de goma para pisar las calles y las obras empezaron a usar mocasines de piel fina y suela delicada y a hacerse la manicura en sus despachos lujosamente decorados, son como esos leones de circo, inútiles e inofensivos de puro domesticados.
Ahora están tratando de limpiar su imagen creando la ficción de que han vuelto a la lucha obrera y a la defensa de sus afiliados.
¡Si, claro, y la democracia es "eso" que tenemos como sistema político...!
¡Qué burda mentira!
Cuantas veces no viene a nuestra mente, la frase de aquel politico o de aquel otro. Pareciera que se mandò escribir un discurso y cada cierto tanto, el que se encuentra en la silla se limita a releerlo.
ResponderEliminarSiempre con la union nacional en la boca.
Aquí los movimientos obreros y de sindicatos, nunca han tenido buen termino. La matanza de Tlatelolco empezo años atrás con un movimiento de trabajadores de ferrocarriles y de la compañía de telefonos. De ahí se unieron los estudiantes y una serie de eventos que terminaron en la punta del iceberg. El dos de octubre en la plaza de las tres culturas.
El modo que tuvo nuestro gobierno de hacernos entender, de callarnos para siempre. Fue abrir una balacera contra la muchedumbre.
Desde entonces este es el pais donde se detiene el tiempo.
Aquí nadie dice nada por que calladitos nos vemos mas bonitos.
Aquí los lideres sindicalistas se embolsan lo que quieren, hacen pactos con quien sea y van vendiendo los derechos laborales de sus compañeros. Se la viven dando discursos de lo que sufre la clase obrera trabajadora, cuando ellos no saben lo que es el trabajo rudo. Son señoritas de manicure frances. Todos son influyentes y se sienten la divina garza, son intocables hasta cierto punto, por que cuando se descuidan y se pasan de la raya, les dan chicharron. Como le paso a Hoffa, que tiene a bien recordarnoslo Jesus Chamali.
El sindicalismo que parte de Bs. As. tiene el peso suficiente para manipular al estado y forzarlos a tomar decisiones en su favor.
ResponderEliminarPersonajes como Moyano, deberían tener prontuario pero tienen la suficiente habilidadd y poder para salir del paso. Nada se ha probado en su contra.
Esta mañana oía en la radio que la UTA Corrientes se plantó frente a la legislatura para hacer presión por el aumento del boleto del transporte urbano, eso no es común acá. Según el cronista, algunos estaban armados!! Parece que de pronto los correntinos se volvieron aguerridos, pero me temo más que sean los famosos infiltrados.
Corre la brisa del cambio de escena política, espero que no se transforme en huracán.
Hay cosas que en nuestra querida argentina no cambiarán ni en un millón de años.
ResponderEliminarMaría Julia