MARTA LUZ MANRIQUEZ -.
Ignoro porqué la mala leche (así la llamaba mi abuela) te crucifica
por los más extraños motivos. Hace poco, después de subir mi nota
sobre los poetas malditos recibí un mensaje privado que me lanzaba una
parrafada más o menos así: cómo podía ser yo tan pedante haciendo alarde
de una educación que la gran mayoría veía muy lejana. Porque les
refrescaba en la cara que sabía hablar francés y que había leído a los
malditos en su idioma original. Mostraba además una gran cantidad de
lecturas y me burlaba de los pobres estudiantes con mis conocimientos
académicos, asegurando además que los apoyaba en su lucha.
Después
de unos minutos que me tomé para asegurarme que no me había vuelto
tarumba (mi abuela empleaba este término que equivale a "loca como una
cabra") comprendí que mi uso correcto del lenguaje, mi vocabulario
extenso y no limitado a la palabra "weón " con todas sus desinencias,
además de mi conocimiento de la literatura, sonaban como un insulto a
la mediocridad de algunos. La misma palabra "Tarumba " viene del vasco.
Pero la culpa la tiene mi familia, sobre todo mi padre que pese a no
terminar las "humanidades" leía y me inculcó la lectura desde mis más
tiernos años. En casa se compraban periódicos y revistas, se leía mucho
y se escuchaban las noticias, primero por la radio, luego por la
televisión.
Había libros por todos lados y mis tías, tres de ellas profesoras, alentaban mi sed de conocimiento.
El Quijote, en su versión infantil, me lo leí a los 8 años. Y nunca falta uno o dos libros en mi velador.
Me
apasiona la historia, la biología, la literatura, el arte. Como me
enseñó mi viejo, mientras estudié nunca me quedé con lo visto en clases, siempre quise saber más.
Sí, soy profesora de Estado con mención en
lenguaje, y gracias a Dios no tengo deudas porque mi carrera me la
costeó mi familia, con mucho esfuerzo, pero me la costeó.
Amo leer y siempre ando por la red buscando como un perdiguero lo que está pasando, cómo y dónde.
Lo único que tengo malo es la ortografía que es deplorable o en buen chileno "como las weas".
Y
si apoyo a los estudiantes es porque considero a la educación una
inversión que a futuro nos treará ganancias pero en lo humano, no en lo
monetario.
No puedo pedir disculpas por la educación que recibí, a lo sumo, perdón por mi deseo de ser más .
Y, estimado, soy culta, pero "queriendo con querer ", o sea con alevosía.
3 Comentarios
Admirable.
ResponderEliminarNo deja de asombrarme que uno tenga que salir a la defensa de su derecho a saber más y más cada día, a querer ser mejor persona y no quedarse atras en ningún sentido. Siempre que digo que leo por placer me miran como si estuviera siendo sobervia! Es lo que me gusta y qué?! Estoy con ud, muy bueno su escrito.
ResponderEliminarSaludos.
La mala leche es el principal mal de los chilenos Marta.
ResponderEliminarSaludos