CONCHA PELAYO -.
Hoy he visto en la televisión a unos policías abalanzarse sobre un pobre hombre que se refugiaba en una casa de acogida. Estaba desnudo de cintura para arriba pues descansaba. Se abalanzaron sobre él como energúmenos, le dieron golpes con saña. Solo se veían brazos y puños amenazadores que golpeaban y golpeaban al pobre hombre derrumbado en el suelo. Al parecer fueron siete policías. La noticia posterior fue la siguiente: "El hombre agredió y arremetió contra la policía".
Hoy me cuenta una amiga que su marido, al que recientemente le ha dado un ictus y tiene semiparalizado la parte derecha de su cuerpo, incluido el brazo derecho que le impide hacer muchas cosas de las que hacía, con lo cual ha cambiado su vida, se ha incorporado al trabajo, casi por la fuerza. Se encuentra muy mal, tanto física como psíquicamente.Ha acudido a la inspección médica para que le den la baja. No sólo se la han negado sino que le dicen que si no puede trabajar que pida una excedencia. ¿De qué comerá mi familia, entonces?, preguntó mi amigo.
Hoy las noticias nos dicen que ha sido desarticulada una red de traficantes donde se han detenido a numerosas personas en, prácrticamente, todas las comunidades españolas, incluso han nombrado Zamora. La mencionada red trafica con drogas, trata de blancas, evasión de capitales, fraude.....y al parecer, han entrado en numerosos domicilios donde se han incautado ingentes cantidades de dinero. Entre las personas detenidas hay concejales de ayuntamientos e importantes filántropos que se dedican a crear fundaciones donde las obras de arte sirven, como en carnaval, de inocentes máscaras para permanecer en el anonimato.
Hoy siento un desasosiego que no difiere del que sentía ayer ni del que sentiré mañana, porque sigo sufriendo la catastrófica situación que atraviesa mi país; porque siguen adoptándose medidas que estrangulan y porque las estadísticas nos dicen que los ricos de este país se han enriquecido mucho más en los últimos tiempos. Son muchas las viviendas que se vacían por la fuerza y se arroja a sus ocupantes a la calle. Son muchos los ricos que compran estas viviendas a precios de ganga. Y son muchos políticos, todos, los que sonríen desde los periódicos, desde las pantallas de televisión. Sí, se sonríen. Algunos ríen abiertamente. ¿De qué reiran?
10 Comentarios
Shakespeare puso en boca de Hamlet una frase que se acomoda de manera casi perfecta a tu reflexión, Concha. "Uno puede sonreír y sonreír y ser un villano".
ResponderEliminarVivimos en un mundo que cada vez es más inhumano y los únicos valores en alza son los monetarios. Al menos en la época de Hamlet, sólo era en Dinamarca donde olía a podrido...
Totalmente oportuna tu reflexión de hoy.
Hay un poema de Mario Benedetti "¿De qué se ríe señor ministro" Creo que ese es el título. El contenido viene muy a colación.
ResponderEliminarHay tantas incongruencias, que la voz del escritor ha de sonar fuerte y alta.
Me ha gustado tu reflexión Concha. La comparto, por supuesto.
Un abrazo.
Las crisis son oportunidades para hacer suculentos negocios, se afirma como un dogma desde la vereda ideológica neoliberal. Lo he leído y escuchado desde pequeño. Todo es mercanciable, este es el mundo de los enmprendedores, y los que no se suban al carro son una vagos ineptos que sólo quieren vivir de la caridad del Estado.
ResponderEliminarEsta crisis no es distinta. Hay un despertar de la ciudadanía antes silenciosa, es cierto, pero estamos lejos de conseguir algo.
Las escaramuzas callejeras con la policía no sirven más que para distraer y calmar a la población descontenta.
Tenemos que ir mucho más lejos para que nunca más una crisis provocada por unos pocos hijos de puta, sirva de oportunidad para que esos mismos hijos de puta aumenten exponencialmente su riqueza.
Un abrazo mi querida Concha
Enmascarados, descarados, sinvergüenzas! Se ríen de lo que a ellos les pasa por al lado, pues si bien la crisis los involucra nunca los afecta como al común de la gente.
ResponderEliminarUna reflexión breve y perfecta.
Saludos
El mundo ancho y sombrío. El atropello a los débiles ya parece ser la norma.
ResponderEliminarSaludos
Por qué parece que en todo el mundo pasara exactamente lo mismo. Brutalidad policial, millonarios ganando a montones, narcotraficantes haciendo de las suyas y una clase política completamente corrompida y postrada ante las ordenanzas de la banca.
ResponderEliminarEsto ya rebalsó el vaso. Ahora vamos a cobrar el atropello.
Interesante eso de cobrar el atropello Cosette. En mi país pasa exactamente lo mismo. La realidad cruda e injusta. En verdad es hora de cobrar el atropello.
ResponderEliminarBuena descripción Concha Pelayo.
Cobrar, me parece muy bien.
ResponderEliminarNi justicia divina ni justicia terrenal. Ambas están desbalanceadas hacia los ricos.
Saludos
La realidad vista a través de los medios y de la propia experiencia suelen diferir mucho, al ver con los propios ojos todo duele más. El presente nos duele demasiado.
ResponderEliminarMuy bueno, un abrazo.
Siento lo que le ha pasado al marido de su amiga. Sé de esas cosas. Y más encima las instituciones médicas y todo el sistema se lavan las manos cuando el ciudadano más las necesita.
ResponderEliminarUna dura realidad que debemos empezar a cambiar.