ENCARNA MORÍN -.
El mundo y nuestra vida cotidiana están plagados de numerosas frases hechas, algunas entonadas de forma mecánica sin ni siquiera pararnos a pensar cuál es su contenido.
Hay que reconocer que el español es un idioma muy erudito, a veces mucho más que en lo que no se dice literalmente, es lo que se explica entre líneas, en las frases hechas, con frecuencia tornadas en refranes.
Muchas de estas composiciones verbales tienen connotaciones clasistas, sexistas o racistas, pero casi nadie las discute.
Por ejemplo “Es más puta que las gallinas” es una de esas frases hechas que no comprendo. ¿Y por qué las gallinas son las putas si el promiscuo del gallinero es el gallo? “Mueven más dos tetas que dos carretas”, no sabemos si alaba el poder de la sensualidad femenina o si por el contrario pretende referirse a la debilidad masculina ante el sexo. Yo misma me escuché un día diciéndole a un amigo la famosa frase de “donde llenas la olla no metas la polla”, cuando me contaba que tras una aventurilla con la esposa del jefe, había terminado en la calle.
Nuestras abuelas y madres repetían mucho: “el matrimonio es una lotería”, siempre muy resignadas, haciendo con ello alusión a no había retorno si la suerte no te favorecía en la elección del marido. Una mujer que finge ser recatada es una “mosquita muerta” y además todos sabemos que “mujer pública” y “hombre público” tienen significados diametralmente opuestos en el castellano.
Otro apartado lo ocupan las frases y chistes que hacen alusión a alguna discapacidad o hándicap de un ser humano. Por ejemplo “lo ve hasta un ciego” cuando algo es muy evidente, “pone un circo y le crecen los enanos” si tienes la suerte de frente, o bien: “no hay peor sordo que el que no quiere oír”.
Las frases hechas locales son mucho más divertidas, por ejemplo decir que alguien es “más canario que el gofio” es todo un piropo. Significa que es un canario de pura cepa, como el gofio, alimento básico que era consumido incluso por nuestros antepasados aborígenes. Repetí durante mucho tiempo una frase que se dice mucho en Canarias cuando alguien fallece:”Se fue para las Chacaritas”, hasta que un buen día supe que es en las Chacaritas donde está el cementerio de Buenos Aires. Esa frase fue importada por los emigrantes canarios e incluida en nuestra jerga cotidiana. Siempre creí que la simpática frase: “el que nace barrigúo, bobería que lo fajen” era un canarismo más, hasta que escuché la variante argentina que viene a decir “El que nace barrigón es al ñudo que lo fajen” y la otra de “chancho limpio nunca engorda”.
Mi madre tenía su propia frase muy ocurrente y sabia y la aplicaba ante los momentos difíciles de la vida: “¡Mantente pintao!”. Al parecer la vecina Tomasa, allá en Lanzarote, tenía en la huerta una gallina con sus pollitos y de vez en cuando faltaba alguno. Esto era debido a que el cernícalo, una rapaz que vive en las islas, le robaba uno de ellos de vez en cuando. La ocurrencia de la señora Tomasa fue atarles a todos con un cordel por su patita. Y allá que llegó el cernícalo tiró por uno y se llevó la ristra. Solo en pintado tenía las patitas en el suelo y su dueña corría tras ellos a la vez que gritaba:
-¡Mantente pintao, que si escapas quedas pa gallo! - con ello le auguraba al pintado el futuro que solo podía tener uno de los machos: ser el gallo del gallinero y no terminar en el caldero-.
Expresiones llenas de sabiduría como por ejemplo que “a perros flaco todo son pulgas”, “que te quiten lo bailado”, “en casa del herrero cuchara de palo”, “a enemigo que huye, puente de plata”, “la avaricia rompe el saco”, o “gato escaldado, de agua fría huye”, parecen tener su lógica.
Sin embargo, hay otras de las que desconocemos su origen. Dicen que si a alguien la barren los pies, no se casará. Mi abuela afirmaba que si cuentas estrellas por la noche, te saldrían verrugas en las manos. Cuando alguien era muy reiterativo su frase hecha apropiada era: “una sola vez se dice buena está la calabaza”.
No sé dónde se encuentran Pinto y Valdemoro, pero deben estar distantes, ya que ante una situación dubitativa, se les alude. O cuando alguien va y viene por las buenas, decimos que aparece y desparece como El Guadiana. Nunca vi un río hasta que fui mayor, sin embargo recuerdo esta peculiaridad del famoso río español por los libros de geografía.
“Poner una pica en Flandes” hace alusión a un pasado colonial español en los Países Bajos y a la dura y sangrienta Batalla de Flandes , aunque la mayoría de la gente que usa esta frase desconoce su contenido. Yo no la utilizo, pero si lo hiciera, estaría ofendiendo sin saberlo a los antepasados flamencos de mi hijo.
Últimamente en España mucha gente repite con dolor y resignación la socorrida frase de que le han dejado “con el culo al aire” y todos sabemos perfectamente a que se refieren. La sabiduría popular dice que es una suerte que te piquen las manos, porque eso augura dinerito, aunque parece que por esta vez no se cumple lo de que comer y rascar todo es empezar.
Fotografía: Kristhóval Tacoronte.
1 Comentarios
Podemos seguir sumando frases hechas, buscando su sentido y su origen. Es un ejercicio muy entretenido, tal como tu texto. Un abrazo afectuoso, querida Encarna.
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