CLAUDIO FERRUFINO-COQUEUGNIOT -.
Gotas de té sobre el cuaderno. En la mesa, las migas parecen cerros. He dormido después de tomar un baño, juntos, mi esposa y yo.
La invité al baño oscuro. Ni una luz. Sólo voces, cuerpos y agua cayendo. Incesante silencio. Dormía con las manos puestas en cabellos de mujer. A veces un chapoteo, como el que hacen los caimanes al hundirse en la noche por los ríos. Mujer que en la sombra puedes verme, que tienes ojos en la sombra. Me voy contento hacia el sueño sabiendo tus espaldas en mi pecho. Mujer que hablas aunque no vea tu boca, te amo. Que no termine la no luz, que permanezca oscuro, sin ruido, como una jungla adormecida.
De VIRGINIANOS (Los Amigos del Libro, Cochabamba, 1991)
Imagen: Pablo Picasso, 1952
3 Comentarios
"A veces un chapoteo, como el que hacen los caimanes al hundirse en la noche por los ríos..."
ResponderEliminarBellísimo, querido amigo. Sólo puedo agradecer leer algo así. Un abrazo afectuoso.
ES una constante hoy los relatos breves, de frases mínimas...mínima ficción que se deja leer como una sabrosa taza de té.
ResponderEliminarVuelvo a leerlo y lo encuentro aun más bello. Abrazo fraterno, querido Claudio.
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