PABLO CINGOLANI -.
Todo lo que vive
A Carolina
Todo lo que vive dentro de una piedra. Todo lo que vive, habita y clama, dentro un caracol. Todo lo que vive y revive en la presencia de un colibrí, en un pan que se comparte, en una queñua que brilla al sol. Todo lo que vive dentro de ti. Todo lo que vive dentro de mí. Todo lo que vive y se mezcla, se fusiona, gira, anda, desanda y ríe. Simplemente, ríe. Todo lo que vive. Todo lo que ríe.
Hilaria
Voz de los lirios, huyen las sombras, Hilaria
Brinda tu vino, pan de sirenas, Hilaria
Flor de las peñas, nieve irredenta
Hilaria.
Kona
A Gabo Guzmán
Hay un bosque
Hay un bosque en Kona
Un bosque encantado
Un bosque olvidado
Hay un bosque
Hay un bosque en Kona
Un bosque secreto
Un bosque, silencio
Hay un bosque en Kona
Nadie lo habita, nadie va hasta allí
Sólo un colibrí, rey de almas
Sólo un colibrí, y sólo él, monarca.
Yumani, 13 de marzo de 2015
Don Tomás
Te vas añejando, sin patrón, don Tomás
Te vas añejando, y te vuelves maravilla
Como las queñuas que te habitan
Que son tu sombra y tu casa
Te vas volviendo faro en la bahía, don Tomás.
Te vas volviendo estrella, memoria, guía.
Te vas volviendo poema, tata.
Habales
Entre los habales
Perdí mi poncho
Entre los habales
Olvidé mi nombre
Entre tanto habal
Recordé el tuyo
Recordé tu nombre
Y me enamoré.
Papalisa
Se me ha helao la papalisa
No mi amor
Se me han helao las plantas
No el fuego en mi corazón.
Pan caliente
A Facundo Firmenich,
y con él
a todos los compañeros
Pan de Dios, pan de huellas, peregrino
Pan de adioses, pan que vibra en el camino
Pan caliente, pan de horno, pan de grito y de victoria
Pan que busca libertad
Pan, destino
Andaré sin saber donde me lleve el sol
Y si algún día, no volviese
Llevaré conmigo en la mochila
Pan caliente, vino también
Pan de la Isla del Sol, pan para el corazón
Pan que es pan, maravilla, pan, revolución
Pan que es pan, buscando esa mano
Que espera no solo pan, pan que es pan, sino la liberación.
Illampu
El destino?
Nombre
¿Tendrá
Illampu, otra vez
¿Tendrá
Destino
La vida?
Sin culpa ni dolor
Pueda que mi nombre
Sea igual que el tuyo
Pueda que tu nieve
Se parezca a mí.
Pablo Cingolani
Yumani, Isla del Sol- Río Abajo, 13 y 14 de marzo de 2015
Notas
Hay mucho más palabras que no transcribo porque me abrumo. La poética contra el desencanto. La poética del orto. La poética que no alcanza para sublevar a las tribus. La poética que se puede ir bien derechito al reverendo carajo. Sin culpa ni dolor es un homenaje a Zurita, al gran Zurita. Don Tomás es el último morador de Japapi, las playas de Japapi, puerto seguro. Illampu es la montaña más alta de la Cordillera Real de los Andes, y es un macizo tan potente como inigualable. Hilaria, como Agapita, su madre, de la cual escribiré cuando deje de abrumarme, son moradores de Yumani, un lugar que es un lugar y puede que, con el tiempo, tal vez no sea ninguno, estragos del turismo mediante. Kona, la bahía de Kona, la península de Kona, sí es un lugar que seguirá siendo eso: un lugar. Allí no va nadie porque allí no hay nada, salvo un bosque encantado y un colibrí salvador. P.C.
Imagen: Apachetas en la Isla del Sol. Andrés Ormaechea.
1 Comentarios
Buenísimo! Es un placer leerte.
ResponderEliminar