Elegía para Ismael Ramírez

Pablo Cingolani

Te van a extrañar, Ismael

Las mañanas de sol que ya no te verán más

Corriendo feliz hasta la casa y los abrazos

Te van a extrañar esas mañanas

Que se escurrieron de tus pequeñas manos

Por una bala asesina, una bala miserable y oscura

Te van a extrañar los pájaros

Van a echar de menos tu voz

Te van a extrañar las miradas de tu madre

Van a echar de menos tus ojos

Te van a extrañar los árboles

Van a echar de menos tu ser niño

Que querías crecer como ellos

Te va a extrañar el mundo, Ismael

El mundo justo y libre y sin dolor que queríamos para vos, para todos

No este mundo cruel, desdichado y sin encanto

Donde matan a los niños, matan la ilusión, matan la esperanza

Yo te voy a extrañar, Ismael

Y te sigo llorando, y te lloro a solas

Y te seguiré llorando hasta que mi llanto

Se vuelva resistencia, se vuelva intransigencia

Contra lo que te mató, contra lo que mata

Y se vuelva lucha, movilización, creación, pasión, ardor

Se vuelva fruto. Se vuelva memoria.

Pablo Cingolani

Río Abajo, 7 de septiembre de 2018