Cuando, frente al espejo de la realidad cruel
no nos queda nada más que el destino
Uno se aferra, crece y se fortalece
En lo que verdaderamente es, y está en uno
Uno se está en lo que fue, lo que es, lo que será
sin importar el mañana: uno cabalga
-más allá de las olas del odio y el desasosiego-
Uno vence, porque se derrota a sí mismo
Es cuando sabes que no hay más alboradas
Que las que acunan tu piel, tu sonrisa, la luz
Del sol que sabe de ti, y te acompaña
Es cuando sientes que la luna te agasaja
Que la niebla se disipa y el viento baila
Eres libre. Libre. Y lo demás, no importa nada.
Pablo Cingolani
Desde algún lugar, 25 de julio de 2020
Fotografía: Daniela Fuentes
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