En Tebas no hay un rey, Anfión suena la lira, feliz en Navidad el ciego Tiresias, y Layo y Yocasta se encuentran como en el Faust de Paul Valéry: “Le souci ne m’est point de quelque autre aventure, / Moi qui sais sus l’ange vaincre et le démon trahir, / J’en sais trop pour aimer, j’en sais trop pour hair, / Et je suis excédé d’etre une creature.”
Lo dice William Hurt: “¡El embuste es todo un arte!”, la tragedia recibe un oráculo, el coro lo acompaña, desde una pequeña parte del mundo donde ocurren cosas como en cualquier otro sitio. Nos recuerda a Mijaíl Bajtin fumándose su ultimo escrito durante la toma de Stalingrado; el tiempo…mañana, mañana, mañana, el tiempo que mantiene siempre su ritmo. Lo acompañarán las notas y el vitriolo de la voz de Tom Waits, humo en la garganta, camino al Aqueronte…
Maurizio Bagatin, 13 de marzo 2022
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