Lecciones de bordado


Márcia Batista Ramos

Con la mirada pegada al paño muy blanco, ella empezó a hablar: -Pespunte es un punto fácil. Se realiza de derecha a izquierda, como un columpio que va y viene. Después, clavamos la aguja en el tejido, como la mentira que perfora con fuerza y rapidez la dignidad ajena. Perforamos y hacemos la aguja salir cinco o seis hilos más adelante, y ella vuelve a entrar cinco o seis hilos atrás y sale cinco o seis por delante. Con la experticia de aquellos que logran seguir tranquilos cada día, en este vivir de destrozos que nos toca en el siglo.

Punto de tallo se hace en un único movimiento (como el hacha del verdugo). Introduciendo la aguja en el tejido, atrapando cuatro a cinco hilos del mismo para salir horizontalmente al final de la puntada anterior. No tiene misterio, es como el sol que relumbra al medio día, mismo cuando nadie lo ve.

Punto lanzado se traza de izquierda a derecha. Insertando la aguja de forma oblicua, de arriba a abajo, de manera que los puntos convergen en el centro. Es tan simples. No hay instrucciones para amanecer.

Punto de cadeneta este punto va de derecha a izquierda o de arriba a abajo, cada uno sabe a dónde se dirige. Clavando la aguja horizontalmente en el tejido y haciéndola salir seis o siete hilos más adelante, sujetando el hilo de la parte superior del trabajo con el dedo pulgar para no nos perdemos de nosotros mismos y procurar, sin saber dónde, por nuestra alma.

Punto de mosca se ejecuta como el punto lanzado, dos puntadas que convergen en el centro, y una más pequeña remata las anteriores. Es delicado, como todo lo bello que surge sin esfuerzo.

Punto de espiga o punto de mosca vertical, alargando la argolla que remata el punto de mosca, vamos enlazando unos puntos con otros. Es como la naturaleza que revela su belleza como si fuera un milagro.

Punto de margarita formado por puntos de cadeneta sueltos, sujetos por una puntada en la cabeza de la anilla. Se realiza con dos movimientos en el sentido contrario a las agujas del reloj. Se clava la aguja en el centro inferior del pétalo y, realizando una argolla, se sujeta con una puntada pequeña, descendiendo luego la aguja hasta donde comienza el pétalo siguiente. Porque siempre se empieza otra vez, sin esperar que nadie nos abra la puerta.

Punto de margarita seguido o pluma de cadeneta, consiste en alargar el hilo de unión entre una argolla y la siguiente. Es algo así como nuestra vida, vivida entre la luz y la sombra. Debemos saber escoger y dejar ir la luz o la sombra, escoger lo que más nos convenga.

Punto de nudo se da una vuelta con el hilo sobre la aguja, arrollando el hilo de abajo a arriba alrededor de la aguja, e introduciendo la aguja en la tela junto al punto de salida anterior. Para nudos dobles o triples se dan dos o tres vueltas de hilo entorno a la aguja. -Dijo con la voz suave y ronca, mientras sus manos hábiles, con dedos muy delicados, como los de una pianista, armaban un dibujo en el lienzo blanco. De repente levantó la mirada y muy solemne concluyó: -La sinceridad es fosforescente, resplandece mejor cuando todo se oscurece. La hebra hay que tratarla con cuidado para que no se enmarañe, como todo en la vida.

Publicar un comentario

0 Comentarios