Fragmentos de la helada del día de la Patria


Melancolía del primer viernes de agosto. Invierno que va y retorna. El gris del cielo en perfecta armonía con la total ausencia del sol. Un simple pleonasmo, cierto. En un país lleno de oxímoros es como la oveja negra en un común rebaño. Dicotomía de siempre, las fiestas y los conflictos encima y por todo lado, mañana, como dicen en aimara, jiwasa, nosotros otra vez. Materia para cualquier disciplina de estudio.

Con un amigo paceño charlábamos de los bloqueos, le sugerí que deberían ser nombrados patrimonio boliviano -o cotizados en la bolsa de Wall Street- luego acullicar en el central Park, por la noche sumergirnos en la Broadway neoyorquina con morenadas, diabladas y tinkus. Que miseria, esperar siempre aquí el turista, el aplauso, la sonrisa, el pose para la foto que llevaran a Europa. Escucho Marcos Tabera, coraje de nuestro bluesman en exportar hasta Brooklyn el viento andino, y el aire delgado que perfora como la hoja de un cuchillo.

Allin qhelkenki Tata Inti sumaj kancha risunki me escribe Estevan, a respuesta de mi sumaj cumpleaños que le envié ayer o anteayer. Hay poesía de nuestras madres lenguas que desperdiciamos y que, en lugar de símbolos y banderas, podrían narrar nuestros días. La belleza que se encontraría con la ética. Demasiado. Mucho más allá de lo absurdo que estamos viviendo todos los días.

Mientras en el Chelsea Market, en el barrio Chelsea del distrito de Manhattan de Nueva York, el café Honey-Processed de Bolivia, Sol de mañana con Notes of green melon and cacao butterscotch sweetnes, es cotizado a 32 $ la media libra. No es la banderita colla en la luna.

En la plaza principal de Santivañez, al lado de la estatua de Simón I Patiño, el barón del estaño de aquel entonces, en una plaqueta de bronce está escrito: Qharasa Pampa ulinchu, ni baleasqapi wañunchu, ni kankasqapis tis ninchu…

Mañana es solo una fecha, para muchos mucho, para otros nada. Unas cerveza heladas con cuatro amigos o el vino que me piden en la casa porque van a cruzar el gran charco mi hija y mis nietos: tal vez no es un país para jóvenes tampoco este país. Es solo un país con reputación.

Maurizio Bagatin, 5 de agosto 2022





Imágenes: 1-El barco de Fitzcarraldo en El Alto
2- El cementerio de los elefantes en La Paz
3- El valle Alto en Cochabamba
4- Todos Santos en una foto de Adolf Ambruster de los años sesenta

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