Cinco poemas de Yuleisy Cruz Lezcano (Cuba, 1973)



La nada


De nuevo el agua oye llorar

el abrazo de un amante sumergida,

llanto de un ave herida

de promesas de sal que la arrastran

en una muerte que se confunde

con la carne que no escucha

el dolor de alas moribundas.

Abunda, la muerte abunda

en el polvo elemental de cada chillido

y la tristeza me cae

como trino en los bolsillos,

soy hija de una nueva orfandad,

presa en mi nueva libertad,

muestro mis latitudes

de rama pisoteada

que no protege la flor.

Hambre, luz negada

sed de caricias y de amor.

No sé quién soy,

sin alegrías, en el hueco del dolor,

tal vez soy la nada.



*****


La fuerza de Frida


Julio fue un nido

con estrellas hechas de tul,

donde tú, precioso pájaro azul,

de maravillas vestido,

con el alma de girasol,

nacistes y como si saliera el sol

contigo nació la vida.

Inmensa Frida,

mexicana y libre diosa,

sueño delicado de rosa,

la vida te hizo fuerte,

y desde un hospital inerte,

con un espejo para verte

diseñabas con el color

la cara de tu sufrido amor,

tu cuerpo enfermo en el dolor

tu belleza espiritual,

tu cuerpo de frágil cristal,

tus marcadas cejas y pestañas.

Tus lienzos recogen en el real

la fuerza para escalar mil montañas.



****


Inmensa Frida


Con los colores mexicanos

enlazados en los cabellos,

en tus ojos de oscuros destellos

arrancados a un corazón de estrellas

se abren tus pestañas bellas,

mujer de sufrida arte

que has sabido darte

consuelo con los colores,

autorretratos de mil humores

la Frida que todos conocen,

imágenes que te reconocen

como símbolo triste del alma sufrida,

si no fueras Frida

hubieras vivido otra vida

con menos fuerza, con menos coraje

para cumplir el doloroso viaje

desde el vendado paraíso

hasta el infierno que te hizo

inmensa, frágil e intensa.



*****


Naufraga


Dejar, olvidar

el pasado

negando el cáliz de la rosa,

saltar de la realidad al lienzo,

con el espanto de verme

en los colores,

una figura en el centro del delirio,

aborto del martirio

cortado con un cuchillo que sigue

la línea del clamor

del indócil fuego que quema

la isla de esperas.

Y yo sin isla,

sólo me queda

la nostalgia de los desterrados,

naufraga en el mar de los extraviados

me apoyo

sobre mi propio semblante marchito,

me dejo caer hacia donde el agua empuja

el horizonte infinito

y lloro por el prohibido sabor de las arenas,

la sangre muere de cansancio por mis venas.



*******



“El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”

Gabriel García Marquez



En la muerte de alguien

(Cien años de soledad)


Está a flor de vista

el deslumbramiento del sol,

muerde el llano

y un sueño americano

suspira por opuesta vida.

Mundo que muere y renace

escrito en Cien años de soledad.

Mundo sin otredad,

vuelto en ondas por el viento.

En alas de sentimiento

habla el momento

para toda la muerte.

Las palabras son rastro de oro

que deja la estrella errante...

y del mundo distante

aparece un mundo reciente,

como un toque vibrante

llama en la mente

cosas todavía sin nombres,

besos de dos que no saben

cuando podrán besarse

porque son de la misma familia.

Por el sueño que exilia

el inquieto despertar,

un hada se pone a cantar

la historia de un niño

con la cola de iguana

y dos familias

al dividir la misma sábana

creen que es un mensaje del cielo,

entre presagios y temores

lamentan su parentesco

y por un extraño orden caballeresco

con una lanza escapa el muerto

que desde el crepúsculo incierto

trae el fantasma de ecos perdidos

que entre vagos sonidos

inyecta clavos de remordimiento,

cuando con la herida al viento

cosecha en su cráneo florecido

el infierno vivido.

Entre los labios el hielo desprendido

habla de soledad como larga condena.

El incesto es la cadena

que une el final de las lluvias a la muerte

del pueblo que se va vaciando, olvidando

su misma suerte

con el mito de la memoria

de ojos que no pueden mirar,

de cuentos que no conocen la historia

del vuelo reflejado en el mar

de una hada madrina que engaña el hombre,

anunciando una muerte sin nombre.



***


Yuleisy Cruz Lezcano. Nació en la isla de Cuba el 13 marzo de 1973, vive en Marzabotto (Bolonia; Italia). La poetisa emigró a Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en “Ciencias enfermeristicas y obstetricia” consiguió, además, un segundo título en “Ciencias biológicas”. Trabaja en la salud pública.

Último libro publicado en Portugal- Doble acento para un naufragio, 2023 ( Español - Portugués)

Otras publicaciones: -L'infanzia dell'erba, 2021. “Demamah: il signore del deserto – Demamah: el señor del desierto”, 2019. “Inventario delle cose perdute”, 2018.“Tristano e Isotta. La storia si ripete”, 2018.“Fotogrammi di confine”, 2017

“Soffio di anime erranti”, 2017. “Frammenti di sole e nebbia sull’Appennino”, 2016. “Credibili incertezze”, 2016. “ Due amanti noi”, 2015.“Piccoli fermioni d’amore”, anno 2015

“Sensi da sfogliare”, 2014. “Tracce di semi sonori con i colori della vita”, 2014.“Cuori Attorno a una favola”, 2014. “Vita su un ponte di legno”, 2014. “Diario di una ipocrita”, 2014

“Fra distruzione e rinascita: la vita” , 2014.“Pensieri trasognati per un sogno”, 2013.

Su poesía es presente en distintas antologías y revistas sea italianas sea Internacional y ha sido traducida en distintos idiomas.


























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