Nelson Villagra Garrido
Es curiosa la coincidencia que en Chillán – mi ciudad natal – han nacido varios artistas de fama nacional, y otros tantos, destacados internacionalmente. Músicos, escritores, escultores, pintores, fueron reconocidos y elogiados por sus trabajos. Y algunos chillanejos, en el colmo del chauvinismo, se apropian de artistas que nacieron “cerca de la ciudad” o en la provincia.
Sin embargo, en Chillán, no todos los artistas conocieron la gloria.
Entre los 8 y 12 años conocí a René, hombre de unos 35 años. René, fue hijo primogénito, y sufrió un duro golpe con la separación de sus padres. Era el regalón de la madre, Lastenia, y nunca pudo comprender cómo a los 8 años, aquella hermosa mujer le abandonó con una frialdad traumatizante. Ella, regresó cuando René tenía 20 años, quien había comenzado su dependencia del vino. Lastenia, no tomó en cuenta a René, resolvió asuntos legales pendientes y se marchó definitivamente a la capital.
Cuando conocí a René, éste aún tenía ánimos para luchar en contra de su dependencia del alcohol. Su padre, casado en segundas nupcias, aún le permitía entrar en casa para comer, pero debía buscar refugio en un albergue para dormir. ¿Y saben cómo pagaba el albergue?... Cantando. Sí, cantando. René, tenía una hermosa y melodiosa voz, ideal para los boleros y romanzas. Y no era cualquiera. Después de todo, René había ganado un Concurso como cantante en una Radioemisora local. Recuerdo que yo, junto a su hermano menor (hijo del segundo matrimonio de su padre), robábamos un vaso de vino en nuestra casa y le pedíamos que nos cantara, allí, en la puerta de la casa. Y él lo hacia gustoso. Se bebía el vaso, y manteniéndonos abrazados nos dedicaba una canción…
“Pero si un atardecer
Las gardenias de mi amor se mueren
Es porque han adivinado
Que tu amor se ha terminado
Porque existe otro querer”
Su padre, tenía un taller de autos, y René descubrió que falto de dinero podía entrar al taller, abría la tapa de la gasolina de los autos y aspiraba, hasta caer de espaldas dormido… Le prohibieron la entrada al Taller, pero el vicio aumentaba con tal intensidad que René descubrió lugares por donde filtrarse…, y en su desesperación decidió comenzar a beber gasolina. Esa fue la versión que entregó la familia cuando lo encontraron muerto junto a uno de los vehículos del Taller…
René, querido René, quizás si al ganar el Concurso como cantante hubieras encontrado un promotor que te hubiera presentado ante la industria disquera… habrías sido reconocido como otro artista chillanejo. Y yo con tu hermano Milo, hubiéramos hecho el esfuerzo para comprar tus discos….
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Publicado originalmente en el perfil de Facebook del actor y escritor chileno. (23/7/2024)
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